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Ciencia, tecnología y aplicaciones nucleares y el programa de cooperación técnica

Kwaku Afriyie

Kwaku Afriyie es el Ministro de Medio Ambiente, Ciencia, Tecnología e Innovación de Ghana, y Copresidente de la Conferencia Ministerial del OIEA sobre Ciencia, Tecnología y Aplicaciones Nucleares y el Programa de Cooperación Técnica, de 2024.

La ciencia y la tecnología nucleares han tenido repercusiones considerables en diversos aspectos de la vida humana, desde los avances en la atención médica hasta los procesos industriales. Los foros mundiales como la Conferencia Ministerial del OIEA sobre Ciencia, Tecnología y Aplicaciones Nucleares y el Programa de Cooperación Técnica reúnen a expertos, responsables de la formulación de políticas y partes interesadas para examinar los avances en estos ámbitos y definir las políticas nucleares mundiales, las normas de seguridad y los beneficios socioeconómicos de la tecnología nuclear.

Uno de los principales ámbitos de crecimiento de la ciencia nuclear en los últimos diez años es la medicina nuclear, en particular el diagnóstico por la imagen y el tratamiento del cáncer. Las tecnologías de la radiación también se aplican cada vez más en la irradiación y esterilización de alimentos y en diversos procesos industriales. La construcción de nuevos reactores, sobre todo en Asia, pone de manifiesto el resurgimiento de la energía nuclear, y los avances en los reactores de investigación acentúan aún más su importancia. Algunas innovaciones como los reactores modulares pequeños y los reactores avanzados de agua a presión se destacan por sus posibles aplicaciones no eléctricas, como la desalación del agua y la producción de radioisótopos de uso médico.

El renovado interés por la energía nuclear surge de la necesidad de contar con fuentes de energía limpias, económicas y fiables para luchar contra el cambio climático. Las preocupaciones en materia de seguridad, los costos elevados y los problemas de gestión de desechos, especialmente tras accidentes como los de Three Mile Island (1979), Chornóbil (1986) y Fukushima (2011), se han mitigado gracias a los avances tecnológicos, la mejora de los protocolos de seguridad y un cambio en la opinión pública. En consecuencia, la tecnología nuclear se percibe cada vez más como una solución a los desafíos energéticos mundiales y como un factor que contribuye de manera decisiva a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas, especialmente en materia de salud, seguridad alimentaria y sostenibilidad ambiental.

En regiones en desarrollo como África, la ciencia nuclear está desempeñando un papel transformador, y el OIEA presta servicios de cooperación técnica para crear capacidad a nivel local. En Ghana se aplican en la agricultura técnicas nucleares, como la irradiación de alimentos y la mejora por inducción de mutaciones, para desarrollar cultivos resistentes a enfermedades (la mandioca, un alimento básico, es un ejemplo de ello), lo que permite mejorar la seguridad alimentaria y gestionar las pérdidas poscosecha. Según estimaciones de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, un tercio de la producción mundial de alimentos se pierde a causa de las plagas y el deterioro, lo que exacerba el hambre que sufren más de 700 millones de personas. Las tecnologías como la irradiación de alimentos, que prolonga el tiempo de conservación de estos y reduce las enfermedades de origen alimentario, y la técnica del insecto estéril, que controla plagas como la mosca tsetsé, la mosca de la fruta y los mosquitos, son fundamentales para afrontar estos desafíos, en consonancia con la iniciativa Atoms4Food del OIEA.

La ciencia nuclear también está teniendo repercusiones importantes en el tratamiento del cáncer. Según la Organización Mundial de la Salud, más del 70 % de las muertes por cáncer se producen en países en desarrollo, debido sobre todo al acceso limitado a equipos y servicios de tratamiento. Para hacer frente a esta crisis de salud pública es fundamental ampliar el acceso a la radioterapia. La iniciativa del OIEA Rayos de esperanza tiene como objetivo proporcionar equipo de radioterapia e impartir capacitación en regiones donde el tratamiento del cáncer es limitado, en particular en África.

Más allá de la atención médica y la agricultura, las tecnologías nucleares se utilizan en la gestión de los recursos hídricos y la prospección de recursos geológicos. En Ghana, la hidrología isotópica se emplea para seguir los movimientos de las aguas subterráneas con el fin de mejorar la gestión del agua. Algunos científicos del país participan en los esfuerzos mundiales encaminados a combatir la contaminación por plásticos mediante proyectos de base nuclear enmarcados en la iniciativa del OIEA TECnología NUclear para el Control de la Contaminación por Plásticos (NUTEC Plastics). El país trabaja con el enfoque de los hitos del OIEA para orientar su proceso gradual de implantación de la energía nucleoeléctrica como parte de su programa de transición energética.

En regiones en desarrollo como África, la ciencia nuclear está desempeñando un papel transformador, y el OIEA presta servicios de cooperación técnica para crear capacidad a nivel local.
Kwaku Afriyie, Ministro de Medio Ambiente, Ciencia, Tecnología e Innovación de Ghana

El desarrollo de recursos humanos ha sido fundamental para el crecimiento de la ciencia nuclear en Ghana y en toda África. Por conducto del programa de cooperación técnica (CT) del OIEA, más de 730 estudiantes egresados de carreras en ciencias nucleares han recibido capacitación a través de la Escuela de Ciencias Nucleares y Afines de la Universidad de Ghana, que actúa como centro regional designado. Los esfuerzos por aumentar la participación de las mujeres en las disciplinas de la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas (STEM), a través de iniciativas como el Programa de Becas del OIEA Marie Skłodowska-Curie, son esenciales, en particular en el Sur Global, donde la disparidad de género sigue siendo elevada.

Los avances de Ghana en la ciencia nuclear han posicionado al país como un líder y referente en África capaz de contribuir al intercambio de conocimientos. Con apoyo del OIEA, el país ha recibido la acreditación para ser sede de centros regionales designados de enseñanza y capacitación en ciencias nucleares, física médica, protección radiológica y seguridad. Su Instituto de Investigaciones sobre Biotecnología y Agricultura Nuclear se ha convertido en el primer centro colaborador del OIEA en África en la esfera del fitomejoramiento y la fitogenética. Estos avances ponen de relieve la importancia de la cooperación internacional para promover la ciencia nuclear al servicio del desarrollo.

De cara al futuro, no se puede restar importancia al papel que desempeña la ciencia nuclear en la consecución de los ODS de aquí a 2030. Para realizar avances sostenidos, es de vital importancia contar con la cooperación internacional, marcos reguladores más sólidos y mayores inversiones en infraestructura nuclear, especialmente en la gestión de desechos radiactivos. Hay que intensificar el desarrollo de recursos humanos en el Sur Global para formar trabajadores cualificados capaces de mantener y hacer avanzar las tecnologías nucleares. Asimismo, resulta fundamental informar al público acerca de los beneficios y los riesgos de la ciencia nuclear, a fin de aumentar la aceptación y garantizar la aplicación segura, equitativa y eficaz de esta ciencia en todo el mundo.

Por lo tanto, la Conferencia ofrece a las partes interesadas una buena oportunidad de estudiar estas cuestiones y formular planes para el futuro de la ciencia y la tecnología nucleares. Gracias al programa de CT del OIEA y a una colaboración internacional sostenida, la ciencia nuclear puede seguir siendo la respuesta a algunos de los desafíos más acuciantes del mundo.

11/2024
Vol. 65-4

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