Galatasaray enfrentó a Adana Demirspor en la Liga de Turquía y el partido apenas pudo disputarse por 32 minutos tras un polémico penal que llevó a la retirada de los jugadores de Demirspor.
Cuando el reloj marcaba 12 minutos, Galatasaray encontró la apertura del marcador con un penal que despertó la ira del equipo rival.
Mertens cayó en el área y acusó un toque en su pie que lo derribó, aunque no pudo apreciarse dicha infracción en las repeticiones.
A pesar de esto, el juez sostuvo su decisión de cobrar el penal y el encargado de romper el cero fue Álvaro Morata, recientemente llegado a Turquía.
El español no falló y colocó el 1-0, que derivó en la culminación del compromiso.
Pasada la media hora, el equipo de Mustafa Alper Avci se retiró del campo de juego por orden del presidente del club, quien quedó indignado por la determinación del árbitro Oguzhan Çakir.