¿Cuál es el asiento más seguro en un avión?

Pues, todos… y ninguno. Te explicamos por qué.
Cinturón de seguridad en el asiento de un avión
Fotografía: Santiago Urquijo/Getty Images

Últimamente, los viajes en avión han pasado a ocupar un lugar especialmente tenso en la conciencia pública, debido sobre todo a una reciente serie de incidentes en los que aviones Boeing se han incendiado, han perdido una rueda durante el despegue o se les han salido partes en pleno vuelo. Estos sonados percances han dado mala fama a la aviación y han hecho reflexionar a innumerables pasajeros sobre cuáles son los asientos más seguros y cuáles los más peligrosos.

¿Cuáles son los asientos más seguros y cuáles los más peligrosos?

A pesar de toda la consternación reciente, es importante recordar que viajar en avión es extraordinariamente seguro. Puede que viajar en un vuelo comercial no siempre sea la experiencia más cómoda o relajante, pero comparado con casi cualquier otro método es uno de los medios de transporte menos mortíferos jamás creados. Los accidentes aéreos son tan infrecuentes que preocuparse por cuál es el asiento más seguro para dejar caer el culo probablemente te causará más angustia mental de la que vale la pena.

Ésa es la opinión oficial. La Administración Federal de Aviación de EEUU (FAA) es muy cuidadosa al señalar que no hay ninguna sección de un avión que sea más o menos segura que otra. En un correo electrónico enviado a WIRED, Rick Breitenfeldt, especialista en asuntos públicos de la FAA, afirma: "Lo más importante que pueden hacer los pasajeros por su seguridad en cualquier vuelo es seguir todas las instrucciones de los miembros de la tripulación."

Aunque en general ninguna parte del avión sea la más segura, probablemente haya un lugar idóneo para estar sentado cuando se producen incidentes concretos. Por supuesto, eso siempre va a depender de variables que no se pueden controlar. Cada emergencia aérea se desarrolla de forma diferente, afectando a unos asientos más que a otros cada vez. Lo que puede ser el mejor asiento en caso de rotura de un motor puede no serlo cuando se va una puerta en pleno vuelo.

La fiesta es siempre en la parte trasera

Durante mucho tiempo ha prevalecido la idea de que la parte trasera del avión es el lugar más seguro para sentarse. Un informe de Popular Mechanics y la revista Time analizaron 35 años de datos de accidentes hasta 2015 y descubrieron que, estadísticamente, menos personas sentadas en la parte trasera morían en accidentes aéreos. El problema es que esas conclusiones proceden de datos algo incompletos. Las posiciones de los asientos de las víctimas no siempre se incluyen en los informes de accidentes, por lo que los datos no pueden ofrecer una imagen completa de cuáles son las zonas más seguras.

Daniel Kwasi Adjekum, investigador de seguridad aérea de la Universidad de Dakota del Norte, opina que esas conclusiones tienen algo de cierto, basándose exclusivamente en la física fundamental a la que se adhieren los aviones. La parte delantera del avión, a menudo el lugar más atractivo para sentarse si tienes un asiento de primera o simplemente estás ansioso por saltar de ese tubo de acero lo más rápido posible después del aterrizaje, también está en una posición privilegiada para recibir la peor parte de la fuerza de una caída en picado.

"Obviamente, la parte delantera es cómoda porque está alejada del motor y del ruido", asegura Adjekum. Pero, señala, "normalmente es el primer punto de impacto. Y por eso es una zona de alta vulnerabilidad".

La parte trasera, aunque puede separarse del avión en un accidente catastrófico, tiene más probabilidades de permanecer intacta que las partes delantera y central, que siguen conectadas a los motores.

"La parte trasera suele desprenderse", según Adjekum, refiriéndose a la última sección del avión por detrás de las alas. "Mucha de esa energía cinética se va con la parte delantera del avión y deja intacta la parte trasera".

Encontrémonos en el medio

La sección media del avión tiene mucho a su favor en caso de un vuelo accidentado. El punto de unión de las alas en el centro constituye una base más estable que sirve de centro de gravedad para el avión, haciéndolo menos propenso a rebotar al chocar con turbulencias.

"Muchas de las fuerzas oscilatorias de las turbulencias son mejores en la sección media que en la cola", explica Adjekum. El avión funciona esencialmente como un voladizo cuando choca contra los baches en pleno vuelo: "Así que si te subes a la turbulencia, es como un balancín en el que tú estás en la parte extendida de la sierra".

Aunque la parte central puede ser mejor para las turbulencias, no es necesariamente ideal para una situación catastrófica. Al fin y al cabo, en la parte central es donde suelen estar los tanques de combustible, lo que significa que si se produce un incendio, estarás justo encima del depósito de gasolina.

Lo que sí tiene a su favor es un acceso más fácil a las salidas de emergencia del centro del avión. Cuanto más cerca estés de las salidas, más posibilidades tendrás de sobrevivir en caso de accidente.

Pasillo, centro o ventana

Bien, entonces hacia la parte trasera del avión pero cerca de una salida de emergencia es probablemente su apuesta más segura. Ya tienes tu fila, pero ¿qué asiento elegir?

De nuevo, cada opción tiene sus ventajas e inconvenientes. Sentarse en el pasillo te acerca a cualquier salida a la que puedas tener que dirigirte en caso de emergencia, pero también te hace más vulnerable a recibir un golpe por la caída de equipaje o por restos sueltos que se precipiten por el pasillo. Sentarse junto a la ventanilla te permite ver lo que ocurre fuera, lo que te da una ventaja situacional, pero te deja contra la pared y a la espera de que las demás personas de tu fila salgan primero. Ocupar el asiento del medio te da un par de escudos humanos a cada lado para amortiguar cualquier posible golpe, pero el asiento del medio es incómodo y una primera opción poco popular.

Tener una estrategia de salida

Si tienes ansiedad por volar, todo este vaivén de intentar encontrar el lugar perfecto para sentarse probablemente sólo te cause más turbulencias internas. Francamente, quizá no valga la pena preocuparse.

Los accidentes de avión son ridículamente raros. Según datos de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), que representa al sector mundial de las aerolíneas, hubo un accidente con víctimas mortales entre 37.7 millones de vuelos en 2023. Pero cuando los accidentes ocurren, cada uno es un poco diferente y afectará al avión de distintas maneras. En última instancia, de acuerdo con Adjekum, las probabilidades de superar una emergencia en vuelo tienen menos que ver con el lugar donde uno se siente y más con la formación de la tripulación de vuelo y con la atención que se preste a sus instrucciones. Por eso se toman tan en serio que prestes atención a esos anuncios de seguridad.

"Siempre que uno se sienta en un avión, lo primero que hay que hacer es tener conciencia de la situación", recomienda Adjekum, "escuchar las instrucciones de la tripulación de cabina, porque conocen su trabajo y están ahí para garantizar que uno esté seguro, independientemente de dónde esté sentado".

Artículo publicado originalmente en WIRED. Adaptado por Mauricio Serfatty Godoy.