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Shirshasana

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Shirshasana

Shirshasana es una postura invertida practicada en el hatha yoga.
En castellano postura apoyada sobre la cabeza
En sánscrito sālamba śīrṣāsana
Nivel avanzado

Shirshasana, sirsasana o salamba shirshasana (en sánscrito: शीर्षासन, AITS: sālamba śīrṣāsana) es una asana invertida del hatha yoga. Es una postura de nivel avanzado por lo que se requieren haber practicado previamente otras asanas de nivel básico e intermedio.

Etimología y origen

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Las palabras en sánscrito sālamba śīrṣāsana significan 'postura apoyada sobre la cabeza':[1]

  • Salamba (en sánscrito: षलम्ब, AITS: sālamba), que significa 'apoyado'
  • Sirsa (en sánscrito: शीर्ष, AITS: śīrṣā), que significa 'cabeza'
  • Asana' (en sánscrito: आसन, AITS: āsana), que significa 'postura'

Origen

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El nombre śīrṣāsana es relativamente reciente; la postura en sí es mucho más antigua, pero era conocida por otros nombres. Al igual que otras inversiones, se practicaba como Viparita Karani, y es descrita como un mudra en el libro del siglo XV Hatha Yoga Pradipika y en otros textos clásicos sobre haṭha yoga. En el Yogaśāstra del siglo XI de Jemachandra, este lo llama duryodhanāsana ('pose de Duryodhana') o kapālīkarana ('técnica del cráneo'),[2]​ mientras que el Haṭha Yoga Pradīpikā en el siglo XVIII lo llama kapālī āsana, postura de la cabeza; es la número 17 del conjunto de 84 asanas descritas e ilustradas allí.[3]​ Sin embargo, el libro Sritattvanidhi del siglo XIX usa los nombres śīrṣāsana y kapālāsana.[4]​ El Malla Purana, un manual del siglo XIII para luchadores, nombra pero no describe 18 asanas, incluida śīrṣāsana.[4]

Estudios

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El 2006 se publicó un estudio en Chennai, India, con 75 personas para determinar si existe una correlación entre la práctica de esta asana y la hipertensión ocular no encontrándose ninguna en el grupo de muestreo.[5]

Un estudio del 2017 en Taiwán se realizó para verificar si existían diferencias en la distribución de fuerza en las articulaciones del cuello y los codos entre mujeres y hombres al ejecutar la postura. No se encontraron diferencias significativas.[6]

Un estudio del 2019 concluyó que la posición no incrementa la circulación sanguínea en el cerebro.[7]

Contraindicaciones

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Es una postura contraindicada para principiantes por los varios problemas físicos que puede causar a corto, mediano y largo plazo.[8][9]​ Se desaconseja la postura en caso de presión arterial alta,[10]​ palpitaciones del corazón,[11]glaucoma,[12]​ durante la menstruación o hernia de hiato.[10]

Véase también

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Referencias

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  1. Sinha, S. C. (1990). Dictionary of philosophy. Anmol Publications. p. 18. ISBN 8170412935. OCLC 915134550. Consultado el 4 de noviembre de 2019. 
  2. Mallinson, James; Singleton, Mark (2017). Roots of yoga. p. 104. ISBN 9780241253045. OCLC 928480104. Consultado el 5 de noviembre de 2019. 
  3. Bühnemann, Gudrun (2007). Eighty-four āsanas in yoga : a survey of traditions : with illustrations. D.K. Printworld. pp. 47, 151. ISBN 8124604177. OCLC 157025770. Consultado el 5 de noviembre de 2019. 
  4. a b Sjoman, N. E. (1999). The Yoga tradition of the Mysore Palace (2nd ed edición). Abhinav Publications. pp. 56-57, 67. ISBN 8170173892. OCLC 46851695. Consultado el 5 de noviembre de 2019. 
  5. Baskaran, Mani; Raman, Krishna; Ramani, Krishna Kumar; Roy, Joseph; Vijaya, Lingam; Badrinath, Sengamedu S. (1 de agosto de 2006). «Intraocular Pressure Changes and Ocular Biometry during Sirsasana (Headstand Posture) in Yoga Practitioners». Ophthalmology 113 (8): 1327-1332. ISSN 0161-6420. doi:10.1016/j.ophtha.2006.02.063. Consultado el 4 de noviembre de 2019. 
  6. Chen, Yo; Lee, Cho-Wei; Chen, Yu-Lan; Lin, Hui-Ting; Chang, Jia-Hao (15 de marzo de 2017). «Biomechanical characteristics in yoga sirsasana». Journal of Mechanics in Medicine and Biology 17 (03): 1750053. ISSN 0219-5194. doi:10.1142/S0219519417500531. Consultado el 4 de noviembre de 2019. 
  7. Minvaleev, Rinad S.; Bogdanov, Rinat R.; Bahner, David P.; Levitov, Alexander B. (2019-8). «Headstand (Sirshasana) Does Not Increase the Blood Flow to the Brain». Journal of Alternative and Complementary Medicine (New York, N.Y.) 25 (8): 827-832. ISSN 1557-7708. doi:10.1089/acm.2019.0060. Consultado el 5 de noviembre de 2019. 
  8. Hector, Rachel Elizabeth (2012-05). Sirsasana (headstand) technique alters head/neck loading : considerations for safety. Consultado el 4 de noviembre de 2019. 
  9. García-Martín, P.; Llamas-Velasco, M.; Fraga, J.; García-Diez, A. (2014-09). «Tuberous Parietal Lesion Secondary to Sirsasana, the Yoga Headstand Posture». Actas Dermo-Sifiliográficas (English Edition) 105 (7): 724-726. ISSN 1578-2190. doi:10.1016/j.adengl.2014.07.004. Consultado el 4 de noviembre de 2019. 
  10. a b Schumacher, John (1990). «Preparing for Inversions». Yoga Journal (93): 68-77. 
  11. Munassi, Steven D.; Grote, Silvie (2014-05). «The Effects of Salamba Sirsasana on Heart Rate Variability in Advanced Yoga Practitioners». Medicine & Science in Sports & Exercise 46: 338. ISSN 0195-9131. doi:10.1249/01.mss.0000494193.15733.8c. Consultado el 4 de noviembre de 2019. 
  12. Gallardo, Mark J.; Aggarwal, Nalini; Cavanagh, H. Dwight; Whitson, Jess T. (2006-11). «Progression of glaucoma associated with the Sirsasana (headstand) yoga posture». Advances in Therapy (en inglés) 23 (6): 921-925. ISSN 0741-238X. doi:10.1007/BF02850214. Consultado el 4 de noviembre de 2019.