Es considerado como el punto cumbre de su baja popularidad en los mercados mundiales, proceso que había comenzado con su anterior disco When We Were the New Boys. Por otro lado, es su primera producción que no incluye ninguna canción escrita por él, ya que posee solo composiciones de otros artistas.[1]
Dentro de los músicos que participaron en la grabación, destacaron los guitarristas Slash y Mark Knopfler.
Su recepción fue muy similar a When Were the New Boys, en cuanto a escasa participación en las listas musicales y a las pocas ventas a nivel mundial. Un ejemplo es en los Estados Unidos donde solo logró el puesto 50 en los Billboard 200 y que cuyas ventas en ese país no alcanzan para alguna certificación discográfica. Cabe mencionar que se convirtió en su primer disco en entrar en la lista Top Internet Albums, también de los Estados Unidos, es el puesto 15.[3] Aun así y al igual que lo ocurrido con su álbum anterior, logró muy buena aceptación en el mercado inglés donde alcanzó la novena posición en la lista UK Albums Chart.[4] De igual manera fue certificado con disco de oro en el Reino Unido, luego de superar las 100 000 copias vendidas.[5]
Por su parte, los sencillos promocionales lograron poca atención en las listas musicales, siendo «I Can't Deny It» el más exitoso de ellos, ya que por ejemplo fue el único en entrar en los UK Singles Chart en la posición 26.[4] Mientras que en los Estados Unidos obtuvo una mejor posición, ubicándose en el puesto 18 en la lista Hot Adult Contemporary Tracks.[3]