Colombia
- 15.5 millones
- de personas en inseguridad alimentaria
- 1.4 millones
- de personas asistidas por WFP cada año
- 51,6 millones
- población
Aunque Colombia está clasificado como un país de renta media-alta, ocupa el segundo lugar en América Latina y el Caribe y el séptimo lugar en el mundo en cuanto a la desigualdad de ingresos. Uno de los principales catalizadores de esta situación es la violencia y el conflicto armado.
En 2016, el Acuerdo de Paz entre el Gobierno de Colombia y el principal grupo armado no estatal del país, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) puso fin a casi seis décadas de conflicto con ese grupo. Aunque otras fuerzas disidentes al margen de Ley todavía operan en el país, este acuerdo abrió oportunidades al Programa Mundial de Alimentos (WFP, por sus siglas en inglés) para abordar – en alianza con el Gobierno colombiano, las agencias de cooperación internacional y otros actores del sector privado – los desafíos pendientes de desigualdad y malnutrición y para fortalecer la resiliencia y los medios de vida de las comunidades aisladas por las actividades armadas.
El conflicto dejó cientos de miles de muertos, desplazó a 8.4 millones de personas y se caracterizó por violaciones generalizadas de los derechos humanos – incluyendo desapariciones, violencia sexual y de género, reclutamiento de niños y niñas, acaparamiento de tierras, daños medioambientales y establecimiento de economías ilícitas. Seis décadas de conflicto han permeado profundamente en el tejido social, económico y político del país. Su huella implica un gran reto en el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
El Programa Mundial de Alimentos acompaña al Gobierno de Colombia para afrontar este desafío y alcanzar el Objetivo de Desarrollo Sostenible 2 (Hambre Cero), con asistencia humanitaria, de desarrollo, de recuperación temprana y de asesoría técnica. De esta forma, WFP contribuye a construir una sociedad más inclusiva, justa, saludable y en paz.
La pobreza extrema está presente, afectando desproporcionadamente a algunas regiones y tipo de población. En particular, las minorías étnicas – incluyendo las comunidades indígenas y afrocolombianas – en las antiguas zonas de conflicto con las FARC están pagando un precio alto por años de marginalización. Las regiones de la costa presentan las deficiencias más grandes, con el departamento caribeño de La Guajira llegando al 90 % de población rural con necesidades básicas insatisfechas.
Asegurarse que ‘no dejar a nadie atrás’, según el mandato de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, significa enfocarse en las regiones geográficas y los sectores de la sociedad que se han visto más afectados por los conflictos y la falta de cobertura institucional. Apoyar la protección y recuperación de las personas más vulnerables, reconstruir sus medios de vida y fortalecer su resiliencia está en el centro del trabajo de WFP en Colombia.
Gracias a las garantías de acceso que WFP ha forjado en los territorios, su equipo humanitario está en capacidad de responder a la inseguridad alimentaria y la malnutrición en comunidades remotas, sumándose al esfuerzo del Gobierno de Colombia de alcanzar el Hambre Cero a través de herramientas innovadoras como transferencias basadas en efectivo, compras locales por medio de asociaciones de agricultores e impulso a emprendimientos sostenibles. Estas herramientas también funcionan para prevenir la malnutrición en todas sus formas, incluyendo las deficiencias de micronutrientes y el sobrepeso.
Asegurarse de que las poblaciones más vulnerables tengan acceso permanente a una dieta nutritiva, balanceada y diversificada es el foco de trabajo de WFP en Colombia. Niñas y niños, mujeres lactantes y gestantes, grupos étnicos, víctimas de la violencia, comunidades confinadas y desplazadas, pequeños agricultores, migrantes y comunidades de acogida son la prioridad de WFP en su compromiso con la seguridad alimentaria y nutricional.
La labor del Programa Mundial de Alimentos en Colombia
-
Fortalecimiento de capacidades
-
WFP brinda apoyo técnico a instituciones públicas y privadas locales para el desarrollo de políticas y para el diseño, implementación y evaluación de programas que aborden la malnutrición y la inseguridad alimentaria con un enfoque territorial, especialmente en las áreas afectadas por conflictos o crisis. También promueve la cooperación sur-sur para fortalecer las capacidades en reducción del riesgo de desastres y la ejecución de proyectos sociales.
-
Seguridad alimentaria
-
WFP trabaja con víctimas de violencia, incluidas las personas desplazadas internamente y los repatriados, y con poblaciones vulnerables para garantizar que tengan acceso adecuado a alimentos nutritivos y variados en todo momento. Los niños y niñas en riesgo de ser reclutados, especialmente internados en áreas rurales y de difícil acceso, o afectados por el desplazamiento, reciben apoyo a través de un programa de comidas escolares diseñado para fomentar la participación local y la vinculación de cooperativas formadas por mujeres.
-
Nutrición
-
WFP promueve capacitaciones relacionadas con nutrición y campañas de comunicación adaptadas al contexto de los beneficiarios. Los gobiernos locales reciben asesoría técnica para prevenir la desnutrición con especial atención en los primeros tres años de vida y un enfoque en mujeres embarazadas y en periodo de lactancia.
-
Apoyo a pequeños agricultores
-
Con el objetivo de mejorar las capacidades de producción y de comercialización de los pequeños agricultores, WFP proporciona entrenamientos para garantizar que cumplan con los requisitos de la demanda (incluyendo las normas de calidad, estabilidad en las cantidades, valor agregado a los productos en bruto, uso de especies nativas y prácticas agrícolas ambientalmente sostenibles) e impulsa modelos eficientes de adquisiciones que vinculan la producción de los pequeños agricultores con los mercados públicos y privados.
-
Resiliencia y medios de vida
-
Las acciones integradas de WFP respaldan la gestión comunitaria, inclusiva y sostenible de los recursos naturales y las medidas de adaptación al cambio climático, basándose en el análisis de las tendencias climáticas y los pronósticos. Las actividades de WFP en Colombia fortalecen la resiliencia, utilizando incentivos como entregas de alimentos o transferencias monetarias condicionadas para recuperar prácticas ancestrales y conocimientos tradicionales, mejorar la diversidad dietaria y reconstruir medios de vida.
Colombia noticias
Go to pageSocios y donantes
Contactos
Oficina
Calle 81 # 11 08, Piso 7, 8 and 12 Edificio 8111
Colombia