Isabel (madre de Juan el Bautista)
Isabel (en griego Ἐλισάβετ, Elisavet; en hebreo אֱלִישֶׁבַע / אֱלִישָׁבַע, Elishevá) fue la madre de Juan el Bautista, descendiente de Aarón, pariente de María y la esposa de Zacarías, de acuerdo con el Evangelio de Lucas.
Isabel | ||
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Visitación, por Philippe de Champaigne. | ||
Información personal | ||
Nacimiento |
Siglo I a. C. Hebrón (Reino de Herodes) | |
Fallecimiento | Siglo I d. C. | |
Familia | ||
Familia | Aarón | |
Cónyuge | Zacarías | |
Hijos | Juan el Bautista | |
Información religiosa | ||
Canonización | Culto inmemorial | |
Festividad | 5 de noviembre | |
Venerada en |
Iglesia católica Iglesia ortodoxa Luteranismo | |
Narración bíblica
editarSegún cuenta el Evangelio de Lucas, Isabel era "de las hijas de Aarón" (Lucas 1:5). Ella y su marido Zacarías eran "rectos ante Dios, seguían todos los mandamientos y órdenes del Señor sin culpas" (Lucas 1:8-12). Cuando Zacarías se encontraba en el Templo de Jerusalén fue visitado por el arcángel Gabriel:
No temas Zacarías, que tu petición ha sido escuchada, y tu mujer Isabel te dará un hijo, a quien llamarás Juan. Te llenara de gozo y alegría y muchos se alegrarán de su nacimiento. Será grande a los ojos del Señor; no beberá vino ni licor. Estará lleno del Espíritu Santo desde el vientre materno y convertirá a muchos israelitas al Señor su Dios.
Zacarías dudó, porque tanto él como su esposa eran muy ancianos y su mujer era estéril. El ángel se identificó como Gabriel y le dijo a Zacarías que se quedaría mudo hasta que se cumpliera la profecía. Cuando terminó de oficiar en el templo, Zacarías regresó a su hogar (Lucas 1:16-23) y su mujer, por vergüenza, pasó su embarazo recluida en su casa:
Algún tiempo después concibió Isabel su mujer, y se quedó escondida cinco meses, en ese tiempo pensaba:
-Así me ha tratado el Señor cuando dispuso que terminara mi humillación pública.
Según la Biblia, Dios envió al ángel Gabriel a Nazaret, en Galilea, para hablar a la pariente de Isabel tenía la edad de 96 años, María, que era una virgen desposada con un hombre llamado José, para informarle de que concebiría por el Espíritu Santo a un hijo llamado Jesús. El ángel le informó también de que su pariente Isabel había comenzado su sexto mes de embarazo. María viajó a un monte de Hebrón, en Judea, para visitar a Isabel (Lucas 1:26-40).
Entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. Cuando Isabel oyó el saludo de María la criatura dio un salto en su vientre; Isabel, llena de Espíritu Santo, exclamó con voz fuerte:
-Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre. ¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor? Mira, en cuanto tu saludo llegó a mis oídos, la criatura dio un salto de gozo en mi vientre. ¡Dichosa tú que creíste! Porque se cumplirá lo que el Señor te anunció.
Esta visita de María a su pariente Isabel constituye el misterio de la Visitación a la Virgen María (Lucas 1:39-56). María da gracias a Dios pronunciando una oración llamada Magnificat.
Matthew Henry ha escrito que "María sabía que Isabel estaba embarazada, aunque no parece que le hubieran dicho que su pariente María iba a ser la madre del Mesías, y por lo tanto el conocimiento que ella parece tener puede haber llegado por una revelación, lo que supondría un gran apoyo para María".[1] Henry señala que "fue ahí, en Hebrón, donde se instituyó la circuncisión por primera vez" , y fue ahí donde Jehová cambió el nombre de Abram a Abraham cuando le dio el pacto de la circuncisión.[1]
María se quedó con ella 3 meses y después volvió a casa. Cuando a Isabel se le cumplió el tiempo del parto, dio a luz un hijo. Los vecinos y parientes, al enterarse de que el Señor la había tratado con tanta misericordia, se alegraron con ella. Al octavo día fueron a circuncidarlo y querían llamarlo como su padre, Zacarías. pero la madre intervino:
-No; se tiene que llamar Juan.
Le decían que nadie en la parentela llevaba ese nombre. Preguntaron por señas al padre qué nombre quería darle. Pidió una pizarra y escribió: Su nombre es Juan.
Esta es la última mención que se hace a Isabel en el Evangelio de Lucas. Tras escribir eso, Zacarías recuperó el habla y dijo una oración llamada Benedictus. El capítulo termina con la frase "El niño [Juan] crecía, se fortalecía espiritualmente y vivió en el desierto hasta el día en que se presentó a Israel" (Lucas 1:80).
Como Isabel era pariente de María, esto puede hacer suponer que María, a la que la tradición hace descender del rey David, descendería igualmente del gran sacerdote Aarón. Hay que tener en cuenta respecto a esto que el evangelio dice que el esposo de María, José de Nazaret, era de la casa de David (Lucas 1:27 ; cf. v32, respecto a Jesús: "el trono de David su padre").
Tradición
editarSegún la Tradición, Isabel es hija de una mujer llamada Sobe, hija de Eliud, de la tribu de Levi y de Emerenciana.
Emerenciana al quedar viuda se casa con Matán (Mt. 1,15), quién era natural de Belén y se dedicaban a la crianza de ovejas, y fueron padres de Ana, madre de María, la madre de Jesús.
Apócrifos
editarMuchos evangelios apócrifos mencionan a Isabel. El más famoso es el Evangelio de Santiago, que menciona que su esposo, Zacarías, fue asesinado.
Santidad
editarIsabel es venerada como santa por la Iglesia católica el 5 de noviembre, en la Iglesia ortodoxa y en la Iglesia Anglicana lo es el 5 de septiembre, el mismo día que Zacarías. Isabel está considerada como matriarca en el santoral (5 de noviembre) de la Iglesia Luterana Sínodo de Misuri y Zacarías es considerado un profeta.
En el islam
editarIsabel, esposa de Zacarías, madre de Juan del Bautista y pariente de María es una mujer honorable en el islam.[2]
Zacarías es mencionado a menudo en el Corán y, aunque el nombre de Isabel no se menciona, es referenciada. La tradición islámica, a través del cristianismo, es el quien aporta el nombre. Ella es venerada por los musulmanes como una mujer sabia, piadiosa y creyente que, al igual que María, fue muy exaltada por Dios.[2] Ella vivía en la casa de Amram, y se dice que descendía del profeta y sacerdote Aarón.(Lucas 1:5)
Zacarías y su esposa eran muy devotos y obedecían los mandamientos. Ellos, sin embargo, se habían hecho viejos sin tener un hijo (Corán 21:89). Esto no era solamente por tener un hijo, sino porque este sacerdote quería a alguien que continuara realizando oraciones en el templo y predicando el mensaje del Señor después de su muerte.
Dios curó la esterilidad de Isabel y concedió a Zacarías un hijo, Yahya (Juan), que se convirtió en un profeta (Corán 19:12) Dios le concedió este deseo a la pareja a causa de su fe, su confianza y su amor a Dios. En el Corán Dios habla y describe a Zacarías, a su mujer y a Juan como humildes sirvientes del Señor:
De modo que nosotros le escuchamos; y nos dio a Juan: Él curó a su esposa (estéril) para él. Estos (tres) eran raudos en la emulación de las buenas obras; él solía llamarnos con amor y reverencia, y ellos se humillaban ante nosotrosCorán, capítulo 21, Al-Anbiya, verso 90.
Véase también
editarReferencias
editar- ↑ a b Matthew Henry's Whole Bible Commentary Archivado el 19 de septiembre de 2011 en Wayback Machine.
- ↑ a b Women in the Qur'ān, Traditions, and Interpretation. Oxford University Press. 1994. pp. 68-69.