Cádiz es mi medicina, lo reconozco. Cada año me regalo unos días en el paraíso. Siento una especial atracción por este lugar, que va más allá de mis raíces, y, quizá, de lo inexplicable. Todo su litoral me parece mágico, aunque debo reconocer que tengo mis lugares favoritos, esos rinconcitos que me cuesta compartir. Obviamente, Zahara de los Atunes ya no es ningún secreto, así que compartirla es todo un placer.
Este pueblecito marinero situado entre Tarifa y Barbate apenas suma los 1.200 habitantes pero, cuando llega el calor, todos quieren acercarse y exprimirlo al máximo. ¿Por qué será? Yo lo tengo claro: pese a que cada vez es más famoso, sigue existiendo, sobre todo fuera de temporada, esa esencia de pueblo gaditano donde se vive en comunidad y donde la vida pasa a otro compás. Aquí parece, eso sí, ir más lento, al ritmo del sol que, por cierto, cuando se pone es toda una fiesta.
Zahara y su patrimonio histórico
Zahara, quizá no disponga de tanto patrimonio cultural y monumental como su vecina Tarifa o Vejer de la Frontera, pero cuenta con un gran legado histórico. Como pueblo existen documentos que lo acreditan ya en el 1400, la zona ya era importante en la época romana. De ella, se conservan vestigios como Baelo Claudia, en Bolonia, y el antiguo puerto Baessipo, en Barbate.
Digamos que el inicio del municipio como tal comenzó con el Castillo de Zahara y Palacio de Jadraza construido por Guzmán El Bueno en el siglo XVI. En su momento se construyó como fortaleza defensiva contra los piratas berberiscos, y para la temporada del atún (de ahí su nombre), una de las más importantes de toda Europa.
Hoy en día, este espacio se destina a mercadillos efímeros y también al cine de verano. Algo más tarde se levantó a su lado la Parroquia de Nuestra Señora del Carmen, una joya arquitectónica construida en 1906, perfectamente conservada.
Las llamadas “chancas” construidas dentro del castillo irían determinando su fama en los siglos posteriores. Las chancas eran depósitos (de los que quedan restos cerca del castillo) utilizados para curar pescados y ponerlos en conserva.
Como ves, el atún ha sido el principal sustento del pueblo y la almadraba el sistema de pesca que lo ha hecho más popular. Cuentan que hasta pesqueros japoneses vienen en tiempo de almadraba, durante la primavera, para hacerse con este atún exquisito. ¡No nos extraña!
Además, este 2024, Zahara ha incorporado un nuevo y significativo punto de interés: un busto en honor a Miguel de Cervantes. Esto se debe a la relación del autor con la localidad. La escultura ha sido creada y donada por D. Eugenio Bargueño Gómez (catedrático de Bellas Artes y afincado en Zahara) y se puede ver junto a la Torre de Poniente del Palacio de las Pilas.
"La elección de este lugar para honrar a Cervantes tiene una conexión que se remonta a su obra La ilustre fregona, en la cual se menciona a Zahara y sus almadrabas. Esta novela, parte de la vasta producción literaria de Cervantes, demuestra que su influencia se extendía mucho más allá de las páginas de** Don Quijote de la Mancha**", explican desde la Oficina de Turismo de Zahara. Como curiosidad, Zahara también forma parte de la red de Ciudades Cervantinas españolas.
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Su belleza, luz y gastronomía son por tanto sus mayores atractivos. Su posición geográfica hace que puedas disfrutar de las vistas de sus llanuras entre cerros, los de la Sierra del Retín y la Sierra de Plata. En ellos, verás girar a los inmensos molinos de viento mientras te bañas en una de sus extensas playas. Y, a tu alrededor, por si eso fuera poco, te acompañarán los vastos campos que en primavera se tiñen de girasoles y en los que pastan tranquilos toros, vacas y caballos. ¿Y sus playas? ¡Cómo olvidarse de ellas!
El litoral zahareño de 8 kilómetros es uno de los mejor conservados de Cádiz, las edificaciones siempre bajas y adaptadas al paisaje hacen que puedas disfrutar de un entorno “casi” virgen.
Tu filosofía una vez llegado aquí será la de adaptarte a los vaivenes del Atlántico: que si Poniente que si Levante. Nunca un mar te parecerá tan salvaje como este y nunca un clima te parecerá más perfecto, sobre todo en verano. Los días son calurosos sin excederse y las noches frescas, qué más se puede pedir.
El primer paso para disfrutar Zahara será conocer sus playas. Tiene cuatro: la playa de Zahara de los Atunes, la playa de los Alemanes, la playa de Atlanterra y la cala Arroyo del Cañuelo.
Casi todas son semivírgenes y con arena blanca y fina. La primera es la más conocida, tiene todos los servicios que necesites, además de los chiringuitos más populares como La Luna, el Trompeta y el Pez Limón donde siempre hay actuaciones de flamenco en directo que suelen coincidir con la puesta de sol. Además, desde 2020, está libre de humo.
Sobre la segunda se dice que recibió el nombre por los nazis que vinieron a refugiarse en este rincón “escondido” tras la Segunda Guerra Mundial; otra opción que se baraja, es que fue aquí donde construyeron sus casoplones familias alemanas en los años 90. Además de las leyendas, su entorno es único. Desde ella podrás observar uno de los faros más emblemáticos del pueblo, el de Camarinal.
La playa de Atlanterra empieza en el final del pueblo de Zahara de los Atunes y transcurre por ella el Sendero Europeo Arco Atlántico GR 150, que conecta Bolonia con Tarifa, por lo que es una buena opción si te apetece caminar. Puedes hacer unos 6km desde Zahara pueblo hasta el búnker de Atlanterra, construido en la Segunda Guerra Mundial. Es una zona más tranquila y natural, dentro de que hay hoteles y apartamentos.
Como playa tiene todos los servicios y sus vistas son cuanto menos curiosas, dicen que en sus montañas se encuentran las grandes casas de cantantes, actrices y actores, que también han escogido este lugar para desaparecer del mundo.
Por último, la cala del Arroyo del Cañuelo, que se encuentra después del faro de Camarinal, y aunque su acceso no sea sencillo, merece la pena. Es, posiblemente, la más virgen de todas y también la más pequeña. Si vas a pasar el día, recuerda llevar todo lo necesario.
Qué hacer en Zahara de los Atunes
Además de sus maravillosas playas, Zahara tiene mucho más por ofrecer. Empezando por su entorno natural: no podemos obviar que se encuentra muy cerca del Parque Natural de la Breña y del Parque Natural del Estrecho. Si te gusta el senderismo, encontrarás aquí muchas rutas para conocer a pie este lugar tan bello. En este enlace puedes encontrar algunas de ellas.
La costa de Zahara, asimismo, es ideal para hacer deporte. Su ancha y kilométrica playa es ideal para caminar, correr e incluso montar en bici o a caballo. En este sentido, hay escuelas de surf e hípicas. Es muy común dar un paseo a caballo por la zona al atardecer o amanecer.
Otro de los puntos clave de Zahara es su zona comercial, el centro del pueblo está abarrotado de pequeños comercios. De hecho, ha crecido enormemente y los hay para todos los gustos, aunque la mayoría son de artesanía, joyería, textil y decoración. En verano, además, puedes comprar más artesanía en el mercado temporal del Castillo.
La agenda cultural en Zahara está siempre muy viva, como no podía ser de otra forma, cuenta con un Festival de Flamenco “Pacheco el viejo” que se organiza en el mes de agosto y que cuenta con un glorioso cartel. En primavera también tiene las Jornadas Cervantinas y la tradicional Ruta Gastronómica del Atún. Al festival de flamenco, en verano, se le añaden el Festival de Teatro, el Festival de Humor, la noche de San Juan y sus fiestas patronales que se celebran en torno al 16 de julio en honor a la Virgen del Carmen.
Cuando llega el otoño, Zahara vuelve a su relativa normalidad con el reconocido Festival JazZahara, la Ruta gastronómica del Retinto o el Gran Premio de Zahara de carreras de caballos.
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Dónde comer
Comer en Zahara es una auténtica fiesta, creo que en pocos bares y restaurantes se come mal, pero, claro está, siempre están los favoritos. En un par de calles se concentra casi toda la oferta gastronómica del pueblo: la calle Real, la calle Perez Galdós o la calle de Duquesa de Medina Sidonia son algunas de ellas. La cocina es de lo más variada, obviamente, la mayoría de los restaurantes ofrecen el producto estrella: el atún en todas sus variedades posibles.
“El atún de Zahara es atún rojo, Thunnus thynnus, el mayor de su especie y considerado uno de los más evolucionados y grandes que habitan en los océanos, pudiendo superar los 400 kg de peso. Es una especie migratoria, que realiza grandes viajes con fines alimentarios y reproductivos, soportando grandes cambios de temperatura y largos recorridos de hasta 100 km diarios. Su fuerza e hidrodinámico cuerpo, hace que sea uno de los peces más veloces”, explican desde la Oficina de Turismo.
Un valor añadido es la forma de captura de los atunes. Aún hoy se captura mediante almadraba, de mayo a junio. Se trata de un arte de pesca artesanal, selectivo, sostenible, y tradicional, con más de 3.000 años de antigüedad, creado por los fenicios, desarrollado por los romanos y árabes, y que ha perdurado hasta nuestros días. Si quieres disfrutarlo aún más, en el mes de mayo se realiza la conocida Ruta del Atún donde se busca la mejor tapa.
No te puedes perder platos más deseados: las albóndigas de chocos, las croquetas de puchero, la ensaladilla rusa, el atún encebollado, la tortilla de camarones, el espectacular pescado frito o las carnes de retinto.
Esta es nuestra lista de bares y restaurantes favoritos de Zahara de los Atunes:
- Restaurante Antonio (Carretera de Atlanterra, 11393): Antonio es el restaurante del mar de Zahara, comer a dos pasos de la orilla, casi oyendo las olas, pero con la elegancia de tierra adentro. Alta gastronomía zahareña.
- Endiche (P.º del Pradillo, 10): pequeñísimo local donde probar los bocados más típicos de la zona. El atún es su plato estrella. Llama para reservar.
- La Fresquita de Zahara (Calle Alcaraban, 8, A): es uno de los sitios más concurridos de Zahara. El motivo es un buen producto fresco.
- Tía Juana Zahara (Calle Pérez Galdós, 11): taberna de las de siempre, ideal para desayunar.
- La Botica (Calle Real, 13): es cervecería y restaurante desde 1996. En otro momento fue la botica del pueblo, hoy sus camareros y un producto fresco del mar lo han convertido en uno de los lugares de visita obligada.
- Taberna de Mauro (Calle Duquesa de Medina Sidonia, 8): su producto fresco se sirve como un regalo en este pequeño establecimiento donde tienes que reservar, sobre todo en verano.
- Helayo (Calle María Luisa, 12): heladería de siempre con ricos helados y clásicos que nunca fallan en verano.
- Helados Miquel Zahara (Calle Pérez Galdós, 4): heladería céntrica con helados artesanos. Siempre crean nuevos sabores.
- El Refugio (Calle Cerro Currita, 10): un buen restaurante para comer cerca del mar y todo un clásico del pueblo. Por lo menos hay que comer en él una vez en la vida.
- Taberna Trasteo (Calle María Luisa, 24): mucho más que tapas. Aquí se viene a comer bien y, sobre todo, a divertirse comiendo.
- Avante (Calle Duquesa de Medina Sidonia, 6): con una carta poco extensa se ha hecho un nombre en Zahara. Tiene un buen arroz de carabineros, y sus tostas de atún están deliciosas.
- Restaurante Ramón Pipi (Calle María Luisa, 36): cocina de producto y elaboraciones sencillas pero de calidad. Encontrarás pescados de roca al horno, mariscos y atún.
- Breeza Beach Club Zahara (Bahía de la Plata, Urb. Atlanterra F, s/n): si quieres pasar el día en un beach club este en Atlanterra es ideal.
Dónde dormir
Elegimos para esta escapada relax un hotel familiar más alejado del centro con vistas a la maravillosa playa de Atlanterra. Es un lugar perfecto para descansar unos días y disfrutar de la costa gaditana y de Zahara. El Cortijo de Zahara es un complejo de cuatro estrellas que goza de una ubicación única y privilegiada. Levantado sobre la falda de la Sierra de la Plata se encuentra emplazado en un antiguo cortijo andaluz del siglo XIX: muros encalados, cubiertas de tejas moras, el mosaico y el color de al-Andalus, y el pozo de un patio empedrado sembrado de jazmines y buganvillas. Lo tiene todo.
Lo mejor es que ha sido renovado recientemente y, actualmente, cuenta con 79 habitaciones, muchas de ellas con vistas a la costa de Zahara. Sin duda, para esta escapada relax, basta con ver sus espacios para entender que estamos en el lugar indicado: destacan sus piscinas y el acceso al mar, sus amplios jardines y acogedoras terrazas, así como una buena oferta gastronómica y de bienestar. Una de las zonas más bonitas del hotel es el Skybar que cuenta con unas magníficas vistas donde ver la puesta de sol de Zahara, una de las más bellas (y aplaudidas) del mundo.
Si prefieres pasar unos días en pareja, la recomendación es TUI Blue Zahara Beach Hotel que abrió sus puertas en 2019 y goza de una situación y servicios privilegiados. Se trata de un complejo de 136 habitaciones en primera línea de playa, justo en la Avenida Atlanterra, a escasos metros del arenal y muy cerca de todo el centro gastronómico. Tanto que puedes ir a pie.
Se trata de un resort de cinco estrellas solo para adultos que cuenta con un Spa & Wellness con gimnasio, piscina interior y tratamientos corporales. Además de un Beer Spa. ¡Uno de los cuatro que hay en España se encuentra dentro del mismo hotel! Aquí podrás saber qué es darse un baño con una jarra de cerveza y el tirador para servirte tú mismo. En el espacio también hay sauna y una camita de cebada para conservar el calor corporal. ¡Puro lujo! Termina la sesión con un masaje relajante. ¿Hemos venido a disfrutar, verdad?