Ideal para: disfrutar de los monumentos, las experiencias de aventura y días soleados todo el año.
La mayor de las islas griegas y el lugar de nacimiento de Zeus, Creta lo tiene todo: ruinas antiguas, picos montañosos cubiertos de nieve y playas para aburrir. El sol está garantizado prácticamente todo el año, pero pasear y hacer turismo tiene un encanto especial en primavera.
El palacio minoico de Cnosos es glorioso, aunque el interminable goteo de excursiones de turistas le quita un poco de encanto (un consejo: ve a primera hora, a las 8 de la mañana, que es cuando abre), pero hay otros enclaves históricos menos conocidos y absolutamente arrebatadores, como Aptera y Malia, por toda la isla.
Los dieciséis kilómetros de longitud del desfiladero de Samaria siempre está a rebosar de peregrinos, pero hay otros 50 cañones que pueden explorarse, y a menudo solo los compartimos con las esquivas kri-kri (cabras salvajes). Una de las rutas de senderismo más impresionantes atraviesa el desfiladero de Aradena por la región agreste y accidentada de Sfakia y termina en Marmara, una prístina ensenada en el mar Libio, donde podrás darte un chapuzón refrescante y almorzar en una de las mejores tabernas de Creta, Dialiskari.
A excepción de Elounda, un enclave ostentoso popular entre la jet set, la costa noreste ha recibido el castigo de la explotación urbanística. Si quieres vivir la experiencia auténtica de los pueblos rodeados de campos de olivos y naranjos, dirígete al oeste, al valle de Amari o a Apokoronas, o al sur, donde están las mejores playas de Creta. ¿Nuestra recomendación? Ligres, Sougia y Kedrodassos.
Otra opción es hacer un retiro en la naturaleza en Milia, un caserío del siglo XVII que utiliza íntegramente energía solar. Todas las opciones del menú utilizan solo ingredientes cultivados, pescados o criados de manera local. De hecho, es casi imposible comer mal en Creta, ya que produce increíbles quesos, mieles y aceite de oliva, así como platos de paletilla, conejo o cerdo asado.
El tiempo parece detenerse en los pueblos de montaña, donde lugareños de bigotes poblados te dan la bienvenida con unos chupitos de raki para desayunar o celebran el santo de alguien con una salva de disparos al aire. Hasta los carteles de tráfico están llenos de agujeros de bala.
DÓNDE ALOJARSE
El caserío de 300 años de antigüedad de Kapsaliana Village, rodeado de campos de olivos, exuda un aire de serenidad y autenticidad. El Blue Palace Resort & Spa gana la competencia feroz por ser el mejor alojamiento de Elounda con el edificio de piedra del club de playa Isola y sus tratamientos de talasoterapia en el spa. Para una estancia de playa que sea a la vez serena, privada y de puro lujo, Daios Cove, en la apartada cala de Vathi, ofrece una mezcla de arquitectura integrada en el entorno y servicios de cinco estrellas. Acro Wellness Suites ofrece el alojamiento más romántico de la isla; para las familias, nuestras recomendaciones son The Royal Senses Resort & Spa, que además de comodidades como playa, piscina o centro de fitness cuenta también con parque de juegos y es una buena zona para montar en bicicleta, y Cretan Malia Park, un resort family friendly con varias piscinas, una playa de arena y actividades como baloncesto o voleibol. Y para grupos de hasta 16 personas, la villa Cien ofrece un entorno paradisíaco griego casi imposible de superar.