10 botas para caminar sobre la nieve y el hielo sin perder el estilo (ni el equilibrio)
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¿Tienes listas tus botas de nieve? Perseguir auroras boreales en Islandia, descubrir Estocolmo en enero, hacer una ruta por la sierra antes de que la nieve se derrita, salir a jugar a la calle cuando caen los primeros copos en tu ciudad y terminan cuajando hasta dejarlo todo blanco… Cualquiera se apuntaría a uno de estos planes con los ojos cerrados. Al menos en la teoría, porque en la práctica, a no ser que lo hagas muy bien equipado, el sueño puede transformarse en pesadilla.
Especialmente si no usas un calzado adecuado a situaciones de frío extremo capaz de no solo mantener calientes tus pies, sino también secos. Y por supuesto, con suelas que garanticen un agarre total a las superficies heladas para evitar caídas y resbalones que puedan hacer que acabemos escarolados varias semanas. Por suerte, las botas de invierno aptas para hielo y nieve no solo se han popularizado mucho en los últimos años permitiendo que hayan bajado mucho el precio; sino que la necesidad de tener en el armario un par al menos ha obligado a las firmas especializadas en este tipo de calzado a refinar sus diseños para hacerlos más apetecibles a los aventureros urbanos.