La letra por la que empieza tu nombre determina tu personalidad, según la ciencia
Un estudio científico ha determinado que la sonoridad de nuestro nombre puede afectar a nuestra personalidad en mayor o menor medida.
Cuando elegimos nombre para nuestro bebé, no nos paramos a pensar en que, en función del elegido, este puede afectar de una u otra forma a la personalidad del pequeño durante toda su vida.
Y lo cierto es que la ciencia ha demostrado que da igual el nombre que elijamos: su personalidad siempre se verá afectada de una u otra manera. No solo por los tintes culturales que pueda llevar, sino también por la sonoridad que llevan implícita cuando se dicen en voz alta.
Y es que, teniendo en cuenta esos principios de estética y sonoridad de las palabras, la ciencia se ha encargado de demostrar a lo largo de los años cómo afectan las letras de nuestro nombre a nuestra personalidad (y no, no tiene nada que ver con suposiciones astrológicas o con numerología). Como decimos, está todo basado en cómo suenan al decirlos en voz alta.
La letra por la que empieza tu nombre determina si eres dulce o extrovertido
En este sentido, hace unos años, la Universidad de Calgary llevó a cabo una investigación científica que, basada en la sonoridad de diferentes nombres, determinó cómo afecta la forma en la que suena en voz alta con la persona que lo porta. En concreto, los autores compararon nombres que llevan las conocidas como consonantes sonoras, como pueden ser la A, la L o la B, con otros que contienen consonantes menos sonoras, como pueden ser la K, la R, la T o la P. Y es que, las primeras suenen de una forma más suave que las segundas, que son más abruptas.
Si te llamas Ana, posiblemente seas una persona dulce
De acuerdo a los resultados de la investigación, los nombres que suenan suaves como Ana o Lúa se asocian con cualidades de la personalidad como la amabilidad, la sensibilidad o la cooperación. Sin embargo, los nombres que suenan más abruptos o ásperos, como ‘Kevin’ o ‘Tatiana’, ‘Pablo’ o ‘Ramón’ se asocian con personalidades más fuertes, independientes y ambiciosas (porque esas propias letras son más robustas).
Para llegar a estas conclusiones, los investigadores realizaron dos experimentos. En el primero pidieron a un grupo de personas escuchar una serie de nombres y asociarlos con diferentes adjetivos. Los resultados de esta encuesta demostraron que las personan tienden a asociar los nombres más suaves con adjetivos positivos como ‘amable’ o ‘sentimental’, mientras que los nombres más fuertes, se asocian a cualidades más negativas como ‘dominante’ o ‘agresivo’.
Después de ese experimento, los autores pidieron a otro grupo imaginar cómo sería una persona con un nombre determinado. De nuevo, los resultados demostraron que los participantes asocian los nombres suaves con personas más comprensivas y trabajadoras, y los nombres fuertes con personas competitivas y extrovertidas.
¿Por qué es importante conocer los resultados de este estudio?
Es obvio, y así lo afirma la investigación, que la relación entre el sonido de un nombre y la personalidad de una persona no es algo aplicable a toda la población. Y que no tiene por qué ser así. Sin embargo, conocer esta información es interesante, por ejemplo, para ayudarnos a entender por qué algunas personas nos caen bien desde el principio y otras no. O por qué algunas personas con ciertos nombres suelen tener éxito en determinados campos.
Y, por supuesto, apoya la idea que ya dio el psicólogo Rafa Guerrero, quien determinó que, efectivamente, el nombre que nuestros padres eligen para nosotros afecta a nuestra personalidad de una u otra manera.
De hecho, son otros muchos los estudios que dicen que las connotaciones culturales o, incluso, la belleza que nosotros mismos encontremos en nuestro nombre, pueden determinar de alguna manera nuestro futuro. Eso no implica que sea una ciencia absoluta, de hecho cuando nos encontramos con nombres compuestos, puede ser que comiencen a aparecer incongruencias cuando definamos cómo va a ser la personalidad de un niño.
Lo que está claro es que es posible que el nombre que elijas para tu bebé pueda afectar en su personalidad, como por ejemplo este nombre, que lo llevan las personas más buenas del mundo, según una estadística. Piensa bien las opciones a la hora de elegir un nombre para tu hijo, ya que esto puede afectarle en un futuro.