.jpg)
Las islas privadas de los famosos, de Ricky Martin a Leonardo DiCaprio
Todo empezó en 1967. Ese fue el año en que Marlon Brando compró Tetiaroa, un atolón de la Polinesia Francesa a unos 50 km al norte de Tahití, formado por 12 pequeños islotes alrededor de una laguna. El actor se había enamorado del sereno paraje, por el que pagó el equivalente a unos 1,80 millones de euros actuales, ajustados a la inflación, mientras rodaba su película Motín a bordo: "Si alguna vez he estado cerca de encontrar la verdadera paz, ha sido en mi isla", escribía Brando en su autobiografía. La estrella imaginó la creación de un complejo turístico ecológico en Tetiaroa, un sueño que se hizo realidad de manera póstuma en 2014, cuando el hotel The Brando abrió oficialmente sus puertas y atrajo a personalidades de la talla de Beyoncé o el presidente Obama.
Casi seis décadas después, el precedente sentado por Brando sigue despertando el interés de famosos planetarios. En busca de un lugar tranquilo fuera del alcance de las miradas indiscretas y los paparazzi, estrellas como Leonardo DiCaprio o Ricky Martin desembolsan millones para adquirir maravillosas islas privadas. He aquí algunos ejemplos…
Leonardo DiCaprio
Un viaje de submarinismo a los arrecifes de coral de Belice convenció a Leonardo DiCaprio para comprar Blackadore Caye, una isla frente a la costa del país centroamericano. El actor se gastó 1,67 millones de euros en esta propiedad de 82 hectáreas en 2005. Al igual que Brando, DiCaprio planeaba construir un complejo turístico ecológico en la isla, sin embargo, el desarrollo del proyecto no ha ido precisamente viento en popa. En un principio, la finalización del complejo estaba prevista para 2018, pero los repetidos retrasos provocados por activistas, preocupados por el impacto medioambiental, han ralentizado la construcción, que al parecer, todavía no ha comenzado. "Los planes para Blackadore Caye solo seguirán adelante si cumplen las normas más rigurosas", declaró un representante al periódico The Sun en 2021.
Ricky Martin
Según la revista People, Ricky Martin compró en 2008 una isla brasileña llamada Ilha do Maia. Por la parcela de 8 hectáreas, según informó la revista Forbes en su momento, el cantante pagó algo más de 7,5 millones de euros. Situado a unas dos horas de Río de Janeiro, el complejo cuenta con 12 cañones y torres de vigilancia que custodian una villa de estilo colonial portugués equipada con una grandiosa sala de fiestas.
David Copperfield
En 2006, el mago David Copperfield desembolsó más de 47 millones de euros por Musha Cay, un archipiélago de 11 islas en las Bahamas, que abarca la friolera de 283 hectáreas. A partir de algo más de 54.000 euros la noche, los huéspedes pueden alquilar toda la propiedad, que cuenta con cinco lujosas villas: "Todo lo verdaderamente mágico que he experimentado, todo lo que me ha maravillado, lo estamos recreando aquí, en Musha Cay", reza una declaración de Copperfield en su sitio web. Algunas de esas "experiencias mágicas" disponibles en la isla incluyen una búsqueda del tesoro con temática pirata, cenas en una "aldea secreta" a la que se accede a través de una estatua oculta, un cine a escala real en la playa y fuegos artificiales con un valor de 23.000 euros.
Tyler Perry
El magnate de los medios de comunicación Tyler Perry celebró su 40 cumpleaños en 2009 invirtiendo en unos terrenos en las Bahamas, White Bay Cay, de diez hectáreas, y una isla cercana de casi tres. La mayor de las dos se cotizó en 6,6 millones de euros, aunque se desconoce el total que pagó por las dos parcelas. "No había nada allí", dijo el empresario a AD. "Tuve que traer el agua, la electricidad e incluso mis propias palmeras de Miami".
Richard Branson
En 1979, el cofundador de Virgin Group, Sir Richard Branson, pagó 114.000 euros por la isla Necker, un terreno de 30 hectáreas en las Islas Vírgenes Británicas. En los tres años siguientes, gastó más de 9 millones de euros en convertir la isla en un destino vacacional de lujo donde se han alojado los Obama, la princesa Diana y Mariah Carey. Las cuatro villas de estilo balinés del recinto, que pueden alquilarse en conjunto o individualmente, pueden alojar hasta 48 adultos. El empresario también tiene una casa privada en la isla, donde al parecer pasa gran parte de su tiempo. En 2007, Branson compró la cercana isla de Moskito por unos 11,4 millones de euros. En esta isla caribeña de 50 hectáreas también se puede alquilar una mansión de 11 dormitorios.
Sigue leyendo…
- Una familia construye una casa de campo para celebrar la vida lenta y el minimalismo, con camas flotantes, columpios y enormes ventanas
- Las cabañas más bonitas de España para una escapada única en plena naturaleza
- Una pareja encuentra la calma en un piso pequeño de un dormitorio y 28 m2 donde el estilo 'wabi-sabi,' las paredes curvas y hasta un sofá de escayola, hacen magia
Artículo publicado originalmente en AD Estados Unidos
