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Una carrera exitosa es una fuente clave de satisfacción en la vida. El desafío para muchos no es cómo rendir bien, sino cómo encontrar un trabajo en esa mágica intersección de la capacidad individual y la demanda social, ya que si hay demanda de mercado para un conjunto de habilidades, la consecuencia lógica sería un salario justo. Algunas personas están satisfechas con un trabajo que apoya su estilo de vida, pero no necesariamente conduce a nuevas oportunidades o avances. Por otro lado, muchas personas desean buscar nuevas habilidades y oportunidades para el crecimiento personal y profesional a través de su carrera.
Para no sufrir las muchas horas de vigilia que uno pasa en el trabajo, ayuda amar lo que uno hace y entender y compartir los objetivos del empleador. Encontrar el flujo creativo y generar resultados innovadores es importante, al igual que la participación con un propósito más amplio.
Cuanto más sepamos de nosotros mismos, más fácil será elegir y prepararnos para una carrera que coincida con lo que buscamos. Además de obtener la formación o educación adecuada, es importante considerar nuestros valores y lo que es importante para nosotros. Por ejemplo, ¿valoramos la creatividad o el entorno de trabajo por encima del éxito financiero? ¿Queremos una carrera que nos brinde muchas oportunidades de viaje o una que nos permita pasar mucho tiempo con la familia? Para ser felices en nuestras carreras, nuestros valores y prioridades deben alinearse lo más estrechamente posible con los requisitos de nuestros trabajos.
