Después de una pelea increíble por todos los títulos de peso pesado, la revancha entre Oleksandr Usyk y Tyson Fury seguramente será más esperada que la primera pelea.
RIYADH, Arabia Saudita – El boxeo siempre ha sido impulsado por su división de peso pesado, y durante 24 años y medio, varios hombres han reclamado el máximo premio del deporte.
El deporte soportó un reinado largo pero a veces sin acontecimientos notables por parte de Wladimir Klitschko, un campeón unificado que carecía del oponente adecuado (aparte de su hermano Vitali, con quien nunca peleó por razones obvias).
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Tyson Fury puso fin a la racha de Klitsckho como campeón en 2015, pero ni siquiera Klitschko era el campeón indiscutible. Uno de los cuatro (sí, cuatro) títulos importantes del boxeo aún se le escapaba a Fury. El domingo, ante una multitud apasionada en el Kingdom Arena, Fury intentó recolectar los cuatro cinturones contra el compatriota de Kiltschko, el ucraniano Oleksandr Usyk, el medallista de oro olímpico que una vez reinó como campeón indiscutible de peso crucero.
Fury (34-1-1, 24 KOs) parecía estar en camino a la victoria durante la primera mitad de la pelea de ida y vuelta. Jugó para la multitud, echándose las manos a la espalda mientras evadía los golpes de Usyk. "El Rey Gitano" se agarró de las cuerdas en la esquina y esquivó algunos golpes en el primer asalto, canalizando al gran Muhammad Ali. Cuando Usyk asestó algunos golpes sólidos al cuerpo, Fury sonrió.
A Usyk (22-0, 14 KOs) no le importó. Nunca permitió que los juegos mentales patentados de Fury lo afectaran durante la promoción previo a la noche de la pelea, y el peleador de 37 años no estaba dispuesto a dejar que eso lo afectara ahora. Su victoria por decisión dividida (114-113, 115-112 y 113-114) le valió el reconocimiento como el mejor peso pesado del boxeo.
"Es [una] gran oportunidad para mí, para mi familia, para mi país, para la historia", dijo Usyk, el boxeador número 3 libra por libra de ESPN. "Es un gran día”,
El ucraniano, que pelea por su país devastado por la guerra, siguió presionando. Aplicó presión de manera experta y finalmente se abrió paso en el novena round con un izquierdazo que hizo tambalear a Fury. Conectó 13 golpes más sin respuesta, el último de los cuales envió a Fury a estrellarse contra las cuerdas para un knockdown anunciado. Y como hizo Fury, de 35 años, siete veces anteriores, superó la cuenta y siguió peleando.
Esto era exactamente lo que le faltaba al deporte: una pelea de campeonato de boxeo de peso pesado al más alto nivel. Una pelea digna del campeonato indiscutido. No la pelea de toma y dame entre Fury y Deontay Wilder en su trilogía que fue nombrada Pelea del Año 2021 por ESPN, sino una con habilidad, corazón y coraje en exhibición.
Mejor aún, la volveremos a ver. Cuando Turki Alalshikh, presidente de la Autoridad General de Entretenimiento de Arabia Saudita, cerró el trato para este enfrentamiento, lo hizo de dos peleas. La revancha está programada para el 12 de octubre. Aunque Usyk visitó el hospital después para una resonancia magnética, su promotor, Alexander Krassyuk, le dijo a ESPN que "no hay duda" de que estará listo para la pelea de vuelta en octubre.
Después de lo que presenciaron los fanáticos del boxeo esta noche, la revancha seguramente será más esperada que la primera pelea.
"Creo que gané la pelea, pero no me voy a sentar aquí a llorar y poner excusas", dijo Fury de Inglaterra. "Creo que él ganó algunos rounds, pero yo gané la mayoría. ¿Qué puedes hacer? Ambos hicimos una buena pelea, lo mejor que pudimos hacer".
De hecho, Fury estuvo excepcional esa noche, incluso si no fue lo suficientemente bueno. Fury se topó con un hombre mejor, uno que ha demostrado ser uno de los grandes de todos los tiempos en Usyk.
Incluso el peleador libra por libra número uno de ESPN, Terence Crawford, cree que Usyk tiene motivos para desbancarlo.
"Será mejor que todos respeten a [Usyk]", Crawford escribió en X después de la pelea. "Definitivamente es un candidato a peleador P4P número uno en el mundo. No soy un enemigo. Venció al hombre que venció al hombre en una división más grande, dado lo que ya ha hecho. ¡Saludo hermano!"
Un medallista de oro olímpico. Un campeón indiscutible de peso crucero. Y ahora, el único campeón mundial de peso pesado.