¿Cuándo y por qué necesitas un personal trainer?

Si eres de los que quiere mejorar su salud física o su rendimiento deportivo, podrías necesitar un personal trainer (entrenador personal). Esta figura se ha vuelto muy popular, sobre todo en las grandes ciudades. Y es que su efecto en quienes tienen uno se nota, y mucho.

Ahora bien, si no estás seguro de si contratarlo o no, es oportuno que analices cuándo y por qué es recomendable contratar un personal trainer. Antes de hablar sobre esto, veamos en qué consiste su trabajo.

¿Qué es un personal trainer?

Como indica su nombre en español, un entrenador personal es un profesional de la preparación física saludable y equilibrada que ayuda de forma dedicada a una persona a alcanzar una mejor condición física.

Es decir, trabaja individualmente a cada cliente según sus necesidades y condición actual. Un personal trainer Zaragoza no solo ofrece asesoría en cuanto a la dinámica del entrenamiento, sino también ayuda motivacional para generar o mejorar la confianza del cliente.

¿Cuándo y por qué necesitas un personal trainer?

Hay que decir que tener un personal trainer puede ser un gasto importante, puesto que se trata de un servicio altamente personalizado. Por eso, es importante analizar si en verdad se necesita un entrenador personal.

Veamos las principales razones y escenarios en los que se requiere uno de estos especialistas:

Sientes que ejercitarte por tu cuenta es demasiado para ti

Para muchos es un gran reto empezar a ejercitarse porque piensan que no tienen la fuerza de voluntad y les avergüenza la idea de no terminar lo que empezaron. Hay quienes sienten que es mucha responsabilidad cumplir con el horario del gimnasio o que no tienen los recursos necesarios para comprar maquinaria sofisticada.

Si te sientes identificado con alguno de esos escenarios, entonces te convendría un personal trainer.

Quieres bajar de peso

El personal trainer tiene nociones sobre nutrición deportiva, así que pueden ayudarte a perder peso siguiendo un régimen dietético combinado con el ejercicio físico. También pueden recomendarte un buen nutricionista en Zaragoza si necesitas una dieta que no empeore ciertas afecciones, como la diabetes o la hipertensión.

Requieres motivación

Ejercitarse solo y por cuenta propia puede ser muy desalentador. Pero al tener un personal trainer dispondrás de una persona que te motive y te impulse al recordarte los objetivos que quieres alcanzar. En algunos casos pueden ayudarte a entender que tienes mucho potencial para ir más allá de donde tú pensaste que podías llegar.

La atención es personalizada

Cuando te inscribes en un gimnasio puedes recibir asesoría de alguno de los entrenadores que trabajan en él, pero su ayuda es muy general, de manera que podrías tardar mucho más en alcanzar la forma física que deseas. En cambio, un personal trainer se concentrará solo en ti durante el tiempo que entrenen, logrando que alcances tus metas más rápido.

Te ayuda a planificar tu progreso

Todos sabemos lo que queremos lograr al ejercitarnos, lo que no sabemos es cómo lograrlo. Al contar con la figura de un entrenador personal, este te puede indicar qué es lo que debes hacer para llegar a tu meta final. Por ejemplo, podría ser que te estés trazando metas demasiado exigentes o irreales, según tus circunstancias.

Quieres prepararte para un evento

Los entrenadores personales también ayudan a los deportistas en disciplinas específicas. Algunos de estos profesionales son expertos en ciertos deportes, así que pueden darte consejos puntuales sobre la técnica, el descanso y la recuperación física necesarios para tener un buen rendimiento.

Esta es una gran ayuda para evitar lesiones graves que pongan en peligro tu carrera deportiva.

Ayudan a mejorar la técnica

Para que el entrenamiento tenga éxito, los ejercicios y las rutinas tienen que ejecutarse apropiadamente. De lo contrario no se verán los resultados, o hasta puede que termines lesionado. El personal trainer puede decirte cuál es la postura adecuada para cada movimiento y cómo tienes que realizarlo, incluso puede adecuarlos a tus capacidades y condición física.