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Los lavaderos de lana de Huéscar (Granada) y el comercio genovés en la Edad Moderna

Los lavaderos de lana de Huéscar (Granada) y el comercio genovés en la Edad Moderna1 Rafael María Girón Pascual 2 “Los lavaderos de lana de Huéscar (Granada) y el comercio genovés en la Edad Moderna”, Atti della Società Ligure di Storia Patria, ISSN 2037-7134, Nuova Serie. Vol. LI (CXXV) Fasc. I. , (2011), pp. 191-202. Situación de los lavaderos de Huéscar Los lavaderos de lana se presentan como lugares cardinales dentro del comercio en la Edad Moderna, ya que actuaban como instrumentos claves en el procesado, control y distribución de la lana, materia prima de los paños, elementos básicos en la economía de la época. Los lavaderos del sureste castellano fueron acaparados sistemáticamente por compañías de mercaderes genoveses. En los lavaderos de Huéscar, Caravaca y Villanueva de la Fuente se lavaba la lana para, acto seguido, ensacarla y transportarla en carretas hacia los puertos de Cartagena y Alicante, donde era embarcada hacia Génova y Livorno, puertos de entrada de la lana con destino a las ciudades pañeras de Florencia, Milán y Venecia. Huéscar contaba con una posición geográfica privilegiada en el escenario del comercio de la lana. En primer lugar, por su cercanía a la principal vía de comunicación interior del Sureste, la carretera de carretas que unía Granada con Murcia y Alicante3(Mapa 1). En segundo lugar, porque se ubicaba en el centro de los agostaderos de las sierras de Granada, Jaén y Albacete, lugares a los que los rebaños de ovejas llegaban tras invernar en las costas murcianas y almerienses. Los rebaños ovinos después de pasar el invierno en las dehesas de la costa almeriense -en los campos de Dalías, Tabernas, Nijar y Vera- se dirigían hacia el norte a los pastos de verano en las sierras de Baza, Cazorla, Segura, Sagra, Taibilla, Estancias y Alcaraz. Nada más llegar, por el mes de mayo, las ovejas eran esquiladas y su lana llevada a Huéscar. Este eje trashumante suministraba gran parte de la lana para sus lavaderos (Mapa 2). Por último, era al mismo tiempo un enclave rico en agua dulce y recursos forestales, elementos indispensables para el funcionamiento de los lavaderos, que se basaban en separar la lana de la tierra, grasas y otras impurezas que llevaba adheridas sirviéndose del agua caliente. Agua que se calentaba en enormes calderas de cobre 1 Este artículo se inscribe en el marco del Proyecto de Investigación de Excelencia HUM-02835 “Realidades conflictivas: Sociedad, Política, Economía e Ideología en Andalucía y América en el contexto de la España del Barroco” financiado por la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa de la Junta de Andalucía. Abreviaturas: AGS= Archivo General de Simancas; APG=Archivo de Protocolos de Granada; ARChG=Archivo de la Real Chancillería de Granada; ASCG=Archivio Storico del Comune di Genova 2 3 Universidad de Granada. Departamento de Historia Moderna y de América. E-mail: [email protected] Confió que este artículo ayude a diferenciar claramente entre Huéscar y la aragonesa Huesca, confundidas a veces en la bibliografía italiana. usando como combustible atocha y madera. Cada lavadero consumía unas 300 carretadas de leña gruesa y 500 de atocha cada temporada4, es decir 390 toneladas de leña y 650 de atocha. Esto último ocasionó graves problemas entre los genoveses y el concejo de la ciudad por la degradación del entorno. Los lavaderos de Huéscar y los mercaderes genoveses y milaneses (1510-1584) En fechas tan tempranas como 1510 -recordemos que el Reino de Granada estuvo hasta 1492 en poder de los musulmanes- ya se tiene noticia de genoveses y milaneses avecindados en Huéscar. Francisco Casanova5, Jácome Grimaldo6, Nicolás de Scotto o Bernardino Cernucio eran algunos de ellos. Incluso no sería aventurado pensar en una presencia genovesa en Huéscar en época nazarí, paralela a la que existía en la ciudad de Granada7 y en los puertos y playas de Málaga, Vélez Málaga y Almuñécar8. En cualquier caso, años más tarde, Huéscar pasó a ser un lugar clave en el comercio de la lana en la Europa de la Edad Moderna9. En 1536 los lavaderos estaban ya en poder de italianos10. Los cuatro lavaderos de lana de las fuentes de Fuencaliente y Parpacén eran controlados por mercaderes genoveses y milaneses: Francisco Bardola, Simón de Pindola, Ambrosio Salvago y Mayno de Cernúsculo11. La lana se compraba a ganaderos de la región, para, una vez lavada enviarla a los puertos de Cartagena y Alicante, y en algunos casos a Sevilla12. La posterior evolución de los lavaderos en el siglo XVI y los intentos de su control por parte de milaneses primero, y los genoveses después, fueron estudiados por 4 E. PEREZ BOYERO, Moriscos y cristianos en los señoríos del Reino de Granada (1490-1568), Granada 1995, p. 280 y ARChG 568-8 f. 157. 5 F.J. CRESPO MUÑOZ, El notariado en Baza (Granada) a comienzos de la Edad Moderna. Estudio y catálogo de protocolos notariales (1510-1519) Tesis doctoral. Granada 2007, pp. 473 y 505. 6 J.M. OBRA SIERRA, Mercaderes Italianos en Granada (1508-1512), Granada 1992, p. 58. 7 J. HEERS, Le royaume de Grenade et la politique marchande de Gênes en Occident (XV siècle), en «Le Moyen Age», 1957, p. 90. 8 J.E. LÓPEZ DE COCA CASTAÑER, Comercio exterior del Reino de Granada en Actas del coloquio de Historia Medieval Andaluza. Hacienda y Comercio. (Sevilla, 8-10 de abril, 1981), Sevilla 1982, pp. 335-340. 9 B. VINCENT, Les Gênois dans le Royaume de Grenade au XVI siecle en Rapporti GenovaMediterraneo-Atlantico nell´etá Moderna. Atti del IV Congreso Internacionales di studi storici, Genova 1990, p. 155. 10 F. ANDÚJAR CASTILLO, Los genoveses del Reino de Granada. Comercio y estrategias mercantiles en Felipe II y el Mediterráneo, vol. I: Los recursos humanos y materiales a cura di E. BELENGUER CEBRIÁ, Madrid 1999, p. 366. 11 E. PÉREZ BOYERO, Moriscos y cristianos cit. p. 55. 12 Ídem, p. 255. el autor de estas líneas13. Me limitaré a señalar que a partir de 1584 los cuatro lavaderos principales- hay un quinto en poder de los hermanos Agustín y Andrea de Imbrea, de menor importancia14- están en poder del genovés Bartolomé Veneroso, después caballero veinticuatro de Granada15. Los lavaderos Batán, Horquilla, Nuevo, y el de don Daniel, fueron arrendados por el citado personaje a compañías comerciales genovesas por cantidades que iban de los 8.5 a los 12 maravedís por arroba 16. Hecho que sin duda lo convirtió en uno de los hombres más poderosos de la Granada de la época y también a sus sobrinos y herederos, poseedores del mayorazgo en donde fueron agregados17. Los Veneroso y el esplendor de los lavaderos de Huéscar (1584-1640) “[Huéscar] tiene famosos lavaderos, los mejores de España, donde se ocupan en los meses de julio y agosto y septiembre más de tres mil hombres, labrando algunos años más de 40.000 arrobas [de lana], cuyos lavaderos ocupan poderosos ginoveses no quiero decir que mejor fueran castellanos; quien los gobierna lo sabrá mejor”18. A mediados del siglo XVII el cronista granadino Francisco Henríquez de Jorquera nos dejaba esta imagen de los lavaderos de lana de Huéscar. Puede parecer una cita exagerada. Trataremos de responder a la siguiente pregunta: ¿cuál era el volumen de lana que se procesaba en los lavaderos de Huéscar?. Según los cálculos de Francisco Andújar19, a partir de los arrendamientos hechos por Bartolomé Veneroso a otros mercaderes ligures, los lavaderos podían procesar hasta 120.000 arrobas de lana sucia al año a finales del siglo XVI, lana que lavada representaría unas 58.000 arrobas20. Si las cifras de salida de lana lavada por los puertos de Levante rondaban las 20.000 sacas 13 R.M. GIRÓN PASCUAL, Mercaderes milaneses y regidores de Huéscar en el siglo XVI: Los Cernúsculo en Campesinos, nobles y mercaderes. Huéscar y el Reino de Granada en los siglos XVI y XVII a cura di J.P. DIAZ LOPEZ, Granada 2005, pp. 52-59. 14 APG H-81 f. 755. 15 APG G-245 f. 691. 16 F. ANDÚJAR CASTILLO, Huéscar en el Siglo de Oro. Los mercaderes genoveses en Campesinos, nobles y mercaderes. Huéscar y el Reino de Granada en los siglos XVI y XVII a cura di J.P. DIAZ LOPEZ, Granada 2005, pp. 25-26. 17 M.J. OSORIO PÉREZ, Historia del Real Colegio de San Bartolomé y Santiago, Granada 1987, pp. 7587. 18 F. HENRÍQUEZ DE JORQUERA, Anales de Granada. Descripción del Reino y Ciudad de Ganada. Crónica de la Reconquista (1482-1492). Sucesos de los años 1588 a 1646, Granada 1987, p. 114. 19 20 F. ANDÚJAR CASTILLO, Huéscar en el siglo cit., p. 26. La lana merina sucia al ser lavada perdía entre el 53 y 55% de su peso que lo formaba la tierra, lanolina, excrementos, residuos de plantas adheridas…etc. vid C.R. PHILLIPS y W.D. PHILLIPS, El toisón de oro español. Producción y comercio de lana en las épocas medieval y moderna, Valladolid 2005, p. 217. (200.000 arrobas)21, en Huéscar grosso modo podía lavarse el 30% de las lanas que eran exportadas hacia Italia. Este cómputo simple cuadra con las cifras que baraja Lapeyre para las cantidades que los mercaderes genoveses exportan a Italia a finales del XVI22. Entre ellos, he podido localizar -gracias a los protocolos notariales granadinos- las compañías comerciales que operan en los lavaderos de Huéscar y tienen su sede comercial en Granada. Sus cabezas visibles serían: Vicencio Mayolo (Maggiolo), Francisco Escalla, Camilo Ferrari, Octavio Marín, Pedro Antonio Monella (Moneglia), Juan Ambrosio Bondinaro y Vicencio Guisso23. Todos los anteriores vecinos o residentes en Granada. Hay además una compañía genovesa que lava en Huéscar pero sus socios principales están avecindados en Madrid y Toledo: se trata de la de Juan Bautista Rosso y Juan Luca Palavesín (Palavicino); si bien el tercer socio Peri Juan Cibo estaba avecindado en Granada, donde era desde 1592 regidor de ella, y años después procurador a Cortes24. En los siguientes gráficos se representan las cantidades de lana lavada en arrobas exportadas por genoveses de las tablas de Lapeyre que he localizado en Granada (Grafico 1). En ellos también se refleja la importancia de compañías genovesas comparadas entre sí (Gráfico 2) y en relación con el comercio –tanto de genoveses como castellanos- hacia Italia para el periodo 1589-93 (Gráfico 3). En el periodo estudiado por Lapeyre, entre 40.000 y 72.000 arrobas de lana lavada fueron exportadas por mercaderes genoveses que operaban en los lavaderos de Huéscar. Lo que 25 supone entre el 28 y el 35 por ciento de la lana exportada a Italia . Estas cifras ponen de manifiesto la importancia de los lavaderos de Huéscar y explican el interés de los genoveses por su control. Tal vez la apasionada cita de Henríquez de Jorquera “tiene famosos lavaderos, los mejores de España” no sea tan exagerada como parecía en un primer momento. El año de mayor cuantía en exportaciones de lana lavada, 1590, las compañías citadas exportan 71.712 arrobas, un 35 por ciento del total exportado a Italia. De ellas, unas 22.502 fueron exportadas por Cartagena, según los cálculos de Francisco Velasco26; el resto debió salir por Alicante, puerto del que desgraciadamente no contamos con datos fiables. Respecto a las compañías comerciales, la formada por Vicencio Mayolo y su primo Vicencio Bestaño (Bestagno) era la de mayor importancia. Heredera de la 21 H. LAPEYRE, El comercio exterior de Castilla a través de las aduanas de Felipe II, Valladolid 1981, p. 190. 22 Ibid pp. 306- 307. 23 APG G-271, G-288, G-308, G-335. 24 E. SORIA MESA, Nobles advenedizos. La nobleza del reino de Granada en el siglo XVI en Felipe II y el Mediterráneo, vol. II: Los grupos sociales a cura di E. BELENGUER CEBRIÁ, Madrid 1999, p. 68. 25 La cifra de 1593 no incluye las lanas exportadas por Cartagena puerto totalmente controlado por los genoveses y salida como Alicante de las lanas lavadas en Huéscar. 26 F. VELASCO HERNÁNDEZ, Auge y estancamiento cit., p. 282. formada por Pelegro Mayolo -tío de los citados- que ya operaba en torno a 156927. Esta compañía tuvo relaciones comerciales con la de los “fratelli Balbi”, con los que estaban emparentados28. En líneas generales las compañías genovesas eran muy volubles con respecto a su temporalidad (3-4 años), formándose nuevas compañías a partir de socios de unas y otras. Queda patente en el Grafico 2. Tampoco son raros los poderes y sustituciones entre ellas. El dato de 1590 esconde una de estas acciones: La compañía de Camilo Ferrari y Pedro Veneroso no pudo hacerse cargo de las 23.000 arrobas que había comprado y apoderó a los Mayolo para que las beneficiaran en Huéscar y exportaran por Cartagena29. Lanas que lavadas suponen 11.000 arrobas que sumadas a las de Vicencio Mayolo ayudaron a concretar la mayor cifra exportada por un mercader en la España de la época: 39.336 arrobas30. Por supuesto las tablas de Lapeyre reflejan la exportación “oficial”. Las cantidades exportadas realmente fueron seguramente muy superiores. ¿En realidad se lavaron en Huéscar todas estas lanas? Se podría pensar que los genoveses usaron otros lavaderos y que el montante de Huéscar aparece sobredimensionado. Sin embargo no tenemos referencias a cantidades lavadas por otros lavaderos cercanos ni trabajos sobre ellos. El lavadero de Caravaca parece tener poca importancia, al menos en la época citada. El de Cartagena estaba monopolizado por el genovés Pedro Francisco Panesi y su volumen nunca fue superior a las 3.000 arrobas de lana lavada, no siendo raro que se exportara lana sin lavar por su falta de caudal hídrico31. Se nos presenta alguna duda con respecto al de Villanueva de la Fuente. En 1583, una compañía avecindada en Granada, la formada por los genoveses Juan Veneroso y Meliadux Spínola compró en los campos de Montiel y Calatrava (hoy provincias de Ciudad Real y Albacete) a través de Horacio Cataño Tallacarne, lanas a ganaderos de esta zona32. Las lanas fueron exportadas por el primo del anterior Lorenzo Cataño33 y Francisco Ferrari, genoveses que operaban en dicho lavadero. Lavaron 15.900 arrobas de lana sucia de los “granadinos”, que posteriormente exportaron con su propio nombre, cobrando como es lógico, su comisión34. Esperamos que estudios sobre los citados lavaderos ayuden a resolver estas dudas. 27 M.A. MORENO TRUJILLO; J.M. OBRA SIERRA; M.J. OSORIO PÉREZ, Varia Notariorum La otra Historia de los granadinos del siglo XVI, Granada 1993, p. 305. 28 E. GRENDI, I Balbi. Una familia genovese fra Spagna e Impero, Torino 1997, pp. 24-28. 29 F. ANDÚJAR CASTILLO, Huéscar en el siglo cit., p. 26. 30 H. LAPEYRE, El comercio cit., p. 307. 31 F. VELASCO HERNÁNDEZ, Auge y estancamiento cit., p. 278. 32 APG G-245 f. 437. 33 H. LAPEYRE, El comercio cit., pp. 306- 307. Se trata del segundo mercader exportador de lana de Castilla después de Vicencio Mayolo a finales del XVI. 34 APG G-250 f. 453. Declive y decadencia de los lavaderos (1640-1755) Nos atrevemos a afirmar que entre 1578 y 1640 se asiste a la época de esplendor de los lavaderos, si seguimos los datos de lanas lavadas exportadas por el cercano puerto de Cartagena35. Compañías genovesas como la de los Digueri-Pelerán establecieron en Huéscar su sede principal en las primeras décadas del siglo XVII36 y serán las que destaquen en estos años. A mediados de siglo aparecerán otros mercaderes, en este caso judeoconversos portugueses, que compartirán los lavaderos con los ligures. Las principales figuras en este periodo serán don Sebastián López Ferro de Castro y su sobrino don Sebastián de Cortizos, ambos conocidos mercaderes y financieros madrileños37. Si bien, tal vez por conflictos con los genoveses, optarán por potenciar un lavadero cercano a la ciudad de Guadix, el de la villa de Huélago38, que también llegará a estar en manos de ligures como don Andrés Scuarzafigo39. En la misma época que los Cortizos destacan los Rato. Entre 1675-76 el milanés Juan Bautista Rato envió 8.500 arrobas de lana lavada en los lavaderos de Huéscar a Génova y Venecia40, cantidad notable pero pequeña en comparación con las cifras de un siglo antes. Junto con sus parientes Juan Pedro Rato y Jácome Felipe Felipon dominaron las exportaciones de lana del puerto de Cartagena hacia Italia41. A principios del XVIII será Juan Bautista Montanaro, regidor perpetuo de Cartagena y marqués de Montanaro en Génova, el que sobresale como exportador de lana y que monopolizó el lavadero del Batán oscense. Si bien, su elección del bando austracista en la Guerra de Sucesión, al igual que casi todos los genoveses de Cartagena, seguramente puede explicar la decadencia del comercio ligur en el Sureste a partir de este momento42. 35 F. VELASCO HERNÁNDEZ, Auge y estancamiento de un enclave mercantil en la periferia. El nuevo resurgir de Cartagena entre 1576 y 1676, Murcia 2001, p. 282. 36 V. MONTOJO MONTOJO, El comercio con Andalucía Oriental: actividad de los mercaderes de Cartagena (siglos XVI-XVII)”, «Chronica Nova», 24, (1997), p. 242. 37 APG Huéscar Diego de Atienza 1644-48, f. 4. y Gabriel Girón 1673-74 f. 380. Sobre esta saga: vid. C. SANZ AYÁN, Consolidación y destrucción de patrimonios financieros en la Edad Moderna: Los Cortizos (1630-1715) en Fortuna y negocios : formación y gestión de los grandes patrimonios (siglos XVI-XX) a cura di R. ROBLEDO HERNÁNDEZ, H. CASADO ALONSO, Valladolid 2002, pp. 73-98. 38 APG Huéscar Diego de Atienza 1644-48 f. 118. 39 APG Huéscar Gabriel Girón 1673-74 f. 755. 40 APG Huéscar Gabriel Girón 1675-76, f. 195. 41 V. MONTOJO MONTOJO, F. MAESTRE DE SAN JUAN, Los comerciantes de Cartagena y su actividad en Huéscar en la segunda mitad del siglo XVII en Campesinos, nobles y mercaderes. Huéscar y el Reino de Granada en los siglos XVI y XVII a cura di J.P. DIAZ LOPEZ, Granada 2005, p.105-109. 42 V. MONTOJO MONTOJO, F. MAESTRE DE SAN JUAN, Los comerciantes de Cartagena cit, p. 101. A mediados del XVIII, poco queda del esplendor genovés de los siglos pasados. Los mercaderes genoveses han sido sustituidos por súbditos franceses. Es más, sospecho que el comercio de la lana en Huéscar es casi testimonial. Así, el Catastro de Ensenada sólo refleja la existencia de un único lavadero, el del Batán: “Hay en el término de esta ciudad un Batán y un lavadero de lanas pertenecientes ambos al cavildo de la Iglessia colegial de la villa del Castellar de San Esteban en el Reino de Jaén: que el Batán produce de utilidad en cada un año doscientos y quarenta reales y el lavadero tres mil”43. La minúscula renta que producía el lavadero y la total ruina de los demás nos hablan de la decadencia de un enclave en otras fechas floreciente, una de las localizaciones más punteras en la economía de la Castilla de la Edad Moderna. Me atrevo a decir que con la decadencia del comercio genovés en la zona terminó todo el negocio de la lana en Huéscar. Las compañías genovesas y los “señores de la lana” de Génova En realidad -en la mayoría de los casos- las lanas no eran propiedad de los mercaderes genoveses que residían en la Península Ibérica. Éstos eran cesionarios “cisionarios”- de los “señores de la lana” de Génova. Aquellos encargaban partidas de lanas jugando con los precios y los cambios de la coyuntura económica, tal como lo hicieron grandes mercaderes castellanos como Simón Ruiz y Baltasar Suárez44. Ninguno de los mercaderes que operaban en Granada aparece entre los grandes importadores de lana recogidos por Grendi sobre el “Drictus armamenti” para el periodo 1590-9445. Todo indica que este impuesto saca a la luz los verdaderos artífices del comercio de la lana de Génova: Paolo Doria, Pietro y Agostino Durazzo, los Sauli, Cigala, Gio Francesco Balbi y hermanos, de los que los mercaderes de Granada eran agentes. Hasta la fecha hemos podido relacionar algunos “señores de la lana” genoveses con sus agentes en Granada. A finales del XVI, el gran mercader Antonio Brignole con su agente “granadino” Pedro Antonio Monella46; a los hermanos Balbi, Pedro y Agustín Durazzo, y Esteban Lomelín con los Mayolo47; y a los hermanos Francesqui con Juan Veneroso y Meliadux Spínola48. A finales del XVII Benito Lomelín tendrá como 43 AGS Catastro de Ensenada Respuestas Generales Libro 291, ff. 19-19v . 44 F. RUIZ MARTIN, Pequeño capitalismo. Gran Capitalismo. Simón Ruiz y sus negocios en Florencia , Barcelona 1990, p. 138. 45 E. GRENDI, I Balbi cit., p. 26. 46 ASCG Fondo Brignole Sale Copialettere 16 (1598-99) 47 APG G-245 f .205v; G-249 f. 960; G-308 f. 1453 48 APG G-250 f. 458 factores al citado Jácome Felipe Filipon y a Pedro Francisco Rato, y su compatriota Ansaldo Piquinoti tendrá a Agustín Preve y Vicente Imperial49. Los “caminos de la lana” y el espacio de influencia de los lavaderos de Huéscar Hemos estudiado la situación, la escala y la importancia de Huéscar como centro de lavado de la lana. Nos ocuparemos ahora de las estrategias seguidas por los mercaderes genoveses para dirigir desde diversos lugares la lana sucia con destino a los lavaderos. Porque, aunque el mercado de la lana de Huéscar era notable, el gran centro de operaciones fue la ciudad de Granada, capital del reino homónimo. Allí se compraba la lana a ganaderos y se contrataban acarreos en carretas de bueyes, a veces auténticas caravanas de 20 o más carros que llevaban la lana a Huéscar desde puntos lejanos. La lana se traía de una región amplísima, que tenía por límites Ronda, Osuna y Córdoba al oeste; Almedina, Bienservida y Hellín al norte; Jumilla y Cartagena al este, y las costas mediterráneas al sur. Estos límites han sido fijados tras consultar numerosas obligaciones de acarreo de lana sucia entre carreteros y los mercaderes genoveses de Granada y Huéscar50. Los mercaderes genoveses avecindados en Granada , que a su vez tienen factores en lugares claves del reino y en los de Sevilla, Córdoba y Jaén compran la lana con un año de antelación o pocos meses antes. Los ganaderos son obligados a entregar la lana tras ser esquilada, y a depositarla en los cargaderos de carretas de la localidad donde los genoveses les decían. Después contrataban a “carreteros de bueyes”, para la recogida de la lana y su transporte a los lavaderos de Huéscar (Mapa 3). Estos acarreos nos sugieren algunas consideraciones. Cabe destacar las largas distancias recorridas por las lanas para alcanzar los lavaderos de Huéscar. Distancias que aumentaban los costes ya que los transportistas cobraban por arroba transportada y legua recorrida. Lo ideal era lavar la lana y luego transportarla, evitando así gastar dinero en acarrear tierra, y otras impurezas de la lana sucia. Ronda está a unos 330 kilómetros de Huéscar. Osuna a unos 300. Ambas muy cerca, a menos de 150 kilómetros, de los puertos de Málaga, Sevilla o Cádiz. Aunque había lavaderos de lana en la zona: en Écija, Alcalá del Río51, y en la misma Ronda52, los genoveses la transportan sucia a Huéscar. Seguramente el control sobre los lavaderos oscenses permitía reducir los costes de lavado, manteniéndolos funcionando todo el tiempo que fuera posible. Sobre este particular un hecho puede aclararnos algunas dudas y precisar la magnitud del proceso. 49 V. MONTOJO MONTOJO, F. MAESTRE DE SAN JUAN, Los comerciantes de Cartagena cit, p. 105-109. 50 APG G-245, G-246, G-250, G-271, G-288, G-308, G-335; H-88, H-102, H-111. 51 J.I. FORTEA PÉREZ, Córdoba en el siglo XVI. Las bases demográficas de una expansión urbana , Córdoba 1981, p. 343-344. 52 En esta última se lavaron en alguna ocasión lanas de Marbella. N. CABRILLANA CIÉZAR, Marbella en el siglo de Oro, Granada 1989, p. 164. En 1578 se paralizaron los lavaderos de lanas de Huéscar. Un alcalde mayor de la ciudad, el licenciado Monforte, acusó a los genoveses de estar esquilmando los bosques de la zona. Impidió a los carreteros entrar madera y atocha en la ciudad, con lo que se paralizaron las calderas en las que se calentaba el agua y seguidamente no dejó cargar la lana, ya lavada, en carretas. Los genoveses se quejaban en el pleito iniciado en la Real Chancillería de Granada de que perdían dinero a razón de 2.000 ducados diarios, en su mayoría en salarios al personal, por las acciones del alcalde mayor. Los lavaderos estaban parados por faltar madera y lana. Se llega a decir que numerosos barcos estaban en los puertos de Cartagena y Alicante esperando los acarreos de lana que no llegaban 53. Todo el proceso comercial estaba paralizado. Otro punto a tener en cuenta es la existencia de una infraestructura de factores mucho más compleja de lo que se había supuesto. Ronda, Osuna y Córdoba actuarían como focos de concentración y distribución de la lana. Para la ciudad de la mezquita, esto fue detectado por Fortea cuando encontró numerosas obligaciones de ganaderos de la campiña cordobesa a favor de genoveses avecindados en Granada, como el caso del citado Pelegro Mayolo54. Y por último, nos preguntamos si era rentable enviar lanas a través del interior en vez de sacarlas por los puertos de Sevilla, Cádiz o incluso Málaga, lo que suponía elegir el transporte terrestre frente al marítimo. A esta última pregunta puede responder la correspondencia entre Simón Ruiz y Baltasar Suárez55. El mercader asentado en Florencia aconseja “siempre e avisado al Sr. Moroveli que quando enviare cochinilla [a Florencia] por qualquier cuenta que sea, la envie por via de Levante y no a Cádiz, aunque aya naves prestas, que con todo eso es mejor navegación y más breve la de Levante y tiene menos costas 5 ó 6 por ciento. Y cargándose allí se puede correr el risgo muy mejor, que viene en buenas naos y el viage mucho más seguro”. Simón Ruiz reconoce su error: “Y después que he visto las muchas costas que tiene lo que se carga por mar en Sevilla, más que lo que va por tierra, veo que tiene v.m. razón, que estuviera mexor averse enviado a Alicante por tierra”. Como ya se percató Felipe Ruiz Martin, queda claro que la navegación por el estrecho y la costa berberisca debían ser evitadas a toda costa, y especialmente las altas costas del embarque en Sevilla y Cádiz56. Por ello, el transporte en carretas desde lugares como Ronda o Córdoba no es tan extraño como parecía en un primer momento. Una vez lavada la lana en los lavaderos el transporte volvía a hacerse en carretas, esta vez contratadas en Huéscar. Se obligaban los carreteros de bueyes y mulas a llevar las sacas de lanas lavada a Alicante y Cartagena (Tabla 2). 53 Todo este pleito en ARChG 568-8. 54 J.I. FORTEA PÉREZ, Córdoba en el siglo XVI cit, p. 348. 55 F. RUIZ MARTIN, Lettres marchandes échangées entre Florence et Medina del Campo, Paris 1961, pp. 343, 360. 56 F. RUIZ MARTIN, Pequeño capitalismo cit., p. 155. Tabla 2. Algunos envíos de lana lavada a Alicante y Cartagena (1583-84)57 Destino Fecha Lana (sacas) Compañía Alicante 24-VIII-1583 12 J. Veneroso- M. Spínola Alicante 24-VIII-1583 27 J. Veneroso- M. Spínola Alicante 31-X-1583 13 J. Veneroso- M. Spínola Cartagena 7-XII-1583 10 P. y V. Mayolo-J. Calvo Alicante 15-I-1584 30 P. y V. Mayolo-J. Calvo Pero Huéscar tenía un aliciente más que sin duda ayudó a los mercaderes genoveses a monopolizar su comercio lanero. Lejos de la jurisdicción real, apartada de las grandes ciudades de realengo, Huéscar era señorío de los duques de Alba, siempre absentistas. Duques que eligieron entre los oligarcas oscenses a sus gobernadores y alcaides, siendo todos ellos grandes ganaderos ovinos con fuertes relaciones –incluso familiares- con los mercaderes genoveses. Así Juan Gregorio de Olivares y su hijo don Pedro, el capitán Juan García de Villanueva o Juan Martínez Carrasco, todos grandes ganaderos de ovejas, algunos factores de los ligures, fueron alcaides y gobernadores de Huéscar58. Incluso el citado mercader de lanas milanés, Juan Bautista Rato, fue alcaide y regidor de la ciudad a finales del XVII. Tampoco dejaron de asaltar el cabildo municipal oscense los genoveses. Fueron regidores junto al citado Rato, otros mercaderes genoveses como Tomás Digueri y su yerno Juan Agustín Pelerán59. Hasta aquí he tratado de dar a conocer cómo los genoveses de Granada y Huéscar controlaron el comercio de la lana de la región. Comercio que, en mi opinión, fue el eje sobre el que construyeron un monopolio de importación y exportación de todo tipo de productos: azúcar, barrilla, paños, espadas, espejos…Confío que nuevos estudios pondrán de manifiesto la preponderancia que los ligures tuvieron en la economía y comercio de la Castilla de la Edad Moderna y especialmente en el reino de Granada que fue, me atrevo a decir, casi una colonia genovesa. 57 Fuente: APG H-100 ff. 484v, 485v, 981v; H-102 ff. 130v, 185. Elaboración propia 58 APG H-153 f. 72v y APG Huéscar Gabriel Girón 1673-74 f. 431 59 APG H-315 f. 307v. Mapa 1. La situación de Huéscar y los caminos a los puertos del Sureste60 Mapa 2. La trashumancia del Sureste61 60 Fuente: P.J. VILLUGA, Reportorio de todos los caminos de España, hasta ahora nunca visto, en el que hallará cualquier viaje que quiera andar muy provechoso para todos los caminantes. Compuesto por Pedro Juan Villuga, valenciano, Medina del Campo, 1546, s.f. Elaboración propia. 61 Fuente: J.P. DIAZ LOPEZ y A. MUÑOZ BUENDIA, De ganados y pastizales en la Almería del siglo XVII, en El Reino de Granada en el siglo XVII a cura di V. SÁNCHEZ RAMOS, Almería 2000, pp. 189199. Elaboración propia. Mapa 3. Los lavaderos de Huéscar y su zona de influencia62. Gráfico 1. Arrobas de lana lavada exportadas hacia levante por genoveses que operan en Huéscar y Granada (1589-1593)63 Grafico 2. Porcentaje de lana lavada por compañía respecto a las demás64 62 Fuente: APG. Elaboración propia 63 Fuente: H. LAPEYRE, El comercio cit., pp. 306- 307. Elaboración propia. Grafico 3. Las lanas de Huéscar en el comercio de Levante65 64 Fuente: Ibid . Elaboración propia. 65 Fuente: Ibid, pp. 304- 307. Elaboración propia.