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Diseño de mobiliario en el Madrid de los 50

2006, Arquitectura n. 343

Textos breves sobre los principales diseñadores de muebles con fotografías y planos de modelos de utilidad y modelos industriales de los 50:

DISEÑO DE MOBILIARIO EN EL MADRID DE LOS 50 Fundaoón COAM Comisario Pedro Feduch1 Asesoría al com1sanado Patricia Mohns Coord,nadora Grac1ela Méhda Documentalistas: Isabela Blan, Graoela Méhda Catálogo d,g,tal en www.coam.org Fotografías de planos de modelos de utilidad y modelos industriales de los 50: Propiedad del Archovo Hlstór,co de la Of1ona Española de Patentes y Marcas Fotógrafo de muebles Miguel de Guzmán Los textos mclwdos en este reportaje se han extraído literalmente de los impresos sobre las cartelas de la exposición celebrada en la Fundación Coam, noviembre de 2005 OE ARRIBA ABAJO: ESPEJO. LUIS M. FEOUCHI, 1953 MESA, !SANTIAGO GARRIGA (ARTEMAJI, 1953; INSTITUTO DECIENCIAS OE LA CONSTRUCCIÓN EOUAROO TORROJA SILLA CÓRDOBA, EQUIPO 57, 1959; MUSEU DELES ARTSDECORATIVES DEBARCELONA En esta exposición se muestra una colección de muebles modernos realizados durante los años cincuenta en Madrid. Se ha tenido un especial cuidado para identificar las fechas de su construcción y a sus protagonistas, aunque no siempre se ha logrado. Se han perdido muchos de ellos y se ha olvidado cuándo y quiénes los diseñaron. La mayoría son, por tanto, piezas únicas, verdaderos supervivientes. A pesar del deficiente estado de conservación de algunos, hemos preferido dejarlos sin restaurar, tal y como los hemos encontrado. La exposición comienza con el arquitecto Miguel Fisac cuya temprana inquietud dio frutos muy personales y valiosos, realizados al amparo de encargos públicos y que pudo incorporar también al ámbito de lo privado. Sigue otro espacio reservado para Luis M. Feduchi y Javier Feduchi. Padre e hijo estuvieron en esta época ocupados con el amueblamiento del Hotel Castellana Hilton, el fomento y difusión del mobiliario moderno en libros y publicaciones, y marcando la línea estilística de la tienda Rolaco. Hemos reservado un apartado a la vivienda social con ejemplos diseñados por Alejandro de la Sota y Fernando Ramón. Por último, nos queda señalar el material del Instituto Eduardo Torroja. Su fundador creó uno de los mejores conjuntos de muebles que han sobrevivido hasta nuestros días, en el que se dieron la mano diseñadores como Manuel Barbero con innovadoras empresas como Artema. En pequeños apartados se ha recogido alguna pieza significativa de otros arquitectos y diseñadores para completar el panorama de esa década. A finales de la misma, toda esta actividad dio como fruto la aparición de dos empresas de muebles, Darro y H-muebles, que siguieron su trayectoria años después, aunque aquí sólo se muestran sus prometedores comienzos. El estricto respeto a los diez años de la década nos ha supuesto descartar algún que otro ejemplo pionero así como renunciar a adentrarnos en los brillantes sesenta. En la exposición del próximo mes de noviembre en la Fundación COAM sobre muebles de los '60 concluiremos el trabajo aquí comenzado. Nuestra intención ha sido poder contar cómo Madrid, a pesar de lo que a pri- 112 arquitectura mera vista pudiera pensarse, fue un gran hervidero creativo en esta actividad. Un laboratorio de experiencias cuya importancia no ha sido destacada ni estudiada a fondo hasta ahora. Así como la arquitectura de este periodo sí ha encontrado un claro reconocimiento posterior, no ha ocurrido lo mismo con el interiorismo y el mobiliario, y eso que fueron unos años en los que se consideraban parte de una misma cosa y que parecía necesario repensar el mobiliario para adaptarlo a las nuevas formas de vida y de producción. El desconocimiento actual de esa época, del que sólo se salvan escasas excepciones, se debe tanto al abandono del diseño de mobiliario por parte de muchos de sus protagonistas, volcados hacia la arquitectura posteriormente, como a la desgraciada desaparición de muchos de los mejores interiores y muebles de esos años. Su calidad y ambición pueden comprobarse actualmente gracias -casi únicamente- al respeto que algunos particulares e instituciones, como el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, han demostrado por su patrimonio material. Son los años decisivos en los que, internacionalmente, se extiende el concepto de diseño industrial, que el SEDI intentaría difundir en España, hallando eco sólo en unas pocas empresas. Con todo, creemos que las piezas y la documentación que se presentan en esta exposición sirven de testimonio de una década en la que Madrid fue protagonista en la defensa de la modernidad en España, a pesar de no poseer una industria del mueble comparable a la que tenían tradicionalmente Valencia o Cataluña. En lo formal se trataba de abandonar el historicismo de la posguerra, recuperar la tradición de la vanguardia sin renunciar a la propia y situarse en la actualidad internacional. Había, también, que proporcionar un habitat digno para la clase media y el aluvión de inmigrantes. Y desde el punto de vista de la industria era necesario adaptarla a las exigencias económicas y de producción contemporáneas. A toda esta generación y a su esfuerzo queremos rendir homenaje con esta exposición, y agradecer la colaboración de quienes nos han ayudado conservando las piezas que aquí se muestran, por no haberse dejado arrastrar por la desmemoria. Miguel Fisac Cuando se observan los muchos muebles que Fisac diseña en esta época sorpende la uniformidad y marcada personalidad que consigue imprimirles. En ellos se puede apreciar cómo el fuerte carácter de su diseñador contagia los modelos en los que posiblemente se inspiró hasta convertirlos en meras anécdotas. Además, todos ellos respiran un aire de familia sin por ello renunciar a perder la obligada novedad. Se ha mencionado en varias ocasiones la importancia que tuvo en la primera etapa de su carrera profesional la arquitectura nórdica. En ella se ha querido justificar los primeros muebles diseñados a principios de los cincuenta. Sin embargo, es más lo que les separa que lo que les une a esos modelos. Si bien es cierto que en la autarquía se podía encontrar madera clara de haya, en esta ocasión se prefiere hacer uso del pino decapé y actualizar el gusto a la moda imperante con resultados que desbordan con creces las expectativas. En las dos butacas Toro, la primera versión de madera y su posterior variación en estructura de hierro nos muestran su capacidad para respetar un modelo y al tiempo introducir una innovación que la imprime una personalidad plástica del todo nueva. Una de las sorpresas que nos ha deparado el estudio de su obra ha sido la localización de dos diseños de lámparas. En la de mesa, un modelo inspirado en el típico jarrón de porcelana con pantalla, ha sido contagiado, al pasar a realizarse en madera torneada, con la forma de un bolo. En la de pie, hemos querido intuir el origen de las patas que caracterizarán su segunda etapa, las que gustó bautizar como serie pata de gallina. Dos metáforas que nos acercan a los lugares por los que este inmortal manchego correteó cuando jugaba en su niñez. Luis M. Feduchi Quizá sea el único representante de la generación de la República que diseñó mobiliario moderno en los años cincuenta. Desde sus comienzos como estudiante de arquitectura había estado vinculado con el mueble. Todo el interiorismo del edificio Capital (1933), proyectado por él y por Vicente Eced, corrió a su cargo. Su fabricación fue realizada por Rolaco-Mac y Santamaría, dos casas a las que estuvo vinculado desde entonces. Su interés por el mobiliario le llevó en la década de los cuarenta a publicar varios libros sobre el tema. Después de escribir la Historia del Mueble, en 1947 salió el primer volumen de La casa por dentro, y un año después el segundo. En ellos lo más moderno que se incluía eran modelos de los años treinta. En 1951 publica Interiores, donde comienza a apreciarse un incipiente cambio que será ya una realidad en 1955, con Interiores de hoy. Fuera del ámbito editorial, el encargo que le posibilitó la vuelta a la modernidad fue el Hotel Castellana Hilton (1953). A pesar de la presión estilística que el régimen imprimía entonces, dado que el cliente era americano, pudo introducir muchos ingredientes modernos. Es curioso, sin embargo, que éstos sólo se puedan apreciar relegados al lugrares secundarios como el patio del hotel o los interiores. Otro trabajo anterior, en el que se puede comprobar su gran dominio del oficio y su incipiente y moderada vuelta a la modernidad que había tenido que renunciar en la postguerra, es el diseño del mobiliario realizado para su propia casa (1953). DEARRIBA ABAJO: LÁMPARA DE PIE, !MIGUEL FISAC!. l19S7j 5/lLA DEL COMEDOR DE LA CAILE SEGRE 19, LUIS M. FEDUCHI, 1952 MUEBLE BAR, RAFAEL DE LA·HOZ ARDERIUS 11955I Javier Feduchi Hijo de Luis y también arquitecto a partir de 1959, comenzó a trabajar a principios de los cincuenta ayudando a su padre en todo lo relacionado al mobiliario y a la decoración. Muchos de los dibujos y diseños del libro Interiores de hoy(1955) hay que atribuírselos a él y a la influencia que despertó su inquieta juventud en la templanza y madurez de su padre. En la silla Parábola (1953) puede verse el fruto que dio la equilibrada colaboración entre ambos. En el Hotel Castellana Hilton (1953-54) fue el responsable del diseño de la calle comercial y de las tiendas y servicios que en ella se abrieron (la peluquería, el estanco, la agencia de viajes, Loewe, TWA, Celso García, etc.) Su habilidad como diseñador de muebles puede apreciarse en muchos de esos interiores. Al poco, fue nombrado director artístico de Rolaco creando una línea de diseño propia en 1955, la serie VR. A él pueden atribuírsele el cambio de orientación estilística de la firma en la que se aprecian las influencias nórdicas sin renunciar a incorporar, también, la renovación que se producía en Milán. Muchos de los arquitectura; 113 DE ARRIBA ABAJO: REVISTERO. ISANTIAGD GARRIGA (ARTEMA)I, 119531; INSTITUTO DE CIENCIAS DE lA CONSTRUCCIÓN EDUARDO TORROJA BUTACA, !SANTIAGO GARRIGA (ARTEMA)I. 1953; INSTITUTO DE CIENCIAS DE lA CONSTRUCCIÓN EDUARDO TORROJA MESITA YBUTACA PARA lA UBRERIA DE lA CALLE DUQUE DE MEDINACELI, MIGUEL FISAC. 1950; C.S.I.C, MADRID muebles que diseña para Rolaco, como la selección de modelos daneses, suecos e italianos que se producen y comercializan en sus talleres son ya plenamente industriales. Corrales y Molezún Lo más notable de sus diseños es que en ellos se muestra la misma sensibilidad por la elaboración del detalle constructivo y su facilidad para crear patrones de agrupación como las que se dan en sus mejores arquitecturas. Es sin duda, una sensibilidad heredada del Movimiento Moderno, pero es todavía más una reelaboración de esos principios. Comparten así un interés afín al que mostraron muchos jóvenes arquitectos de su generación en otros países. Como se puede ver en los ejemplos expuestos, el principio regulador de la forma se supedita a la fijación con la que se resuelven las uniones. En los dibujos se produce mediante los típicos tornillos con los que armaban las patas de las camas. Una barra roscada se introduce en una madera mientras que en la otra se inserta una tuerca cuadrada que no puede girar. Ambas se fijan mediante la presión que se ejerce al apretarse el tornillo. Un procedimiento muy simple con el que se presentaron al famoso concurso de muebles de Cantu y que les sirvió para fabricar todos los muebles de sus estudios. La banqueta de madera es fruto de esta idea constructiva, tres radios de varilla de acero hacen al tiempo de chambrana y tensor de las patas. En la exposición de Bruselas 1958, la ayuda suministrada por la empresa Huarte les facilitó la posibilidad de realizar sillas, mesas y taburetes con el sistema de tubos metálicos unidos por nudos enchufables de calamina. Estos diseños fueron luego comercializados por la casa H Muebles. H Muebles En 1958 la empresa constructora Huarte crea una filial llamada H Muebles para la fabricación y comercialización de mobiliario doméstico y de oficina. Contaban con la posibilidad de realizar sus muebles con la ayuda de otras fábricas de perfilería metálica que tenía la familia Huarte. La silla que se expone es, sin embargo, 114 arquitectura un diseño en madera de Gregario Vicente, uno de sus responsables técnicos. En el diseño de sus tiendas y en los muebles contaron con arquitectos y artistas de gran renombre como Corrales y Molezún, Oíza, Basterrechea ... Aunque sus muebles también estaban destinados a la vivienda privada, la empresa se interesaba prioritariamente por el mobiliario institucional y de oficinas. Manuel Barbero Desde sus comienzos con Rafael de la Joya, Manuel Barbero le otorga mucha importancia a la ejecución de sus interiores y dibuja algunos muebles para ellos. Su orientación es plenamente moderna como puede apreciarse en las oficinas bancarias que proyectan a principios de los cincuenta. Donde mejor se comprueba su labor como diseñador de muebles es en el Instituto Eduardo Torroja que realiza en colaboración con Gonzalo Echegaray. Allí desarrolla una labor mucho más compleja dibujando muchos de ellos y supervisando lo que fabrican otras empresas como Talleres Serrano y Artema. Hemos atribuido a su mano algunas piezas que se muestran en esta exposición y cuyos dibujos, desgraciadamente sin firmar, permanecen en el Archivo de este organismo. Como muchos otros arquitectos, cambia de estilo a finales de la década. Renuncia a la característica expresividad plástica de los primeros cincuenta para adentrarse en la contención geométrica con la que finaliza la década. Un ejemplo de ese cambio se ve ya en los trabajos que realiza junto Ortiz de Echagüe y Joya para la SEAT donde el mobiliario será en su mayoría comprado y producido industrialmente. Artema A pesar de tener conocimiento de su existencia por alguna publicación es muy poco lo que de Artema sabemos. Tenemos constancia que colaboró en el Instituto Eduardo Torroja, y hemos atribuido a su fabricación algunos de los muebles realizados con contrachapado moldeado que se exponen. Esa tecnología de chapas de madera encoladas y conformadas en moldes prensados es pionera en España. Sabemos, también, que colaboró con el Instituto Forestal de Investigaciones y Experiencias, donde el Jefe de Sección de Maderas y Resinas, Fernando Vallejo, presentó en el pabellón que este organismo tenía en la Feria de la Casa de Campo de Madrid del año 1956 muchos diseños con madera contrachapada de chopo. Nada sabemos del diseñador de estos muebles aunque sí conocemos el nombre de la persona que firmaba los Modelos Industriales similares a algunos de los sillones y mesas localizados que además era el propietario de la firma: Santiago Garriga. Parece pues plausible atribuirle la paternidad de muchas de esas creaciones. Podemos asegurar que por el estilo que tienen su diseñador conocía bien lo que se hacía en otros países. compañeros de la escuela. De esa relación surge una amistad que dará como fruto, un año después, el encargo del amueblamiento del piso piloto del Poblado Dirigido de Vista Alegre proyectado por aquél. Fernando Ramón utilizando la varilla calibrada de acero, cuerda de esparto y madera, realiza una serie de muebles de extremada simplicidad y gran eficacia estructural, buscando una máxima economía en el uso de materiales y técnicas de producción. De allí surge una inquietud por el diseño y por su fabricación que finalizará con la creación de una pequeña empresa llamada TMC, ampliando la oferta con otros nuevos que comercializa en algunas tiendas. Entre ellas, Darro, donde se venden sus estanterías, sus camas y literas y un ingenioso carrito con ruedas muy ligero. Alejandro de la Sota En sus comienzos, Alejandro de la Sota realizó muchas tiendas en las que cuidadosamente diseñaba todos sus interiores y mobiliario. Con el tiempo, esa labor la irá progresivamente dejando en manos de su hermano Jesús quien a comienzos de los sesenta se hará responsable del amueblamiento del Gobierno Civil de Tarragona. En el año 1956 se finaliza la barriada de absorción de Fuencarral B. Para ella diseña todo los interiores de uno de los pisos. La silla que se presenta vuelve a utilizarla en otros trabajos de ese periodo como en las Agencias de Aviaco. Se trata de unos diseños de clara inspiración popular pero sin ninguna concesión a elementos decorativos añadidos. La limpieza de líneas y la sobriedad volumétrica y constructiva anuncian el cambio de gusto que experimentará este arquitecto pocos años después. El problema del mobiliario es, como en otras ocasiones, el laboratorio que anticipa el cambio. La única concesión plástica añadida a estos diseños es la coloración de las maderas en dos tonos, unos claros y otros oscuros. Vivienda Social Algunos de los arquitectos que proyectaban los Poblados Dirigidos, diseñaban también los interiores de las casas piloto. El experimento, como otros llevados a cabo para estas viviendas sociales, fue muy interesante como primer modelo de un habitar contemporáneo (muebles pequeños y polivalentes, espacios abiertos, formas estructurales) y cómo búsqueda de un compromiso entre las formas tradicionales y las exigencias de la vida moderna. Pero no consiguió como en otros países convertirse en el modelo de interior de la vivienda barata. Nos constan al menos cuatro interiores diseñados para estas barriadas. En Fuencarral A y B, Oíza y Sota, hicieron el esfuerzo de pensar y diseñar cómo serían los muebles que completarían los espacios de las casas que habían proyectado. En el caso de Oíza sólo tenemos la información que apareció publicada en la revista Hogar y Arquitectura. De Sota se ha conservado más información, así como algo del Poblado Dirigido de Carlos de Miguel que amuebló Fernando Ramón. Todos esos ejemplos son del año 1956. El último interior de una de estas viviendas sociales con mobiliario diseñado ex profeso por su arquitecto es el de Caño Roto (1958). En él, Antonio Vázquez de Castro, utilizando tubo metálico de sección cuadrada, con el que creó una colección de asientos y mesas para una de estas viviendas. Fernando Ramón Carlos de Miguel publica en la Revista Nacional de Arquitectura (1955) unas fotos de un diseño de una silla que habían realizado Fernando Ramón junto a otros DE ARRIBA ABAJO: BUTACA GIRATORIA. !MANUEL BARBEROJ. 1953;. INSTITUTO DE CIENCIAS DE LA CONSTRUCCIÓN EDUARDO TORROJA SILLA YSll!ÓN DE VISTA ALEGRE. FERNANDO RAMÓN MOUNER. 1956 SILLA. MORENO DE CALA. 119571 arquitectura 115 o o •E ~ - .... DE ARRIBA ABAJO: !AMPARA CUADRADA. LUIS CUBILLO, 119551 5/LlÓN lDEWE, JAVIER CARVAJAL. 1959; COLECCIÓN LOEWE, MADRID SILLA R/AlA, FRANCISCO MUÑOZ CABRERO (ESTUDIO DARRO), 1958 PATENTEN" 231948 CERTIFICA , .. - ··-do..Ja.ll,,Jo ollllllnA ~ po~ a., PATENTE 31 SWID Y CV.• 8.J.. .,,,. • ,oüdtod J, MODELO INDUSTRIAL. a.rLI.A• ,.... _ ..... PATENTEN" -1,968._21_ _ _ __ e PATENTEN" 64014 116 arqu,lectura PATENTEN" 51305 --.... ...... íl DE ARRIBA ABAJO: SILLAS PAIIABOLA. JAVIER YLUIS M. FEDUCHl.19S5 Slll/TA, RAFAEL DE LA·HOZARDERIU5 YGARCIA DE PAREDES. 1953; CÁMARA DE COMERCIO DE CÓRDOBA SILLA DE fSPfRA. ISANTIAGO GARRIGA (ARTEMA)I, 1953; INSTITUTO DE CIENCIAS DE LA CONSTRUCCIÓN EDUARDO TORROJA ' . ... 2 . ,,.,. , .r PATENTEN' 87488 --="----, ., PATENTE N' 51414 PATENTE N' 29207 arquitectura 117