En Arqueometría Argentina: Estudios Pluridisciplinarios, editado por M. Ramos, M. Lanza, V. Helfer, V. Pernicone, F. Bognanni, C. Landa, V. Aldazabal y M. Fernández, pp. 113-135.
Los resultados de los análisis mineralógicos y diatomológicos de los recintos 3 y 5 del sitio El ... more Los resultados de los análisis mineralógicos y diatomológicos de los recintos 3 y 5 del sitio El Zorro (4050 msnm, Puna transicional, Dto. Tinogasta, Catamarca) permitieron discutir si el sitio estuvo inundado en el pasado y determinar el tipo de inundación. Tradicionalmente, las diatomeas se han utilizado en arqueología para realizar reconstrucciones paleoambientales. En este caso, el análisis diatomológico brindó información clave para discutir actividades antrópicas, permitiendo proponer hipótesis sobre la funcionalidad diferencial de los dos recintos excavados. A su vez, se pudo plantear la posible utilización antrópica de un espacio considerado a priori como natural. Así, los análisis de microvestigios facilitaron el acceso a información no visible macroscópicamente durante las excavaciones.
Bookmarks Related papers MentionsView impact
Uploads
Papers by NORMA RATTO
(Catamarca, Argentina). We argue that the Inca state sponsored festivities in the San Francisco site (transitional puna of
Chaschuil), where wild animal meat, mainly meat and bone marrow of adult vicuñas, was shared and consumed. These wild
camelids were captured during the chaku, a collective hunting regulated by social and cultural mechanisms. Llamas were used
as beasts of burden in caravans transporting ceramic vessels (aríbalos and aribaloides) from the pottery production center of
Batungasta to San Francisco. We postulate that the aríbalos and aribaloides, which were designed for alcoholic beverages,
were lined with camelid bone marrow to make their inner walls impermeable. Lastly, we argue that bones of birds and rodents
were used too and the skin of a puma (important symbolic animal for the Incas) was processed in the San Francisco site.
Este trabajo explora las múltiples dimensiones de las prácticas humanas relacionadas al uso de los animales durante la
ocupación incaica del oeste tinogasteño (Catamarca, Argentina). Se sostiene que el Estado inca patrocinó fiestas en el
sitio de San Francisco (puna transicional de Chaschuil), donde se consumió y compartió principalmente carne de animales
silvestres, destacándose el consumo de carne y médula ósea de vicuñas adultas. Estos camélidos silvestres fueron capturados
mediante el chaku, un tipo de cacería comunal sumamente regulada. Sin embargo, los animales no solo fueron usados como
fuente de alimento: las llamas también fueron empleadas como animales de carga. Los incas unieron San Francisco con sitios
tan lejanos como Batungasta (valle de Fiambalá) mediante caravanas. Estas caravanas de llamas transportaron aríbalos
y aribaloides desde Batungasta, un centro de producción alfarero, hacia San Francisco. Dado que estas vasijas fueron
diseñadas para contener y servir bebidas alcohólicas, sus paredes internas debieron estar impermeabilizadas: la médula
ósea de camélido habría sido utilizada para ese propósito. Finalmente, en San Francisco se emplearon huesos de aves y
roedores para manufacturar artefactos. Probablemente, la piel de un puma, animal de gran importancia simbólica entre los
incas, fue procesada en el sitio.
(Catamarca, Argentina). We argue that the Inca state sponsored festivities in the San Francisco site (transitional puna of
Chaschuil), where wild animal meat, mainly meat and bone marrow of adult vicuñas, was shared and consumed. These wild
camelids were captured during the chaku, a collective hunting regulated by social and cultural mechanisms. Llamas were used
as beasts of burden in caravans transporting ceramic vessels (aríbalos and aribaloides) from the pottery production center of
Batungasta to San Francisco. We postulate that the aríbalos and aribaloides, which were designed for alcoholic beverages,
were lined with camelid bone marrow to make their inner walls impermeable. Lastly, we argue that bones of birds and rodents
were used too and the skin of a puma (important symbolic animal for the Incas) was processed in the San Francisco site.
Este trabajo explora las múltiples dimensiones de las prácticas humanas relacionadas al uso de los animales durante la
ocupación incaica del oeste tinogasteño (Catamarca, Argentina). Se sostiene que el Estado inca patrocinó fiestas en el
sitio de San Francisco (puna transicional de Chaschuil), donde se consumió y compartió principalmente carne de animales
silvestres, destacándose el consumo de carne y médula ósea de vicuñas adultas. Estos camélidos silvestres fueron capturados
mediante el chaku, un tipo de cacería comunal sumamente regulada. Sin embargo, los animales no solo fueron usados como
fuente de alimento: las llamas también fueron empleadas como animales de carga. Los incas unieron San Francisco con sitios
tan lejanos como Batungasta (valle de Fiambalá) mediante caravanas. Estas caravanas de llamas transportaron aríbalos
y aribaloides desde Batungasta, un centro de producción alfarero, hacia San Francisco. Dado que estas vasijas fueron
diseñadas para contener y servir bebidas alcohólicas, sus paredes internas debieron estar impermeabilizadas: la médula
ósea de camélido habría sido utilizada para ese propósito. Finalmente, en San Francisco se emplearon huesos de aves y
roedores para manufacturar artefactos. Probablemente, la piel de un puma, animal de gran importancia simbólica entre los
incas, fue procesada en el sitio.