Conozca a la museóloga de Río de Janeiro que trabajó en la restauración de la catedral de Notre Dame, en París

• Italia: Alcalde que utilizó la bandera de Brasil para protestar contra la 'sobrecarga de solicitudes de ciudadanía es denunciado por ultraje
• UE-Mercosur: Vea qué cambia con el acuerdo, incluyendo cuotas para carne y queso, así como aranceles cero para las frutas

Orgullosamente de Paracambi, estudió en el campus de Paracambi del Instituto Federal de Río de Janeiro y luego cursó museología en la Universidad Federal del Estado de Río de Janeiro (Unirio). Poco después, Carolina se mudó para hacer su maestría en Francia y, al concluir esta etapa de sus estudios, se postuló para trabajar en la recuperación de Notre-Dame, que fue parcialmente destruida en un incendio en 2019.

— Tengo mucho orgullo de ser de una ciudad de la Baixada Fluminense. Paracambi es una ciudad que tiene un patrimonio histórico muy fuerte, a pesar de ser pequeña. Ese fue uno de los factores que me llevó a querer estudiar en esta área. Además, la museología brasileña es muy respetada aquí afuera — dice ella.

La museóloga se convirtió en gerente de colecciones de la Catedral de Notre-Dame de París en la Dirección Regional de Asuntos Culturales del Ministerio de Cultura. El nombre de su cargo es proporcional a su responsabilidad: es su responsabilidad cuidar de la preservación de las reliquias de la catedral, como esculturas y pinturas. Una de ellas era la túnica de San Luis, uno de los símbolos de la monarquía francesa: un manto usado por uno de los reyes más famosos del país.

— Afortunadamente, todos esos objetos sobrevivieron al incendio y pasaron estos cinco años de obras en lugares secretos. Y eran realmente secretos. Por el trabajo, tomábamos diversas fotos que queríamos mostrar a todos, pero no podíamos hablar con nadie. Muchas veces mientras trabajaba allí me pellizcaba para saber si era realmente verdad — cuenta Carolina.

Carolina explica que Notre-Dame — que reabrió el sábado, tras cinco años cerrada por reformas debido al incendio — reúne en su colección los más variados tipos de arte. Desde pequeñas esculturas hasta cuadros de cuatro metros de altura. Para volver a colocar pinturas tan grandes, fue necesaria una operación especial que involucró la ayuda de diez personas. Las obras solo fueron colgadas después de que un equipo de ingenieros calculó si el lugar destinado a ellas era realmente adecuado para soportar el peso y cuál era el mejor sistema de fijación para cada obra de arte.

Durante los meses de trabajo, Carolina guarda con cariño un recuerdo en especial: el regreso de la estatua de la Virgen María y el niño Jesús, uno de los mayores símbolos de resistencia al incendio.

— Se convirtió en un hito de esta reconstrucción porque estaba exactamente donde cayó la estructura de madera que se quemó durante el incendio. Aunque frágil, permaneció intacta y sin ningún rasguño. Devolverla a su lugar fue muy especial, como si estuviéramos cerrando un ciclo de restauración y comenzando una nueva vida para la Catedral.

• En español: Lee más historias en el sitio web de O GLOBO

Un año antes del incendio de Notre-Dame, Brasil vivió un episodio similar, pero más grave. El Museo Nacional, ubicado en la Quinta da Boa Vista, en Río, se incendió y el fuego destruyó cientos de obras de su colección. A pesar de que el incendio ocurrió meses antes, las obras del Museo Nacional aún no han terminado. Carolina dice que espera el rápido regreso de la institución y comenta que en el caso de la Catedral, lo que facilitó una recuperación más rápida fueron las donaciones masivas:

— El Museo Nacional también necesita la donación de objetos y nuevas obras para integrar la nueva colección. Y afortunadamente, diversas otras instituciones alrededor del mundo se han movilizado donando y cediendo estas obras — cuenta ella.