En 2022, SOS consolidó a SZA como un talento generacional que traduce sus pensamientos y observaciones más personales en música íntima y cercana. El LP se convirtió en un clásico instantáneo que ingresó a la lista de los 100 mejores álbumes de Apple Music. Dos años después de su lanzamiento, la vocalista agrega 15 temas más a su aclamado disco en su edición de lujo. SOS Deluxe: LANA nos presenta a la cantautora aún más sincera que en su versión predecesora. A lo largo de los 38 temas en la colección, la cantante se muestra vulnerable mientras confiesa sus debilidades y reconoce sus defectos durante un viaje para encontrar la paz. En la atmosférica canción de apertura, “No More Hiding”, la artista abraza una nueva faceta de sí misma, dejando ir aquello que ya no le sirve y evolucionando para convertirse en una mejor persona: “Todo lo que amo, tengo que dejarlo ir/Tengo que romperlo si quiero crecer/Tuve que construir todo dos veces/No me lo digas porque ya lo sé”, canta con una guitarra acústica. Además, sigue mostrando su fragilidad en su camino hacia el despertar emocional y el intento de romper viejos patrones, ya sea lidiando con el dolor de una pareja tóxica (“What Do I Do”), priorizando su autoestima (“My Turn”, “Conceited”, “Forgiveless”) o luchando por dejar ir sus miedos (“Chill Baby”). En la conmovedora y cruda canción principal, SZA expresa lo que tiene en mente después de una noche de llanto por una relación perdida: “Hablo de más/No quiero más estupideces, estoy harta”, rapea. Pero este no es el único tema que muestra su cansancio por los vínculos que ya no le funcionan (“Smoking on my Ex Pack” y “Far”). Cabe destacar que no todas las melodías del proyecto tratan sobre seguir adelante y dejar atrás sus amoríos pasados pues ella aún tiende a tomar decisiones equivocadas en contra de su mejor criterio (“Kitchen”, “Too Late”, “F2F”). Asimismo, se deleita en la toxicidad de sus idilios (“Scorsese Baby Daddy”) y, en algunos casos, cuestiona su propio valor (“Love Me 4 Me”, “Special”). Se vuelve introspectiva mientras aborda las etiquetas que a menudo le asignan la crítica y sus fans por igual (“Crybaby”). Sin embargo, en lugar de rechazar estas nociones, acepta sus rasgos y reconoce sus imperfecciones. El álbum esboza los flujos y retrocesos de las emociones, mostrando fuerza en un momento pero profundo arrepentimiento y tristeza en el siguiente. SZA continúa manifestando su crecimiento no sólo a nivel lírico, sino también en el aspecto sonoro al desarrollar una mezcla de sus amados ritmos lo-fi y compartir espacio con géneros como pop, grunge, punk e incluso el bossa nova sin que nada suene fuera de lugar. En la alegre y vibrante canción “BMF”, samplea la versión de Stan Getz y Astrud Gilberto de “The Girl from Ipanema” mientras muestra su admiración por un chico del que está enamorada. Por otra parte, a dueto con Phoebe Bridgers en “Ghost in the Machine”, analiza con mayor profundidad las realidades de la fama, buscando un poco de humanidad en sus interacciones cotidianas. La melodía es progresiva en su uso de cuerdas y guitarras acústicas e inquietante en su interpretación vocal. A lo largo de SOS Deluxe: LANA, hay momentos de claridad y ternura en los que SZA siente la incomodidad de la curación mientras intenta encontrar el significado profundo dentro de las pruebas y tribulaciones que soporta. Finalmente, acepta este nuevo nivel de confianza en su vida, donde no busca que alguien la salve de lo más profundo de sus emociones, mostrándose en paz con su situación de vida actual.