Publicación de Accenture España

¡Levante la mano quien se identifica con esto! La falta de adaptabilidad frente a las herramientas tecnológicas es un problema cada vez más evidente y alarmante en la sociedad actual. Nos encontramos en una era en la que la tecnología no es un lujo ni una opción, sino una necesidad para sobrevivir y prosperar en el mundo laboral y personal. Quienes optan por evadir la digitalización, resistiendo al cambio y negándose a aprender, se están poniendo en una posición de vulnerabilidad que afectará profundamente su vida en el corto, mediano y largo plazo. El primer gran problema es que el mundo avanza a una velocidad vertiginosa, impulsado por tecnologías que transforman continuamente la forma en que trabajamos, nos comunicamos y hasta vivimos. Las empresas están automatizando procesos, las herramientas de inteligencia artificial están optimizando el rendimiento en ventas, marketing y atención al cliente, y el comercio digital es la norma. Si una persona se queda rezagada en este contexto, no solo pierde oportunidades laborales, sino que también enfrenta el riesgo de quedar totalmente fuera del mercado. Además, la falta de adaptabilidad impacta la capacidad para resolver problemas de manera eficiente. Muchas de las soluciones modernas están basadas en el uso de tecnologías como aplicaciones, plataformas digitales y sistemas automatizados. Quien no tiene conocimientos sobre estas herramientas se ve obligado a depender de otros o a realizar tareas de manera lenta y obsoleta, mientras sus competidores o colegas avanzan con mayor agilidad. Otro aspecto crítico es la obsolescencia profesional. Las habilidades digitales se han convertido en el nuevo estándar, y muchos puestos de trabajo requieren conocimientos tecnológicos específicos. Las personas que no se actualizan están condenadas a quedarse atrás, ya que los empleadores buscan candidatos con las competencias necesarias para manejar los desafíos modernos. A largo plazo, esta falta de adaptación puede traducirse en menor empleabilidad, salarios más bajos y una pérdida de competitividad en el mercado. El mundo digital no es algo que se pueda evitar. En sectores como la educación, la salud, las ventas, las finanzas, y prácticamente todos los ámbitos de la vida, la tecnología está en el centro de las operaciones. Desde la inteligencia artificial hasta el comercio electrónico, estamos viviendo una revolución digital que no se detendrá. Aquellas personas que sigan resistiéndose al cambio, tarde o temprano, se enfrentarán a una realidad muy dura: el mundo no esperará por ellos.

El éxito en este sector va más allá de los avances técnicos y las últimas innovaciones. Se trata de: 1️⃣ **Resolver problemas reales**: La tecnología tiene poder cuando impacta positivamente la vida de las personas. 🛠️ 2️⃣ **Aprender continuamente**: El mundo digital nunca se detiene. El éxito está en adaptarse, aprender y evolucionar con él. 📚 3️⃣ **Colaborar y compartir**: Los grandes logros no se alcanzan solos. Construir una red de apoyo y compartir conocimientos es clave. 🤝 💡 **El éxito verdadero en tecnología es la suma de impacto, crecimiento personal y colaboración**. ¡Haz que tu trabajo cuente! #ÉxitoEnTecnología #InnovaciónConImpacto #CrecimientoContinuo #TrabajoEnEquipo #TecnologíaConProposito

Mi colega Juan Jung y yo hemos publicado en la revista Technology in Society (https://lnkd.in/dmcnrbu5) un artículo sobre los impactos que la adopción de nuevas tecnologías tiene sobre la productividad empresarial. Hemos resumido los resultados en este Blog post: https://lnkd.in/dsu898vr A partir de los microdatos de más de 28.000 empresas españolas encontramos que el efecto agregado de las diferentes tecnologías en la productividad laboral es mayor para las empresas más productivas. Con la irrupción de tecnologías digitales más avanzadas, las empresas más productivas aumentan la brecha que las separa de las rezagadas. Como en la Parábola de los Talentos, a aquel que tiene (empresas más productivas), se le da más (gracias a la adopción de nuevas tecnologías) y tiene en abundancia (incrementando la brecha con las empresas menos productivas).