Del curso: Inteligencia emocional en la gestión empresarial

Perseverancia. El éxito requiere tiempo

Del curso: Inteligencia emocional en la gestión empresarial

Perseverancia. El éxito requiere tiempo

Las empresas tienen unos tiempos de maduración que hay que respetar y conocer. Por ejemplo, un centro deportivo o una cafetería no necesitan esperar para conseguir el éxito, sino que este debe ser inmediato. Ganarte la confianza de un cliente para tomarse un café no requiere dos años, bastará con una buena publicidad previa y que tengan una buena experiencia en su primera visita. Pero si tu empresa es una consultora o una agencia de seguros, necesitará un cierto recorrido, necesitarás generar confianza, y esto no es inmediato. Si estás en este tipo de negocio, no puedes desesperarte, debes tener perseverancia, y la exigencia, en este caso, debe ser a medio plazo. Debes invertir tiempo y ofrecer referencias de otros clientes, y el camino será más lento. Lo fundamental no es tanto tener perseverancia como conocer si es necesaria, o no. ¿Tu empresa necesita una curva de aprendizaje? ¿Necesitas generar confianza entre los clientes? Descubre cuál es la exigencia de tu actividad, a corto plazo o a medio plazo. De hecho, el marketing tiene fórmulas de captación de clientes adaptadas al grado de exigencia de cada negocio, es decir, a corto y a largo plazo. Por ejemplo, el buzoneo es una publicidad a corto plazo, apropiada para la inauguración de la cafetería. Sin embargo, el marketing de largo plazo para la agencia de seguros puede ser mediante un blog de ayuda, para el que hay que crear contenido y esperar generar cierta confianza para que los receptores se pongan en tus manos. Trasladado al ámbito estrictamente financiero, hay un mito generalizado, según el cual es normal que las empresas tengan pérdidas en los primeros años. Es una conformidad excesiva, además de ser incierto. Puede ser que el beneficio no llegue el primer año; por supuesto que es posible. Si tu empresa es una plantación de olivos, necesitarás cuatro años para obtener la primera cosecha. En ese caso, no tendrás beneficios hasta el cuarto año. Si tu empresa es un centro comercial, no puedes esperar cuatro años para que pasen clientes suficientes para obtener beneficios. En resumen, la perseverancia es una buena aliada. Haz las cosas bien, y obtendrás la recompensa. Asegúrate de que no exiges la rentabilidad muy pronto para el tipo de negocio que tienes, pero tampoco la retrases en exceso, porque, en ese caso, puede ser el indicativo de que no lo estás haciendo bien. ¿Has pensado qué nivel de perseverancia necesita tu negocio? Reflexiona.

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