Del curso: Inteligencia artificial más allá de la ingeniería

Te guste o no, convives con la IA

Del curso: Inteligencia artificial más allá de la ingeniería

Te guste o no, convives con la IA

A pesar de que la inteligencia artificial ha llegado para quedarse, aún existen detractores sobre el uso de esta tecnología y muchas personas que, probablemente por desconocimiento, creen que todavía no utilizan la inteligencia artificial. En redes sociales, prensa y medios en general podemos encontrar diferentes ejemplos de crítica a la inteligencia artificial, principalmente asociados a la destrucción de empleo. Si bien es cierto que gran parte del potencial de la inteligencia artificial se asocia a la automatización de procesos y, en ese sentido, es lógico pensar que menos profesionales serán necesarios para llevar a cabo esas tareas automatizadas, también se están creando nuevos empleos y puestos asociados a esta disciplina y, en cualquier caso, no es la primera vez que los avances tecnológicos sustituyen algunos empleos y requieren de otras nuevas profesiones. ¿Conoces la historia de Juanita la hilandera o quizá su versión inglesa Spinning Jenny? A finales del siglo XVIII, en Inglaterra, fue diseñada una máquina bautizada con este nombre. Aunque pueda sorprender, la máquina de hilar fue uno de los inventos más rompedores en la industria textil. ¿Sabías que era capaz de producir igual que 36 mujeres hilando a la vez? Esta máquina de hilar hacía el trabajo de forma más rápida y barata, lo cual, ante el temor de los despidos, hizo que la clase obrera se sublevara y arrasara varias fábricas para destrozar a estas nuevas competidoras. Jenny dio lugar a la primera revolución industrial. Los trabajos tradicionales tienden a desaparecer, al igual que ha ocurrido a lo largo de la historia con motivo de los grandes inventos de la humanidad que, a su vez, dieron lugar a las revoluciones industriales. Piensa en el impacto que generó la máquina de vapor en el empleo o cómo cambió nuestras vidas la invención de la electricidad. Hay quien dice que con la inteligencia artificial estamos viviendo la cuarta revolución industrial. ¿Y en qué momentos convivimos con la inteligencia artificial? Muchísimos, te lo aseguro. Y, si no me crees, escucha estos ejemplos. Cada vez que abres un buscador en un navegador para encontrar lo que necesitas. Cuando consultas las redes sociales y los contenidos que se muestran se ordenan según tus intereses y tus interacciones en la propia red social. También cuando una red social te sugiere nuevas conexiones o conocidos. Por supuesto, cada vez que interactúas con Alexa, Siri o cualquier otro asistente virtual. Cuando estás comprando en internet y ves recomendaciones personalizadas. Y también cuando navegas por la web y los anuncios parece que conocen mejor que tú lo que estás buscando. Cuando buscas la mejor tarifa y fecha para viajar a tu destino favorito y también cuando te haces vídeos con filtros de belleza o con complementos divertidos, como orejas de perro u otros animales. Ah, y no te olvides cuando el navegador, conduciendo, te avisa de posibles atascos y recalcula la ruta más corta para llegar a tu destino. Algunos de estos ejemplos nos simplifican mucho nuestro día a día y no serían posibles sin los avances de la inteligencia artificial. Recuérdalos por si en alguna conversación alguien dice que la inteligencia artificial no sirve para nada o que vive mejor sin usar la inteligencia artificial.

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