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RED DE REDES
Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

Qué pasa con la casa de Manu Tenorio

El músico sevillano ha copado las búsquedas de Google en España en la última semana

Manu Tenorio, durante un concierto en el Palau Sant Jordi de Barcelona con Operación Triunfo.
Manu Tenorio, durante un concierto en el Palau Sant Jordi de Barcelona con Operación Triunfo.Quique García (EFE)
Manuel Viejo

Ocurren cosas extrañas. Uno apaga la televisión y también aparece Manu Tenorio. España está en un sinvivir, no por la dictadura de Pedro Sánchez —que también tiene su intríngulis—, sino por la última semana del cantante de Operación Triunfo. Las búsquedas de Tenorio —buen nombre para un grupo musical— se han multiplicado de golpe en los últimos días en Google, Instagram, X, TikTok, en todas partes, vaya. También en las noticias: “La polémica de Manu Tenorio”, “Manu Tenorio ataca a Podemos”, “Manu Tenorio estalla contra sus detractores”, “¿qué ha pasado con Manu Tenorio?”. Que da audiencia, qué va a pasar. Si le llaman de un número desconocido, cójalo, que no es Tenorio porque estará en la tele.

Tenorio, de 49 años, salió de OT hace 23. Se dedica a la música. Hace sus bolos por España. Canta. Baila. Actúa. Sale. Y vende, aunque con algún pero. Según la biografía de su agencia de contratación, ha vendido exactamente “4.390 millones de álbumes” bajo el sello de OT. Esto quiere decir que una de cada dos personas en el mundo –en el mundo mundial, ojo– sabe perfectamente quién es Tenorio, qué hace Tenorio, y qué canta Tenorio. Pero, por lo que sea, los otros cuatro mil millones de personas —quizá tres mil o dos mil— no. Y buscan en Google —con razón– qué narices está pasando ahora mismo con Tenorio; de ahí el interés patrio. Asturias, Cantabria y Galicia, por cierto, lideran los rastreos tenoristas.

Resulta que el músico sevillano se compró una casa en el pueblo gaditano de Sanlúcar de Barrameda hace unos años. La alquiló a una familia, pero —siempre hay peros con los inquilinos, nunca con los caseros—, le han dejado de pagar desde hace 12 meses, dice. “Son inquiokupas”, cuenta Tenorio. Qué van a ser. Los inquilinos, por su parte, dicen que han recibido dos cartas de Hacienda donde se les ordena que no paguen al músico. De hecho, contaron en Antena 3 —esto ya es un serial— que la deuda de Tenorio con el fisco es “millonaria”. Pero no mostraron estas cartas. Qué inquinecesidad.

Entonces ha llegado Podemos –está el Congreso como para proponer leyes— y, en una rueda de prensa, la portavoz nacional del partido ha dicho que Tenorio es un “moroso” y que alienta la okupación. El perfil de Tenorio en X, por tanto, es una máquina de mensajes constantes. “A ver, panda de imbéciles”, dice el músico a quienes dudan de su versión. “Es lamentable”, escribió hace dos días, “que yo tenga unos inquiokupas en mi casa y sea yo el que tenga que aportar la documentación. ¿Sabéis de quién es la culpa? De todos, por no salir a la calle”. Todo esto, explica, pasa por el PSOE, obviamente. ¿No han okupado La Moncloa?, pensará. “Los socialistas no tienen límites”, dice, “mira cómo le han arruinado la vida a Nacho Cano”.

Un reportero de elDiario.es ha acudido a la urbanización gaditana y le han dicho que la familia tiene un contrato de alquiler de cuatro años. “Yo no sé si han dejado de pagar, pero no son okupas”, dice una vecina. Tenorio, mientras tanto, ha dicho que no tiene deudas con Hacienda, sino “un aplazamiento, como cualquier hijo de vecino”. (Se entiende que es un vecino no okupa). Y concedió una entrevista en la Cope. Aquí el locutor insistió: “Demostrar que no tienes deudas con Hacienda es tan fácil como mostrar un certificado”. El músico, un tanto sorprendido, respondió: “Me estaría sometiendo a la dictadura de la gente impresentable y no deberíamos de tirar por esa línea”. Sí, hay demasiadas dictaduras en España. El Mundo Today se ha sumado al asunto con una última exclusiva: “Un fondo buitre logra desahuciar a un edificio entero poniendo música de Manu Tenorio”. En fin, menos mal que el problema de la vivienda ya ha saltado a los medios.

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Sobre la firma

Manuel Viejo
Es de la hermosa ciudad de Plasencia (Cáceres). Cubre la información política de Madrid para la sección de Local del periódico. En EL PAÍS firma reportajes y crónicas desde 2014.
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