Los productores de limón en Michoacán levantan la suspensión de labores pese al acoso del crimen organizado
Después de cinco días en paro, los productores y empaquetadores de Buenavista y Apatzingán han reanudado sus actividades
Los productores de limones han vuelto a los campos en Michoacán. Después de cinco días de una suspensión de labores que los empresarios iniciaron para protestar por el asesinato del empresario del sector, José Luis Aguiñaga, las actividades en los municipios de Buenavista y Apatzingán han comenzado a reanudarse. Ni el gobernador del Estado, Alfredo Ramírez, ni las autoridades municipales han dado a conocer si ha habido un compromiso con los manifestantes para llegar a esta reactivación, sin embargo, fuentes allegadas a los limoneros afirman que los trabajadores en paro tuvieron que volver a sus labores ante la presión del Gobierno y del crimen organizado, que desde hace años acosa con cobros de piso a los agricultores.
La región de Tierra Caliente, Michoacán, ha estado en vilo desde el pasado 12 de septiembre. Ese jueves, a plena luz del día, en el municipio de Buenavista, el empresario José Luis Aguiñaga, don Tito, fue atacado a tiros por dos personas a bordo de una motocicleta, al interior de su rancho Dos Potrillos, muriendo al instante. De acuerdo con las primeras pesquisas, el homicidio se vincula a una presunta extorsión que integrantes del Cártel Los Viagras pretendía obtener por parte del empresario, quien al negarse fue atacado a tiros. La Fiscalía del Estado aún no ha ofrecido detalles sobre el avance de la investigación, sin embargo, para los limoneros, el certero crimen contra uno de los suyos, un productor con más de 40 años de labor, fue suficiente para encender todas las alarmas. Así, un día después, los productores de Buenavista se declararon en paro para exigir el Estado el esclarecimiento de este asesinato y mayores garantías de seguridad. En solidaridad, los cortadores del vecino municipio de Apatzingán se sumaron a la suspensión de labores, el pasado lunes.
En estos días de paro, los limoneros sostuvieron, al menos, una reunión con autoridades del Gobierno estatal para abordar el tema de seguridad. Los productores refieren que este paro está afectando el precio a los productores que cortan el fruto con un precio a la baja, la cotización al productor disminuyó de 20 pesos a 13 pesos el kilo. Pro el contrario, de acuerdo con datos oficiales, el kilo de limones con semilla subió 11% al pasar de 27 pesos a 30 pesos el kilo.
Como ocurre con otros sectores productivos en Michoacán, desde hace décadas, los limoneros han operado bajo el acecho constante del crimen organizado en la región. Si hace una década se pagaba el llamado derecho de piso al Cártel de los Caballeros Templarios, ahora la zona está controlada por células como Los Viagras o Los Blancos de Troya. Pese a los reiterados anuncios de las autoridades locales y federales sobre los operativos para acotar a estas bandas, los productores advierten que desde agosto pasado a la fecha, la situación de inseguridad y violencia en el Estado se ha recrudecido.
Por años, los empresarios han denunciado que las ganancias de la producción y comercialización del fruto se han convertido en moneda de cobro para los grupos del narcotráfico. Solo en el municipio de Buenavista, con 45.000 habitantes y uno de los principales productores de Michoacán, operan más de 3.000 productores del fruto, 24 empacadoras en 22.000 hectáreas de sembradíos. Por otra parte, en Apatzingán a más de una treintena de empacadoras y 17.000 hectáreas de cultivo. Con 3,2 millones de toneladas de producción por año, México es el segundo productor global de limón, solo detrás de India. De este volumen, el Estado de Michoacán aportó el 37,6%, equivalente a casi un millón de toneladas, según cifras oficiales.
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