Los abogados de García Luna piden clemencia y solicitan la pena mínima de 20 años de cárcel
A dos semanas de la sentencia, la defensa del exsecretario de Seguridad considera que una condena justa tendría que ser equivalente a su carrera como funcionario público
El antiguo zar antidrogas de México ha hecho una última petición de clemencia en Estados Unidos. Los abogados de Genaro García Luna han solicitado que sea condenado a 20 años de cárcel, la pena mínima luego de ser declarado culpable de tres cargos por narcotráfico, delincuencia organizada y falsedad de declaraciones el año pasado. Así lo han dado a conocer en un escrito publicado este miércoles, a menos de dos semanas de que se celebre la audiencia de sentencia en la Corte del Distrito Este de Nueva York. “Ha perdido todo por lo que ha trabajado, su reputación, todos sus bienes, las instituciones que defendió, incluso la independencia del Poder Judicial”, expuso César de Castro, que encabeza el equipo legal del secretario de Seguridad Pública de Felipe Calderón. La defensa consideró que una condena justa tendría que ser equivalente a la carrera de García Luna como funcionario público: dos décadas. Ese es el tiempo también que las autoridades estadounidenses lo han señalado de colaborar con el Cartel de Sinaloa.
García Luna escribió hace dos semanas una carta desde el Centro Metropolitano de Detención de Brooklyn, el mismo donde está recluido Ismael El Mayo Zambada y el rapero Sean P. Diddy Combs, en la que sostuvo su inocencia y argumentó que era víctima de un “complot”, orquestado por el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, los fiscales y narcotraficantes convictos que declararon en su contra. El presidente se pitorreó de los señalamientos y pidió que presentara las pruebas para sostenerlos. El exsecretario, el funcionario mexicano de más alto perfil que ha sido juzgado en Estados Unidos, se quejó de las condiciones de su reclusión, se lanzó contra la reforma judicial promovida por el presidente y sacó a la luz que las autoridades intentaron negociar con él para que entregara a otros políticos y empresarios. Muchos de esos argumentos fueron recogidos por sus abogados para tratar de convencer al juez Brian Cogan de que no la imponga la cadena perpetua, como solicitó la Fiscalía la semana pasada.
“Los últimos cinco años han sido como una eternidad para él”, argumentan sus representantes legales. De Castro y su equipo volvieron a hacer alusión a las “condiciones inhumanas” que ha tenido que soportar su cliente. Sus abogados lo presentan como un reo modélico, que ha pasado su tiempo en prisión enseñando a otros recursos y apoyándolos para que obtengan sus diplomas. “Este hecho puede ser trivializado por muchos, pero es un logro luminoso en un abismo de pena”, argumentó el defensor de oficio. La defensa se ha empeñado en asegurar que García Luna y su familia han sido blanco de “ataques” de los medios de comunicación, las autoridades y “diferentes fuerzas en la sociedad mexicana”. También señalaron que sus familiares han sido víctimas de una persecución, mientras el exfuncionario sólo “se preocupaba por mejorar su comunidad”.
En el escrito se menciona a Gloria García Luna, su hermana menor, detenida en Cuernavaca en diciembre del año pasado, y la muerte de su madre antes de ser detenido en 2019 en Texas. “En un momento en el que las sentencias extremadamente largas, incluso las condenas de por vida, parecen ser un lugar común, al iluminar millones de pantallas, redes sociales prolíficas y aplicaciones de los medios de comunicación que insensibilizan a los ciudadanos del mundo, es importante entender de verdad cuán largos son 20 años”, afirmó De Castro, quien enlistó hitos históricos, gestas deportivas y descubrimientos tecnológicas de las últimas dos décadas para argumentar su punto.
“El tribunal descubrirá que es una buena persona, un hombre dedicado a su familia, que sirvió a su país durante décadas”, expone la defensa. En contraste, la fiscalía subrayó en múltiples escritos que García Luna “traicionó la confianza” de millones de mexicanos y estadounidenses, y dijo que “sus crímenes exigen justicia”. Uno de los puntos que resalta del último documento es que se incluye una lista de casi 50 premios y condecoraciones otorgadas al exfuncionario en México y otros países, desde Rusia y Ucrania hasta los reconocimientos del FBI y la DEA en Estados Unidos. Sus abogados ya intentaron jugar esa carta, incluyendo además como evidencia varias fotografías de su cliente con personalidades de la política estadounidense, pero la estrategia no funcionó ni evitó el veredicto unánime del jurado.
Se anexa también una carta de su esposa, Linda Cristina Pereyra, que estuvo presente en todas las audiencias y declaró en el juicio, que concluyó en febrero del año pasado. “Genaro es una persona que deja una huella en la gente que tiene el privilegio de contar con su amistad”, señaló su mujer. Sus hijos también presentaron escritos para defender la honorabilidad de su padre. “No tengo más que la admiración más profunda, respeto y amor por mi padre, por toda la influencia positiva que ha tenido en mi vida, siempre guiándome a hacer lo correcto, buscar ser de servicio y crear un impacto positivo”, escribió su hijo Genaro. Su hija, Luna García, subrayó que las ayudas que ha prestado a otros presos son “un testimonio de quién es su padre: un miembro comprometido de la comunidad que pone el bienestar de otras personas por encima del suyo”.
Las llamadas cartas de carácter son un procedimiento habitual en los juicios en Estados Unidos para tratar de convencer al juez de que se apiade de quien se sienta en el banquillo. Ahora, todo está en manos de Cogan, el mismo juez que sentenció a Joaquín El Chapo Guzmán, el que decidirá la pena contra García Luna y el que conducirá el caso de El Mayo en Nueva York. La sentencia está programada para el próximo 9 de octubre.
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