El juez imputa otros dos delitos a Begoña Gómez y la cita de nuevo a declarar el 18 de noviembre

El juez Juan Carlos Peinado ha dictado un auto en el que cita de nuevo a declarar a Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en calidad de “investigada” por dos nuevos delitos: apropiación indebida e intrusismo profesional. El magistrado, que ya investigaba a Gómez por tráfico de influencias y corrupción en los negocios, amplía así la causa tras admitir una querella de la organización ultra Hazte Oír por la supuesta apropiación por parte de la esposa del presidente de un software [plataforma tecnológica] de la Universidad Complutense de Madrid (UCM). El juez, en un auto fechado el 28 de octubre y al que ha tenido acceso EL PAÍS, ordena comunicar este hecho a Gómez y la cita a declarar el próximo 18 de noviembre a las 13.30 en los juzgados de plaza de Castilla, en Madrid.

“Existen indicios de que por la querellada ha podido cometer el delito de apropiación indebida”, escribe Peinado en el auto, “y se aportan documentos que podrían justificar la investigación por ese tipo delictivo, donde se podría inferir, a priori, que la querellada, vinculada como Codirectora de la Cátedra de Trasformación Social Competitiva, a la UCM, habría inscrito a su favor el software”. “Evidentemente, esta conducta podría ser incardinada en el delito de apropiación indebida”, añade. La apropiación indebida se castiga con penas de prisión de entre seis meses y ocho años (o multa, en los casos en los que la cuantía de lo apropiado no exceda los 400 euros), según el artículo 253 del Código Penal.

En cuanto al delito de intrusismo profesional, el juez sostiene que Gómez podría no estar cualificada para crear la plataforma tecnológica de la Complutense. Ese delito, tipificado en el artículo 402 del Código Penal, conlleva penas de prisión de hasta tres años.

El software objeto de la querella —utilizado en la cátedra que codirigía Begoña Gómez, que la universidad canceló hace unas semanas alegando falta de alumnos— se había creado gracias a la colaboración de tres empresas: Indra, Telefónica y Google; y consistía en una página web donde las pequeñas y medianas empresas podían consultar de manera gratuita distintos parámetros sobre competitividad, responsabilidad social y desarrollo sostenible. Esa página web dejó de funcionar hace unas semanas porque Gómez no pagó la cuota para su renovación anual y trasladó esa decisión a la Universidad Complutense para que hicieran lo que procediera. Pero la universidad se desentendió.

En el sumario abierto por Juan Carlos Peinado hace seis meses no hay indicios de un delito de apropiación indebida. Esta posibilidad fue mencionada por primera vez por la Universidad Complutense tras realizar una investigación sobre si Gómez había puesto esa plataforma tecnológica a su nombre: aunque constató que ningún dato apuntaba a ello, trasladó al juzgado sus dudas porque Gómez había creado una sociedad a su nombre a finales de 2023 con el mismo nombre que la cátedra que codirigía en la Complutense.

Hazte Oír presentó, por ese hecho específico, una querella en el Juzgado de Instrucción número 48, quien se inhibió a favor del juzgado de Peinado, titular del juzgado número 41, que ya investigaba a la esposa del presidente desde hace seis meses por tráfico de influencias y corrupción en los negocios. En todo este tiempo tampoco ha encontrado indicios de esos delitos, y tiene en su poder informes de la Guardia Civil que descartan cualquier irregularidad en la adjudicación de los contratos que se investiga. Tanto Gómez como el propio presidente del Gobierno fueron citados por el juez en el curso de esas pesquisas —ella como imputada, él como testigo— pero ambos se acogieron a su derecho a no declarar.

Preguntado por su esposa, Pedro Sánchez se ha referido a esa nueva imputación a su esposa, a quien el juez cita de nuevo a declarar el 18 de noviembre. “Todas las querellas que se presentaron contra mi mujer parten de las mismas organizaciones ultraderechistas”, ha señalado el presidente del Gobierno, de viaje oficial en India, que ha tildado las acusaciones de falaces. “Cada vez estoy más convencido de que el tiempo pondrá las cosas en su sitio”, ha zanjado Sánchez desde Bombay. Informa José M. Abad Liñán.

Los inicios de Gómez en la Complutense

Begoña Gómez entró por primera vez a trabajar en la Universidad Complutense de Madrid en septiembre de 2014, tres meses después de que Sánchez fuera elegido secretario general del PSOE. La esposa del ahora presidente codirigía desde su creación —también en 2014— el Máster de Fundraising [captación de fondos]. Cinco años después, en 2019, la Complutense creó la Cátedra de Transformación Social Competitiva y, más tarde, un máster con el mismo nombre. Desde el pasado 7 octubre, Gómez ya no tiene ningún vínculo con la universidad. Todos los másteres en los que participaba han sido cancelados.

Aunque en España se les llame cátedras, se trata de iniciativas de investigación o de trabajo académico subvencionados. La universidad madrileña cuenta en la actualidad con más de 50. Para ponerlas en marcha se requieren habitualmente 30.000 euros que provienen de patrocinadores. De estos 30.000 euros, el 10% se lo queda la propia universidad. Los dos patrocinadores de la cátedra que codirigía Gómez son la Fundación La Caixa y Reale Seguros, que firmaron en octubre de 2020 un acuerdo con la Complutense por cuatro años (finalizaba en octubre de 2024) a razón de 15.000 euros anuales cada una.

En 2020, un año después de crearse la Cátedra de Transformación Social Competitiva, nace el Máster en Transformación Social Competitiva, que hasta el pasado 11 de septiembre codirigía también Gómez. Ese día la universidad lo canceló, alegando que no había suficientes alumnos. Y el 7 de octubre anunció también que no renovaba el otro, el Máster de Fundraising. Según fuentes de la universidad, no se renovó porque los másteres propios tienen que solicitar si quieren continuar al año siguiente ―se renuevan anualmente― a finales del curso escolar. En este caso, según estas fuentes, no se hizo en tiempo y forma. Respecto a la cátedra, que también ha sido eliminada, la Complutense no ha emitido una explicación oficial. Otras fuentes apuntan a que la razón iría en línea con la cancelación del máster.