El juez del ‘caso Koldo’ pide al Supremo que investigue a Ábalos por su “papel principal” en la trama de corrupción
El magistrado afirma que existen “indicios fundados y serios” contra el exministro para imputarle por delitos de cohecho, tráfico de influencias y pertenencia a organización criminal
El juez Ismael Moreno, instructor del caso Koldo en la Audiencia Nacional, ha pedido formalmente la imputación de José Luis Ábalos ante los “indicios fundados y serios” de que jugó un “papel principal” en la trama. El magistrado ha enviado al Tribunal Supremo un escrito —llamado técnicamente “exposición razonada”— con todos los indicios recabados hasta ahora contra el exdirigente socialista, antiguo ministro de Transportes de Pedro Sánchez (PSOE), que se encuentra aforado ante el alto tribunal al mantener su acta de diputado. El juez considera que se puede atribuir a Ábalos una “imputación clara y concreta” de supuestos delitos de pertenencia a organización criminal, tráfico de influencias y cohecho.
Con este paso, Moreno sigue así el camino marcado por la Fiscalía Anticorrupción y la Guardia Civil, que pidieron focalizar las pesquisas en Ábalos, a quien otorgan un “papel relevante” en la trama. En un primer momento, la investigación se centró en los tejemanejes de la red corrupta para hacerse con contratos públicos de compraventa de mascarillas durante la pandemia, pero las pesquisas se extendieron después a cómo los implicados tejieron una red de influencias a través de las Administraciones.
La pelota queda ahora en el tejado de la Sala de lo Penal del Supremo, que deberá decidir si acepta la investigación contra el ex secretario de Organización del PSOE. En el caso de que acuerde abrir una causa, el alto tribunal tendrá entonces que nombrar a un nuevo juez instructor; que, previsiblemente, citaría a Ábalos a declarar como investigado. El Supremo tendrá que pronunciarse igualmente si asume todas las pesquisas, o si estas pueden desgajarse y se queda solo con la parte que afecta al aforado Ábalos.
Casi ocho meses después de que estallara el caso Koldo y se produjeran las primeras detenciones, el juez Moreno ha dado este paso con el apoyo de la Fiscalía y de la Guardia Civil. El magistrado ha tomado la iniciativa después de que la Unidad Central Operativa (UCO) del instituto armado enviase a principios de mes un contundente informe a la Audiencia Nacional para señalar por primera vez a Ábalos de forma clara. A lo largo de más de 200 páginas, los investigadores detallaron los numerosos indicios recabados contra el exministro e insistieron en que las pesquisas debían centrarse ahora en el antiguo secretario de Organización. “[Ábalos] adquiere un papel relevante y de responsabilidad en su relación directa con Koldo [García], [Víctor de] Aldama y la organización criminal dinamizada por él mismo”, destacó el análisis policial.
El ministerio público apuntó en la misma dirección: “Resulta difícil entender la operativa desarrollada por Koldo García y Víctor de Aldama sin la participación de José Luis Ábalos”, expuso Anticorrupción en un escrito remitido el 15 de octubre al juez, donde subrayaba la existencia de “una serie de indicios que evidencian la participación” de Ábalos en la red.
El sumario ha revelado que el empresario Víctor de Aldama, expresidente del Zamora CF, se introdujo en Transportes en época de Ábalos, y tejió una estrecha relación con el entonces ministro y su asesor Koldo García. Según los investigadores, gracias a esos vínculos, el “corruptor” pudo hacerse con contratos públicos de compraventa de material sanitario en lo peor de la pandemia, así como extender su red de contactos para abrirse nuevas “vías de negocio”. La UCO sostiene que Ábalos y Koldo García hacían favores a Aldama a cambio de “contraprestaciones”. Entre otras, por ejemplo, los agentes mantienen que la trama proporcionó “el uso y disfrute” de un chalé en la Línea de la Concepción (Cádiz) a Ábalos, así como una vivienda en la plaza de España de Madrid que utilizaba su pareja, Jessica R. G.
El juez Moreno recalca esta idea: “Estas contraprestaciones tendrían como principal razón de ser mantener el acceso de Aldama tanto a Koldo como a Ábalos, en beneficio propio y de terceros directamente relacionados con el propio Aldama. Así, esta acción corruptora llevada a cabo por Aldama le permitía asegurarse la consecución de un lucro económico, asentado en la estructura societaria criminal de sus socios, presuntos partícipes también de la organización criminal objeto de investigación”. “De esta forma, la influencia ejercida por Koldo y Ábalos no quedó circunscrita a la permanencia de ambos en el ministerio. Tras la salida de los dos en julio de 2021, se siguen observando pagos recurrentes a Koldo por parte de Aldama hasta septiembre de 2022”, apostilla el magistrado.
La exposición razonada subraya el papel de Ábalos en el rescate de Air Europa. En base a las comunicaciones interceptadas a los sospechosos, el juez instructor aprecia que Aldama se valió de su relación con el ministro para tratar de influir en esa operación. El magistrado recalca que Ábalos se habría reunido con Nadia Calviño, entonces responsable de la cartera de Economía, y con el presidente Pedro Sánchez para abordar este asunto, a la vez que se comunicaba con Aldama y Javier Hidalgo, ex consejero delegado de Globalia, propietaria de la aerolínea: “Y la situación habría fructificado en favor de la citada aerolínea”. Sin embargo, sobre este extremo, el juez comparte la principal conclusión de la Fiscalía y se remite a un apartado de un escrito anterior del ministerio público —“que este instructor asume en su integridad”—, donde se concluye que, de momento, no existen indicios suficientes todavía para sostener que estas maniobras tuvieran “un papel determinante” en el rescate, sin perjuicio de que puedan aparecer más adelante.
Tras conocerse la resolución de este jueves de la Audiencia Nacional, el presidente Sánchez ha defendido el rescate de Air Europa, informa Tereixa Constenla. Además de insistir en su legalidad, el jefe del Ejecutivo ha dicho que volvería a hacerlo porque fue positivo para España y porque era imprescindible para evitar que quebrara la compañía después de la pandemia: “Ese rescate se hizo con préstamos y condiciones. Ahora estamos cobrando los préstamos. De no hacerlo, habríamos sido el único país del mundo en no rescatar a sus aerolíneas. Esas decisiones las tomé con el Gobierno, y las volvería a tomar hoy, porque afortunadamente tenemos una Air Europa que funciona y que efectivamente cumple con su labor, que es la de la movilidad, no solamente a otros continentes muy importantes para España, sino también a las islas Canarias”.
Pagos “ordinarios”
En el escrito remitido al Supremo, de 33 páginas, el juez Moreno traza la operativa desplegada por la trama. “Aldama pagaba de manera recurrente y periódica a Koldo una cantidad fija de 10.000 euros mensuales, por la que este se prevalía de la influencia de Ábalos y actuaba en beneficio del propio Aldama y de sus empresas”, apunta el magistrado. “Estos pagos a Koldo, que podrían denominarse ordinarios, se han visto acompañados de otros de carácter extraordinario cuyo beneficiario sería Ábalos”, apostilla el instructor de la Audiencia Nacional, en referencia al chalé de la Línea y a la vivienda de la plaza de España de Madrid.
Los investigadores ahondan en que el objetivo de Aldama pasaba por conseguir que la cúpula de Transportes operara a su favor, suministrándole información privilegiada y facilitándole negocios. Y lo lograron con el negocio de las mascarillas, remacha el juez Moreno, que señala a Ábalos como la “persona última“ al cargo de las “gestiones” para adjudicar a la empresa de la trama, Soluciones de Gestión, los contratos públicos de material sanitario. “La misma auditoría del ministerio, incorporada en la causa, apunta a que el propio Ábalos y/o su gabinete podría haber sido quien contactara con Soluciones, negociara con estos y modificara el objeto de la emergencia para que finalmente coincidiera con lo ofertado por la empresa”, reza la exposición razonada.
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