Los 'okupas' de L'Òpera mantuvieron ayer su protesta encadenados

El desalojo del centro L'Òpera de L'Hospitalet previsto para ayer a primera hora se suspendió, pero una veintena de okupas siguieron con la protesta iniciada el domingo. Dos de ellos se encadenaron a la puerta del edificio y tres se colgaron de la fachada. Cuatro permanecieron estirados sobre colchones en medio de las calles de Josep Prats y Francesc Moragas amarrados a bidones llenos de cemento. Otro miembro del colectivo se colocó bajo un contenedor industrial de hierro elevado medio metro. El intento de moverlo por parte de lo policía podría implicar, según el colectivo, la posibilidad de herir a esta persona. Ayer a última hora aún no se habían personado los Mossos d'Esquadra. Los okupas afirmaron que continuarán con la protesta de forma indefinida.

Una veintena más de personas se mantuvieron en la zona en apoyo de los encadenados. Desde el viernes los okupas tenían conocimiento de que el desalojo se había suspendido cautelarmente, pese a lo cual mantuvieron la acción. "Los Mossos prefieren venir por sorpresa y evitar nuestra resistencia pacífica. Pero hemos decidido dar por buena la fecha fijada por el juez y aquí estaremos hasta que nos echen", explicó ayer uno de los concentrados.