Vladimir Cerrón, el hombre que no deja en paz a Perú

El 6 de octubre próximo, Vladimir Cerrón, el secretario general de Perú Libre, el partido de izquierda que catapultó al poder a Pedro Castillo y, tras su vacancia, a Dina Boluarte, cumplirá un año en la clandestinidad. Cerrón fue condenado a tres años y medio de cárcel por colusión en la construcción de un aeródromo cuando era gobernador regional de Junín. Si bien el Gobierno lo ha incluido en su lista de más buscados y actualmente ofrece una recompensa de 500.000 soles (131.000 dólares) para dar con su paradero, la opinión pública se pregunta por qué no ha sido capturado todavía.

Cuatro de las seis cabezas que han asumido el Ministerio del Interior durante la gestión de Boluarte han señalado que el arresto de Cerrón —quien se dice gobernó en las sombras en el mandato de Castillo— es solo cuestión de tiempo. Los meses, sin embargo, pasan y este neurocirujano marxista, tan afecto a las redes sociales, continua posteando en sus cuentas con desparpajo, como si no tuviese a las autoridades persiguiéndole. Entre enero y febrero, la Policía realizó una serie de operativos en el balneario de Asia, al sur de Lima, pues tenían la certeza de que Cerrón estaba escondido en un condominio, pero no fue encontrado. Por esos días, un auto asignado al despacho presidencial fue visto en las inmediaciones, y el Ejecutivo no supo explicar por qué.

A inicios de septiembre se difundió un audio que abre sospechas sobre la responsabilidad del Gobierno de Boluarte en la fuga de Cerrón. Se trata de una conversación que se le atribuye al actual ministro del Interior, Juan José Santiváñez, y al capitán de la Policía Junior Izquierdo, alias Culebra. “¿Por qué vieron el cofre ese día en la playa? Porque él se estaba movilizando en el cofre para que la Policía no lo pare. Ya lo habían dejado en Pisco. Por eso es que no ven a nadie bajar (...) Esa orden de uso del coche sale de Palacio”, revela supuestamente Santiváñez. El ‘cofre’ es como se conoce al vehículo de marca Lexus que moviliza constantemente a la jefa de Estado.

El ministro del Interior negó tajantemente la veracidad de los audios y amenazó a los periodistas que los difundieron. Pero hace unos días, el programa Panorama reveló que dos informes forenses del Ministerio Público afirman que dichos audios son reales y que salieron del celular de Juan José Santiváñez. Este jueves, el Congreso aprobó una moción de interpelación en contra del ministro con 41 votos a favor, 22 en contra y 25 abstenciones. Santiváñez deberá presentarse el 2 de octubre para responder un pliego de 29 preguntas que van más allá del posible encubrimiento del Ejecutivo a Vladimir Cerrón.

Se trata de una colección de audios que exponen la prepotencia y las maniobras de Santiváñez para desactivar a comandos policiales incómodos y, además, proteger al hermano de la presidenta, Nicanor Boluarte, acusado de tráfico de influencias. Él, desde luego, insiste en que las pruebas han sido adulteradas y se trata de una conspiración en su contra. En uno de esos audios, amenaza al periodista Marco Sifuentes, creador del podcast La Encerrona, quien criticó su designación como ministro del Interior. “Oye, dile al doctor que controle a ese huevón de La Encerrona. La gente cree que me están empezando a golpear y esa no es la idea. Tienes mi ayuda y apoyo en lo que necesites, pero controlen a ese huevón, porque insulta y agrede, y no voy a aguantar cojudeces”, le habría dicho Santiváñez al capitán Culebra. La Encerrona fue el medio que destapó el escándalo de los relojes Rolex de Dina Boluarte.

En otra grabación se escucha cómo supuestamente Santiváñez trata de sonsacarle información al capitán Culebra para saber cuáles serían las acciones de la Policía y la Fiscalía en contra de Nicanor Boluarte, investigado por ser un operador en la sombra de la presidenta. “Necesito definir, justamente, como se dice mis puntos finales. Entonces, lo que quiero saber, más que todo, es si hay algún tema ahorita contra el hermano. Es importante para mí, principalmente por la info. Ya tú me entiendes”. A eso se suma otro audio donde el abogado cuenta que Dina Boluarte le solicitó el cierre de la división policial que llevó a cabo el allanamiento a su casa a fines de marzo.

Juan José Santiváñez, el sexto ministro del Interior que nombra Boluarte, también deberá comparecer ante el Congreso por los altos índices de criminalidad y casos de extorsión y sicariato. “Se ha identificado la falta de un plan estratégico integral para la seguridad ciudadana, que incluya objetivos claros y específicos a corto, mediano y largo plazo”, dice en el documento de la moción de interpelación. Según la última encuesta de Datum para el diario El Comercio, el 79% de la ciudadanía está en desacuerdo con que Santiváñez continúe al frente de Interior. Es una de las críticas a los recientes cambios en el Gabinete, donde el cuestionado abogado salió bien librado.

Este viernes, Boluarte se pronunció por primera vez sobre el presunto encubrimiento hacia Vladimir Cerrón. Negó las acusaciones y acusó a la prensa de fabricar muñecos “sin pies ni brazos ni cabezas”. “Están diciendo que el ‘cofre’ de la presidenta sacó por Ica al prófugo Vladimir Cerrón. Mentes siniestras. Parece Chucky con su novia que andan fabricando estas historias de terror. Al Perú les digo, el ‘cofre’ presidencial, los vehículos asignados al uso de la presidenta de la República son de uso exclusivo. Nunca se subió a ninguno de los vehículos el prófugo Vladimir Cerrón”, enfatizó durante un evento.

En cuanto a Juan José Santiváñez, se aferra a su cargo con uñas y dientes. “Yo soy un hombre de retos, no arrugo, no renuncio”, dijo. Santiváñez es investigado por la Fiscalía por los presuntos delitos de negociación incompatible, abuso de autoridad, cohecho activo genérico, encubrimiento real y tráfico de influencias. En 2020, fue jefe del gabinete de asesores del ministro del Interior, Gastón Rodríguez, durante el gobierno de Martín Vizcarra. Renunció tras descubrirse que había sido abogado de policías acusados de corrupción. Otro capítulo que ensombrece su investidura es una denuncia del semanario Hildebrandt en sus Trece, donde se revela que en 2007 un narcotraficante llamado Óscar Rodríguez Hurtado acusó a Santiváñez y a su padre de haber formado parte de un esquema de lavado de dinero.

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