Un experto explica cómo abordar los problemas de fertilidad de las mujeres con obesidad
Además de la dieta y el ejercicio, el Dr. Carlos Blanco-Soler, ginecólogo de Hospiten, explica a Ser Padres que en los últimos años se han desarrollado una serie de fármacos que ayudan al tratamiento de la obesidad
La obesidad afecta a todo tipo de personas de todas las edades y, según un estudio elaborado por la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición en colaboración con el Instituto de Salud Carlos III, el 55,8% de la población mayor de 18 años residente en España presentaba, en el año 2020, un exceso de peso. Un porcentaje que se sitúa en un 18,7% si se habla de obesidad y en un 37,1 % en términos de sobrepeso.
En el caso específico de las mujeres que desean quedarse embarazadas, la obesidad puede suponer diferentes problemas, como explica el dr. Carlos Blanco-Soler, ginecólogo de Hospiten. Según este experto, “la obesidad es una enfermedad crónica que afecta a la fertilidad de las mujeres porque produce por un lado, un estado de resistencia a la insulina y un aumento de andrógenos periféricos (hormonas que se relacionan con la infertilidad y complicaciones en el embarazo) y por otro, cambios en el buen funcionamiento del ovario con ciclos anovulatorios que dificultan el embarazo”.
Principales problemas de fertilidad de las mujeres con obesidad
El especialista explica a Ser Padres cuáles son los riesgos de empezar el embarazo con sobrepeso u obesidad. En este sentido, el ginecólogo de Hospiten afirma que las pacientes con obesidad tienen menor probabilidad de conseguir embarazados espontáneos y cuando lo consiguen tienen mayor riesgo de abortos precoces. Por estas razones, “en caso de esterilidad necesitan de tratamientos de estimulación con mayores dosis para conseguir la misma tasa de embarazos que en pacientes con peso normal y de esta forma, en las unidades de producción, a los médicos nos recomiendan que bajemos el peso de estas mujeres antes de iniciar cualquier estudio”.
Además, Blanco-Soler apunta que la obesidad trae parejos otros problemas ya que está relacionada con peores resultados en el embarazo, hay una mayor tasa de muerte materna y fetal que está directamente relacionada con el índice de masa corporal y hay un mayor número de gestantes con diabetes gestacional, hipertensión gestacional o preeclampsia que pueden complicar mucho el embarazo.
Por otra parte, el número de cesáreas se multiplica por dos en las mujeres con obesidad, según el mismo experto. “Está claro que de cara a afrontar un embarazo hay que conseguir un peso adecuado desde el principio para evitar todos los problemas mencionados anteriormente”.
¿Qué soluciones hay para los problemas de fertilidad relacionados con la obesidad?
De cara a las soluciones que tienen los problemas de fertilidad relacionados con la obesidad, como indica este experto, “no existen varitas mágicas, sino que hemos de concienciar a estas mujeres en cuestiones básicas como son los cambios en el estilo de vida mejorando la dieta, la frecuencia de las comidas y la calidad de las mismas; además de insistir en la importancia del ejercicio físico”.
¿Qué es y en qué consiste el tratamiento GLP-1?
Además de la dieta y el ejercicio, el Dr. Carlos Blanco-Soler explica que en los últimos años se han desarrollado una serie de fármacos que ayudan al tratamiento de la obesidad denominados GLP1: “Son fármacos que mimetizan la acción de la GLP1 endógena que se sintetiza en el ileon y el colon y repercute en muchos órganos como el cerebro, corazón, riñón (facilitando la diuresis), páncreas (disminuye la hiperglucemia al aumentar la secreción de insulina en forma dependiente de glucosa y disminuir la secreción de glucagón)”
Además, añade el experto, producen pérdida de peso al enlentecer el vaciado gástrico: “Se ha comprobado que reduce los antojos de comida, mejora el control de la alimentación y altera las preferencias alimentarias en nuestras pacientes (disminuye el deseo por comidas saladas, el antojo de alimentos lácteos y ricos en almidón y menor deseo por alimentos dulces como el chocolate)”.
Como conclusión, el especialista de Hospiten señala que la obesidad es una enfermedad crónica y por tanto se debe atender como la hipertensión o la diabetes: “No existen medicamentos milagrosos sin cambios en el estilo de vida (dieta y ejercicio) y aunque algunos fármacos ayudan en este camino, no se deben usar a modo de operación “bikini”: bajo 3 Kg y vuelvo a los malos hábitos”
Según Blanco Soler se ha demostrado que una pérdida de peso superior a un 5 % mejora la tensión arterial, la prediabetes, la apnea del sueño, el perfil lipídico y el riesgo cardiovascular; y pérdidas de más de un 10 % pueden incluso revertir la diabetes tipo II en muchos casos.
“Estamos al principio del desarrollo de fármacos cada vez más potentes y seguros para ayudar al control del peso, por tanto los GLP1 pueden considerarse fármacos de elección para el control de peso por su perfil de eficacia, seguridad y su impacto en la calidad de vida de nuestras pacientes”, afirma, por último, este experto.
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