No solo las mujeres tienen reloj biológico

Cuantas veces habréis escuchado decir "Se te pasa el arroz", a una mujer que todavía no es madre pasados los 30. Una expresión popular que hace referencia al reloj biológico de las mujeres (algo que no hace mas que generar estrés en la mujer de cuando deben tener o no hijos). ¿Se pasa el arroz también a los hombres?¿Ellos también tienen reloj biológico? Lo vemos a continuación. 
Reloj-biologico

Es una creencia popular que son las mujeres las que tienen un reloj biológico que va hacia atrás en cuanto las mujeres pasan de los 30 años. A muchas mujeres se les dice coloquialmente ‘que se les va a pasar el arroz’ teniendo en cuenta sus relojes biológicos ya que la fertilidad disminuye significativamente después de que las mujeres cumplen los 32 años.

Las mujeres en muchas ocasiones son sometidas a la presión social de la necesidad de ser madre pronto, pues hacen referencia al reloj biológico de la fertilidad. Pero, ¿el reloj biológico solo cuenta atrás para nosotras?

La responsabilidad y el estrés de quedar embarazada y tener un hijo de acuerdo con un cronograma específico suelen ser exclusivamente de mujeres, y los hombres no deben enfrentar la misma presión… Pero en realidad los hombres también tiene un reloj biológico que les pone límites en su paternidad, por lo que a partir de ahora, ya ha llegado el momento de dejar de presionar tanto a las mujeres, porque este reloj tiene una alarma tanto para mujeres como para hombres.

Investigaciones que lo demuestran

Existen nuevas investigaciones que indican algunas noticias no tan buenas para los hombres: su edad también puede afectar las posibilidades de una pareja de concebir y tener un hijo saludable. De acuerdo con un nuevo estudio de la Facultad de Medicina de Harvard y el Centro Médico Beth Israel Deaconess, el hombre con mayor edad también pueden tener dificultades para concebir. Esto deja claro que la presión de tener un bebé antes de que se acabe el reloj biológico ya no solo afecta a las mujeres.

Estos investigadores llegaron a esta conclusión al analizar los datos de 7.753 parejas que se sometieron a la fertilización in vitro (FIV) entre los años 2000 y 2014. Las parejas femeninas se dividieron en cuatro categorías según su edad: menores de 30, 30-35, 35-40 y 40 -42. Los hombres también se dividieron en categorías según la edad, pero tenían un quinto grupo: 42 y más.

Los investigadores encontraron que las parejas con mujeres de entre 40 y 42 años tenían menor cantidad de nacidos vivos, y las edades de los hombres no tenían ninguna correlación con esto. Lo que fue particularmente interesante es que el número de nacidos vivos para parejas con mujeres en los otros tres grupos de edad se vio afectado por la edad del compañero masculino; ese número disminuyó significativamente a medida que aumentaba la edad del hombre.

LA búsqueda de embarazo cada vez, por motivos sociales, laborales y personales, se demora más. En contra de ello, tenemos el hecho de que a partir de los 32 años, la fertilidad en la mujer desciende de forma evidente. No obstante no solo le ocurre a ella. Tambien los hombres ven disminuida su capacidad reproductiva.  - Getty Images

Específicamente, en parejas con la mujer menor de 30 años y el varón entre 40-42, la tasa de nacidos vivos fue del 46%, mientras que las mujeres del mismo grupo de edad se asoció con hombres de entre 30 y 35 años con una tasa de nacimiento del 73%. En otras palabras, las oportunidades de algunas mujeres de dar a luz a un niño sano mejoraron cuando estaban con hombres más jóvenes.

Se sospecha que los espermatozoides de hombres más mayores causan más daño en el ADN, lo que puede afectar las tasas de nacidos vivos, aunque se debe estudiar más sobre esto. Obviamente, muchos hombres tienen hijos teniendo más edad: Clint Eastwood tenía 66 años cuando tuvo su séptimo hijo, Ronnie Wood tenía 68 cuando dio la bienvenida a gemelos, y Charlie Chaplin tenía 73 años cuando nació su último hijo. Pero solo porque tuvieron éxito al tener hijos a estas edades, no significa que todos los hombres puedan hacerlo.

La próxima vez que pienses en presionar a una mujer para tener hijos más pronto que tarde, este estudio es un recordatorio de que los hombres también están luchando una batalla reproductiva similar contra el tiempo que las mujeres. ¡Es cosa del hombre y de la mujer!

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