Urticaria en bebés: todo lo que debes saber

Te contamos cuáles son las causas y por qué aparece la urticaria en bebés, y cómo tratar este problema de salud en la piel de los más pequeños.
Un bebé con manchitas rojas en la piel
Un bebé con manchitas rojas en la piel - Rubén García

Las urticarias o erupciones en la piel, también conocidas a nivel popular como ronchas, son muy habituales en los bebés, cuya piel es delicada y sensible. Te contamos en esta pieza las causas de la urticaria en recién nacidos y cómo suelen tratarla los profesionales de pediatría.

“La urticaria en bebés y niños suele aparecer de repente y sin previo aviso”, explica la Academia Americana de Pediatría sobre las urticarias o erupciones en la piel de los niños, que pueden presentarse como “bultos rojos pequeños y redondos o hinchazones más grandes de todas las formas”, añade la misma fuente médica. Incluso, explica la asociación pediátrica de referencia a nivel internacional, pueden tener forma de anillo o rosquilla, que pueden tener una zona de piel con buen aspecto en el centro o tener un tono parecido a un moretón.

En función de variables como las causas del problema o el tipo de piel del peque, además del tratamiento, la urticaria en bebés y niños, que suele picar siempre, puede durar más o menos tiempo, si bien lo normal es que “en la mayoría de los niños los brotes de urticaria desaparecen en 2 semanas”, aseguran desde la asociación.

Además, cabe tener en cuenta que este problema que afecta, según la academia estadounidense, al 15-20% de la población en algún momento de sus vidas (no necesariamente en la infancia), puede aparecer en cualquier parte del cuerpo.

Un bebé la cara irritada - Rubén García

Causa de la urticaria en bebés y niños

Hay múltiples razones o causas que pueden generar la reacción del cuerpo conocida como urticaria. En bebés y niños, según la Academia Americana de Pediatría, una causa común son las infecciones menores por virus. En estos casos, “muchas veces, el niño parece estar bien y no tiene ningún otro síntoma de enfermedad, o muy pocos, antes de que comiencen las erupciones de la piel”, apunta la cita institución médica.

En los bebés, exclusivamente, también es muy habitual un tipo de dermatitis muy concreta que está definida como tal y no como urticaria, aunque muchas personas llaman también así a las erupciones provocadas por el pañal en su zona de influencia. Es lo que se conoce como dermatitis del pañal, cuyo síntoma típico es el culete rojo de los bebés.

La misma fuente, una de las más fiables junto a la Asociación Española de Pediatría cuando se quiere consultar información pediátrica actualizada, apunta otras posibles causas de la urticaria. Las enumeramos a continuación:

  • Alergias alimentarias y aditivos de los alimentos como vitaminas o colorantes
  • Reacciones a los medicamentos
  • Otros tipos de infecciones menores como las infecciones dentales
  • El ejercicio
  • Estar expuestos a situaciones de tensión
  • La luz solar
  • El hielo u otras cosas frías que toquen la piel,
  • En casos muy poco comunes, otras enfermedades subyacentes.

Lo curioso de la urticaria es que, pese a que están definidas y demostradas muchas causas que la provocan, es que “hasta en un tercio de los casos no se puede encontrar una causa específica a la urticaria”, apunta la Asociación Americana de Pediatría.

Un bebé con rojeces en la cara - Rubén García

Tratamiento de la urticaria en bebés y niños

Aunque siempre debe ir pautado por un profesional médico, en este caso un pediatra, es interesante conocer cuáles son las opciones más comunes de tratamiento médico que existen para la urticaria en bebés y niños.

En este sentido, la Academia Americana de Pediatría explica que los antihistamínicos son el principal tratamiento para la urticaria. “El proveedor de atención médica puede recomendar la cetirizina, la loratadina o la fexofenadina durante el día, ya que no provocan somnolencia”, apuntan. Y por la noche, añaden, “puede recomendar difenhidramina”.

Todos estos medicamentos, señala la asociación, “son más eficaces si se toman con regularidad cada día para evitar que las erupciones vuelvan a aparecer”. Y si no se controlan así los episodios de urticaria, “se pueden usar fármacos más potentes que indicará el pediatra”, agrega la Asociación Española de Pediatría.

Esta asociación, la más popular en España dentro de la especialidad, recomienda a las familias la lectura del decálogo elaborado acerca de la urticaria por parte del grupo de trabajo de la Dermatitis Atópica y Alergia Cutánea de la Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica (SEICAP). Lo hacemos extensivo porque recoge bien en 10 puntos todo lo que se debe conocer sobre este problema de salud habitual en la infancia y en los bebés:

  • La urticaria consiste en la aparición en la piel de ronchas o habones que pican. Característicamente aparecen y desaparecen con rapidez, cambian de localización y duran menos de 24 horas.
  • La duración de la urticaria varía de unos niños a otros y casi nunca reviste gravedad. Lo más habitual es que dure poco, menos de 6 semanas (urticaria aguda).
  • Las ronchas, en ocasiones, pueden asociarse con la inflamación no dolorosa de párpados, labios, manos, pies u otras zonas del cuerpo (angioedema).
  • La mayoría de urticarias no tienen relación con alergia.
  • La urticaria se asocia con frecuencia a infecciones pasajeras de tipo leve, producidas por virus, desaparece igual que comienza, sin que se pueda saber la causa (idiopática). En pocos casos es por alergia alimentaria; siendo habitual que la urticaria aparezca antes de que pasen dos horas tras la ingesta del alimento. En otros casos puede ser ocasionada por alergia a medicamentos, picaduras de insectos o inducida por factores físicos como frío, calor, esfuerzo, sudor, presión o rascado, estrés, etc. Los detergentes, suavizantes y aditivos alimentarios no producen urticaria, ni alergia.
  • Es conveniente poner mucha atención a los minutos u horas previos al comienzo de la urticaria para detectar si hay algún desencadenante (alimentos, medicamentos, picaduras de insectos o desencadenantes físicos)
  • Es importante mantener la calma en todo momento. Aunque la urticaria puede ser molesta por el picor o la estética, suele ser una enfermedad leve, salvo que se asocien otros síntomas tan infrecuentes como dificultad para respirar, dolor de tripa, mareo, etc. en cuyo caso se debe solicitar asistencia urgente por un posible riesgo de anafilaxia.
  • Con respecto al tratamiento de la urticaria, los antihistamínicos son los medicamentos más usados porque son muy eficaces y seguros. Si no se controla con ellos, se pueden usar fármacos más potentes que indicará el pediatra.
  • Si se sospecha una causa de la urticaria, habrá que evitarla hasta que pueda ser valorado por el pediatra alergólogo.
  • El pediatra, en ocasiones, derivará al niño al pediatra alergólogo si sospecha un origen alérgico, es una urticaria grave, no se controla con los tratamientos habituales o bien dura más de 6 semanas (urticaria crónica).

Recomendamos en