Todo el mundo sabe que los bebés recién nacidos son seres muy frágiles y delicados. No tienen el sistema inmune aún desarrollado y cualquier enfermedad o molestia que para un adulto no supone ningún riesgo, para los pequeños recién nacidos puede significar la muerte. Y no es drástico, es la realidad. Demasiados bebés mueren a causa de negligencias ocasionadas por personas de su alrededor.
Cuando un recién nacido llega a nuestras vidas, es habitual que las personas se apresuren a ir a ver y conocer al pequeño bebé. Pero realmente, estas visitas tan tempranas no son necesarias. Primero, porque la madre está realmente cansada y quizá no quiera visitas en el hospital o en casa para poner cafés y tener que estar sonriendo cuando le duele todo. Segundo, porque la nueva familia debe adaptarse a la nueva situación y no siempre es fácil. Y tercero, porque el bebé es muy frágil y no necesita que hayan virus o gérmenes descuidados a su alrededor.
Los besos y los recién nacidos
Aunque es cierto que los besos son una muestra de afecto y en nuestra sociedad son necesarios para crear un vínculo emocional estable. La realidad es que en cuanto a recién nacidos, es mejor esperar para darle tanto amor. Si una persona está sana y tiene las manos bien lavadas no tiene por qué haber riesgos, pero si la persona que va a ver a un bebé tiene alguna infección, enfermedad o virus, el riesgo para el bebé puede ser mortal.
Lamentablemente Mariana fue un bebé que murió al contraer un virus que derivó en meningitis y acabó con su corta vida de apenas 18 días. No es el primer bebé que muere a causa de esto, y es necesario que todo el mundo sepa la gravedad de esto. Está muy bien visitar a un recién nacido, pero si mantienes las distancias será lo ideal y si esperas unas semanas o un par de meses para visitarle, incluso mejor.
El caso de Mariana
Los padres de Mariana son Nicole y Shane Sifrit y quieren que el mundo sepa lo que le ocurrió a su bebé para que todos tomen conciencia de una vez de lo peligroso que es darle un beso a un bebé recién nacido o simplemente tocarle sin tener las manos limpias y bien lavadas. Esta pareja de Iowa, Estados Unidos quieren transmitir un mensaje claro: que nadie bese a tu bebé recién nacido.
Mariana nació sana el 1 de julio de este 2017 y el 18 del mismo mes partía con sus alas de ángel al cielo. Pero fue seis días después cuando sus padres tuvieron que llevarla urgentemente al hospital porque no comía y no despertaba. Los padres no podían creer que les estuviera pasando eso, no se imaginaban que algo así les pudiera suceder.
Los médicos les dijeron que su pequeña bebé había sido contagiada con Meningitis HSV1, y que supuestamente alguien con un herpes labial la tocó o le dio un beso. O quizá, ella misma se llevó las manitas a su boca y se contagió de esa enfermedad que para un adulto solo es un herpes en el labio, pero para un bebé puede ser mortal, y así lo fue. Pero la pregunta es, ¿a quién se le ocurre ir a ver a un bebé recién nacido teniendo un herpes labial, o un virus estomacal o cualquier otra cosa?
Si estás embarazada y pronto tendrás un bebé, o si ahora mismo tienes un bebé recién nacido, solo tienes que recordar una cosa: NO dejes que nadie bese a tu bebé y si alguien le toca, deberá tener las manos bien limpias. Es mejor quedar de antipática que sufrir las consecuencias de ser educada con los demás.