Mercedes Urquijo: “El mundo de los anticuarios está viviendo un momento buenísimo tras la pandemia”

El anticuario en Madrid de Mercedes Urquijo celebra su 30 aniversario con una colección del Renacimiento a los años setenta, con preferencia por lo europeo y lo colonial.
Mercedes Urquijo en su anticuarionbsp
Mercedes Urquijo en su anticuario Fotografía Sergio Martinez, Estilismo Loreto López Quesada

El anticuario de Mercedes Urquijo celebra este año su 30 aniversario, con el apoyo de su padre y familia, abrieron juntos la primera tienda, llamada Septimino, en el año 1993. Hoy en día en el barrio de Salesas en Bárbara de Braganza, 4 se encuentra el anticuario con todo tipo de Artes decorativas, desde el Renacimiento, hasta los años 70 del siglo XX , con preferencia por todo aquello de origen occidental europeo, o colonial. Mobiliario, algo de textiles y alfombras, variedad de objetos de cerámica, plata, bronce, hierro, etc.  Los clientes valoran de Urquijo su portentoso ojo, heredado de su padre, para mezclar como nadie piezas de pedigríes y procedencias tan diversas como un escritorio Carlos IV, un espejo fernandino con una cerámica de Talavera o una lámpara de cristal de La Granja y que cada una resalte por sus características únicas. 

Fotografía Sergio Martinez, Estilismo Loreto López Quesada
AD: ¿Además de artes decorativas qué más hay en el anticuario?

M.U.: Tenemos también obra pictórica y escultórica, de diferentes orígenes y épocas, pero sobre todo de Escuela Española. Desde hace unos 15 años colaboramos con algunos artistas, organizando en nuestro Galería-Anticuario exposiciones de su obra. Entre ellos, hemos expuesto a, Jacobo Gavira, Iñigo Zulueta, Eduardo Lalanne, Alberto Guerrero. Actualmente tengo obra de Marta Argüelles y de Mónica Baquedano. 

Fotografía Sergio Martinez, Estilismo Loreto López Quesada
AD: ¿Qué buscan actualmente los clientes? 

M.U.: Los jóvenes buscan más los muebles prácticos para decorar sus casas, como escritorios, mesas de comedor, sillerías, butacas, librerías, lámparas. Los decoradores nos llaman para buscar las piezas antiguas con las que dar fuerza a zonas de sus proyectos. Su creatividad nos inspira mucho para buscar. En general, los coleccionistas nos visitan para encontrar piezas especiales. 

AD: ¿Qué sube y qué baja en el mundo del coleccionismo? 

M.U.: En general hoy hay más demanda de todo tipo de piezas de anticuario que hace unos
años, cuando la tendencia en decoración era el minimalismo. Los anticuarios estamos viviendo un buenísimo momento después de la pandemia. Las personas se han acostumbrado a vivir más sus casas, a recibir a amigos y familia, a trabajar en ellas. Hay una vuelta a decorar con antigüedades, ya sean de herencia o adquiridas, a querer vivir entre ellas y utilizarlas. Siguen en tendencia, los muebles en madera vista, el denostado mueble castellano de cuarterones, limpio y decapado, elementos clásicos de caoba o nogal ingleses, franceses, españoles, que bien colocados, siempre dan categoría a un interior y los objetos de cerámica y alfarería popular. Hay un auge en este momento de todo lo que sirva para decorar y vestir las mesas.

Puerta aragonesa de madera del s. XVIII pintada con faux bois y garza disecada del siglo XlXFotografía Sergio Martinez, Estilismo Loreto López Quesada
AD: ¿Hay un valor seguro para tener en una colección? 

M.U.: No me atrevo a decir cuál es un valor seguro. Los gustos y modas, cambian, y lo que hoy vale mucho quizá mañana no. Si se va a coleccionar obras de valor es mejor dejarse asesorar en la adquisición de las piezas, para que sean autenticas y formar una colección coherente. 

AD: ¿Cuál es la pieza de la que más te ha costado desprenderte? 

M.U.: No podría elegir. Tengo la gran suerte de tener un trabajo que además es mi
pasión, de poder disfrutar las piezas el tiempo que las tengo. Cuando se encuentran con un nuevo propietario que se enamora de ellas, para mí es una gran satisfacción.

AD: ¿Qué coleccionas de forma privada? 

M.U.: Piezas de todo tipo de loza fina, aquí conocida como “Tierra de Pipa”. Me encanta su aspecto y tacto, a medias entre la loza y la porcelana. También objetos de chapa pintada.

Fotografía Sergio Martinez, Estilismo Loreto López Quesada
AD: ¿Cuál es el sitio más raro donde haz encontrado una obra?

M.U.: En los trasteros de las casas siempre he encontrado piezas divertidas y especiales, pero yo no he tenido la suerte de hallar un tesoro (¡o quizá si estaba oculto, no lo he sabido ver!) Una vez descubrí una estupenda alfombra, de principios del siglo XX, de la Real Fábrica de Tapices, en un container. La limpiamos, y se vendió en pocos días. El cliente se fue encantado y la alfombra no acabó en un vertedero. 

AD: Del arte actual ¿Qué cree que se convertirá en objeto de colección en el futuro? 

M.U.: ¡¡No tengo ni idea!! Es el propio tiempo y el mercado quién lo dirá. En España hay una creatividad impresionante y unos artesanos que luchan por mantener sus talleres. Se están viendo grandes pasos e iniciativas, por parte de diseñadores, arquitectos, interioristas y diferentes emprendedores para apoyarlos, y colaborar a que se mantengan y nos se pierdan técnicas
centenarias. Nosotros, siempre hemos trabajado con pequeños talleres, sobre todo de ebanistería y tapicería, realizando diseños de mobiliario artesanal. 

AD: ¿Qué piensa de los NFT

M.U.: Hoy por hoy, no estoy muy metida ni me atrae. Pero entiendo que las generaciones nuevas, o más adaptadas al mundo digital y no tangible, vean oportunidad de inversión, y de alguna manera, también de disfrute personal.