Pánico Escénico
Las palmas sudorosas y las rodillas temblorosas son comunes cuando hablamos o nos presentamos frente a un grupo de personas, ya sea un discurso en una reunión profesional, un brindis de boda o competir en un evento deportivo,. De hecho, la mayoría de las personas experimenta algún tipo de ansiedad por su rendimiento, aunque sea una muy leve. Mucho puede estar en juego, una buena presentación pública puede hacer la diferencia en una carrera profesional. Sin embargo, el miedo puede destruir a cualquiera con un ritmo cardíaco acelerado y una mente repentinamente en blanco.
Parece imposible, pero los artistas de alto perfil, como las cantantes Adele y Rhianna, sufren de pánico escénico al igual que el resto de nosotros. A veces, dicha fobia puede ser parte de un problema mayor que a veces incluye síntomas como sequedad en la boca, náuseas, tartamudeo, taquicardia, cambios en la visión, tics e incluso temblores. Un miedo extremo a hablar en público es un subtipo del trastorno de ansiedad social y alrededor del 7 por ciento de la población estadounidense adulta padece esta afección.
El pánico escénico puede ser devastador tanto profesional como personalmente, pero no se considera una fobia en toda regla. Sin embargo, un miedo extremo a hablar en público es una fobia llamada glosofobia. La glosofobia es un subconjunto de la fobia social o el miedo a las situaciones sociales en las que uno está siendo observado o juzgado por otros.
Las personas pueden tener ansiedad por su desempeño en los días, semanas o meses previos a la presentación o evento. Justo antes de subir al escenario, pueden sentirse tensos, nerviosos o aturdidos; sus manos o su voz llegan a temblar. Su corazón tiende a latir más rápido y sudan más. Pueden experimentar síntomas gastrointestinales, como náuseas y dolor de estómago, con este tipo común de ansiedad social.
El miedo a hablar o actuar en público a menudo se debe a la vergüenza o a la preocupación sobre cómo seremos percibidos y juzgados por los demás. Puede verse influenciado por una variedad de factores que incluyen: qué tan bien el artista conoce su material, el tamaño de la audiencia, si los miembros de la audiencia son amigos y familiares o extraños, etc.
Cuando las personas tienen miedo de hablar en público, su miedo despierta al sistema nervioso autónomo y desencadena una reacción de luchar, huir o congelarse. Además, las falsas creencias acerca de hablar en público y los pensamientos negativos sobre uno mismo como orador pueden conducir a un bajo rendimiento. Los factores situacionales, como una nueva ubicación o una audiencia diferente, también pueden ser perjudiciales. Y la confianza del hablante en su nivel de habilidad puede desempeñar un papel clave en su desempeño.
Sí, aproximadamente una de cada cuatro personas informan que se sienten ansiosas por tener que presentar sus ideas frente a una audiencia. Afortunadamente, existen muchas técnicas que pueden ayudar a superar el miedo a hablar en público.
Si bien el pánico escénico puede ser sumamente angustiante en el momento, no es un trastorno mental.
El pánico escénico, también conocido como ansiedad por el desempeño, generalmente se considera un subtipo de ansiedad social porque implica miedo a las situaciones sociales. Sin embargo, las personas que tienen pánico escénico no necesariamente tienen problemas con otros tipos comunes de ansiedad social, como conocer gente nueva o comer en público.
Según algunos expertos del habla, ciertas personas nacen con miedo a hablar en público, pero aún pueden tomar medidas para prevenir el pánico escénico.
Hay muchos consejos prácticos para superar la ansiedad asociada con el pánico escénico. El primero es tener un control firme sobre el tema o la situación en cuestión, sacárselo de la manga por lo general no funciona. La práctica ayuda y ensayar frente a un espejo o un amigo usando fichas, si es necesario, es aún mejor. Finalmente, es esencial prepararse para las preguntas inevitables, lo que, nuevamente nos lleva a estar muy familiarizados con el tema en cuestión.
Alguno ajustes simples pueden ayudar a aliviar este miedo; por ejemplo, usar notas, no estar seguros de que todo saldrá mal antes de tiempo y hacer contacto visual para reducir la tensión. Las técnicas de relajación como la respiración profunda, la meditación y el yoga también pueden calmar la mente antes de un gran evento. Con un tratamiento adecuado, las personas pueden vencer el miedo escénico y sobresalir en una variedad de actuaciones públicas.
Es importante hacer la tarea: averiguar quién es la audiencia y qué les importa. Tener contenido que se sabe que brinda valor ayudará a construir la confianza y a reducir el miedo a hablar en público. Identificar lo que te asusta específicamente sobre un rendimiento próximo y trabajar en soluciones para eso.
Un poco de inteligencia emocional puede ayudar a controlar la ansiedad de hablar en público. Primero, reconoce que tu miedo es emocional, no racional: has practicado, te preparaste y estás listo para esto. Emplea un diálogo interno positivo y prepárate para la actuación (por ejemplo, escucha música o medita). Relaja tu cuerpo. Estírate. Si es posible date tiempo para ensayar en el escenario. Visualízate haciéndolo perfecto en tu mente.
Incluso los a quienes no se les da naturalmente pueden mejorar su discurso en público siguiendo algunos consejos de los expertos. Que sea breve; la capacidad de atención de una audiencia comienza a desviarse después de 25 minutos. Solo aborda puntos que sean útiles para la audiencia y que no sean obvios. Dale seguimiento con un llamado a la acción. Agrega sabor con estadísticas convincentes y anécdotas. Busca una conexión humana mezclándote de antemano con la audiencia e involucrándola activamente en la presentación.
Aprende técnicas de relajación para vencer el miedo de hablar en público reduciendo tu ritmo cardíaco, controlando tu respiración y liberando la tensión muscular. Desafía y replantea cualquier creencia inútil. Cambia el enfoque de una actuación a comunicación de información valiosa. Está completamente preparado y busca oportunidades para practicar. No tengas miedo de pedir ayuda si la necesitas.
Las personas descubren que una vez que están en el escenario, pueden acceder su "flujo": un estado de compromiso y disfrute óptimos; y todo su miedo se desvanece. También hay pasos que las personas pueden tomar para cambiar el guión sobre su ansiedad de desempeño. Por ejemplo, pueden dejar de ver el rendimiento como una amenaza y, en cambio, verlo como un desafío, aumentando así su autoeficacia y reduciendo el estrés.