Gestión del tiempo
La gestión del tiempo es la capacidad de planear y controlar la manera en la que alguien pasa las horas de un día para cumplir sus metas de manera efectiva.
Al intentar balancear muchos aspectos de la vida, como el trabajo, la vida hogareña, la vida social y los pasatiempos, es importante establecer metas y prioridades claras con el fin de poner de lado tareas no esenciales que pueden consumir tiempo y monitorear a dónde se va realmente el tiempo.
En la década de los 70, el método de priorización ABC era sumamente popular. Cualquier proyecto o acción que estuviera en la lista A era considerado como el más importante, los artículos segundos en importancia aparecían en la lista B, y los artículos de la lista C eran los menos importantes. Varias iteraciones de esta fórmula aún existen y todas están enfocadas en asignar prioridades, y, con frecuencia, en hacer las tareas más difíciles y onerosas primero.
Una mala gestión del tiempo puede estar relacionada con procrastinación, atención a los problemas, o dificultades para ejercer autocontrol. Para contrarrestar estos comportamientos, los psicólogos organizacionales promueven la idea de establecer ambientes de trabajo que inciten la eficiencia y productividad. Un ambiente óptimo que enfatice un lugar de trabajo propicio es clave.
Recortar el tiempo de sueño e intentar agregar horas a cada día no ayudará, tampoco ayudará mantener una lista de quehaceres larga y desorganizada. Sin embargo, coordinar la vida y conocer las fortalezas y debilidades propias son mejores puntos de inicio. Por ejemplo, alguien que procrastina debe enfrentarse a su tendencia de retrasar las cosas, en lugar de ocultarse de ella.
Ponerse una meta es importante, pero es más crucial ponerse una meta que se pueda lograr. En un día ordinario, es importante entender si hay suficiente tiempo que dedicarle a una meta en particular. Después de identificar y apartar el tiempo necesario, entonces sí debemos hacer que la meta sea la prioridad del día.
No todos los países están enfocados en una vida laboral que ocupa todo el día. En una escala del uno al 10, Dinamarca disfruta de una calidad de vida de 9.8. No es de sorprender que la semana laboral extendida solo le aplica al 2 por ciento de la población en los Países Bajos. Pero, ¿estos países son menos productivos? En una palabra: no.
Es cierto que se espera que muchos empleados respondan correos a todas horas. Pero ser más consciente de la manera en la que uno pasa el tiempo lejos del trabajo puede ayudar en general a hacer el tiempo más valioso. Por supuesto, hay ciertas acciones obligatorias que deben llevarse a cabo y la más importante es la necesidad de un autocuidado óptimo.
Es crítico comunicar nuestras prioridades con claridad: mantener cuentas de correo electrónico separadas, una para el trabajo y una para el hogar es un ejemplo. Además, el límite deseado debe compartirse con familiares y colaboradores también.
En esto, como en muchas otras áreas, suele ser una buena regla enfocarse en lo específico en lugar de las generalidades. Hacer las tareas por partes y hacer una cosa a la vez puede ayudar, enfocarse en solo una asignatura hasta que se complete ayudará a poner en movimiento la siguiente tarea.