Los festivales y ferias de diseño en México han tenido una notable presencia fuera de la Ciudad de México, recientemente. Este fenómeno responde a la creciente demanda de espacios de creación y promoción del diseño en otras regiones del país.
Los festivales como Tijuana Design Week y Cuadrante en Monterrey, Todos Somos Diseño en Puebla, el Encuentro de Rotulistas Mexicanos en Oaxaca, además de Material y Salón Acme en Guadalajara, se han convertido en puntos de referencia para el ecosistema creativo a nivel nacional.
¿Descentralizar la oferta cultural y de diseño?
Esto se ha visto reflejado en la creación de nuevas plataformas que responden a las necesidades de sus comunidades locales. En 2024, Tijuana y San Diego fueron elegidas como la Capital Mundial del Diseño por la World Design Organization (WDO). Por otro lado, Cuadrante, en Monterrey, celebró su tercer año como encuentro de arte, arquitectura y diseño. Esto nos dice que el norte del país puede convertirse en una región estratégica, donde la influencia de la cultura norteamericana ha traído sobre la mesa otros diálogos e inquietudes.
Este enfoque ha permitido la participación de empresas y universidades locales. Si esto continua, probablemente fortalecerse la relación entre el sector empresarial y la educación superior. De manera similar, Todos Somos Diseño en Puebla se realiza anualmente desde 2023 con el objetivo de acercar al gremio profesional y consolidado con la comunidad estudiantil.
En Guadalajara, desde 2018, se celebra una extensa agenda de apertura de galerías, exhibiciones y muestras autogestivas, ahora denominado ART WKND GDL que se ha consolidado como espacio de encuentro principalmente para el arte. El hecho de que ferias como Material y ahora Salón Acme, se hayan movido de la Ciudad de México para proponer encuentros en dicho estado, habla del atractivo e interés que hay por Jalisco, por ejemplo. En materia de diseño y como antecedente, no puede quedar sin mención Dimueble Internacional, Designfest y Campamento, que demostró ser una gran plataforma para la disciplina, aunque solo se llevó a cabo tres ediciones.
En Querétaro se lleva a cabo desde hace 14 años CutOut Fest, un encuentro dedicado a la animación y al arte digital, único en su tipo, pues al tratarse de una audiencia de nicho, ha crecido y formado con el tiempo un público fiel que año con año se reúne en diferentes sedes de la ciudad.
Un público asiduo por proyectos de diseño en su localidad
Por otro lado, el crecimiento de la participación universitaria ha propiciado que la comunidad estudiantil se involucre activamente, con la finalidad de presentar sus trabajos en exposiciones y muestras públicas. Esta participación ha permitido que los estudiantes accedan a plataformas de visibilidad y fortalecimiento de sus trayectorias profesionales. Además, un festival ofrece otros formatos complementarios de aprendizaje muy necesarios para profesiones creativas.
La descentralización de la cultura ha permitido entender a las ciudades de otros estados como actores clave en la creación de plataformas culturales, aunque queda pendiente afirmar si estos pueden volverse sostenibles.
En estos contextos, los festivales no solo exhiben proyectos, sino que impulsan la creación de plataformas permanentes para la formación y la profesionalización. El interés del público por el diseño en Latinoamérica ha crecido en la última década, atrayendo a audiencias más diversas y participativas. Este crecimiento refleja el interés creciente por el diseño y el arte, espcialmente en regiones que anteriormente no eran consideradas epicentros creativos.
Desafíos y alcances en años venideros
A pesar de los avances, la consolidación de los festivales y ferias de diseño en el interior de la república enfrenta retos significativos. La continuidad de estos eventos suele depender del financiamiento, así como de los esfuerzos de las autoridades locales para respaldar su desarrollo.
No obstante, la perspectiva es positiva. El fortalecimiento de la participación empresarial y universitaria, junto con la diversificación de audiencias, puede augurar un crecimiento sostenido. El trabajo colaborativo entre gobiernos, instituciones educativas y el sector privado será clave para la continuidad de estos espacios de promoción y difusión del diseño en todo México.