Ver esta película después de ver La Piedra Filosofal hace recordar a una época en la que el cine de los grandes estudios y de grandes presupuestos verdaderamente valía la pena.
Nunca jamás (quizás, capaz, tal vez, con algunas excepciones) se va a volver a ver un amor tan inmenso por las historias de verdad, por el cine tangible, de carne y hueso. Magia, aunque sea por unos minutos (pueden ser más o menos dependiendo de si es la versión…