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Media (región)

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Media (en persa antiguo Mâda), antiguo reino tribal en el oeste del actual Irán. Su capital fue Ecbatana.

Media constituye un problema para los estudiosos que tratan de describir este antiguo imperio. Las pruebas de que se disponen son poco fidedignas: consisten en algunos hallazgos arqueológicos, algunas referencias en textos cuneiformes asirios y babilonios, la inscripción de Behistún persa, las obras "Los nueve libros de historia" del historiador griego Heródoto de Halicarnaso y "Pérsica" de Ctesias de Cnido, y un par de capítulos en la Biblia. El problema es que los hallazgos arqueológicos no están claros, que los textos orientales no ofrecen demasiada información, que los autores griegos no son muy fiables, y que parece que algunos libros bíblicos estuvieron influenciados por Heródoto.

El país

A pesar de que las fronteras de Media nunca estuvieron perfectamente fijadas, el territorio es más o menos el del noroeste del actual Irán. Su capital fue Ecbatana, actual Hamadán. Su parte oeste está dominada por los montes Zagros y bordeaba con Asiria, al sur con Elam y Persis (Fars), en el árido este con Partia, y al norte, Media estaba separada del mar Caspio y Armenia por los montes Elburz.

El país estaba, y sigue estando, dominado por el camino este-oeste que se conocía en la Edad Media como Ruta de la Seda. Este camino conectaba Media con Babilonia, Asiria, Armenia y el mar Mediterráneo en el oeste, y con Partia, Aria, Bactria, Sogdia y China en el este. Otro camino importante unía Ecbatana con las capitales de Persis, Persépolis y Pasargada.

Media controlaba el comercio este-oeste, pero también era rica en productos agrícolas. Los valles y planicies de los Zagros son fértiles, y Media era muy conocida por sus plantas leguminosas, ovejas, cabras y caballos. El país podía alimentar a mucha población y es así como se fundaron muchas nuevas ciudades y pueblos (Ecbatana, Rhagae (actual Teherán), Gabae (actual Isfahán)). El autor griego Polibio de Megalópolis llama a Media correctamente el más poderoso de entre los países asiáticos. Media fue reconocida generalmente como una de las partes más importantes de los imperios seleúcida y parto.

Historia antigua

Arqueológicamente hablando, Media está poco comprendida. Los investigadores han llamado a menudo medos a objetos por el simple hecho de encontrarlos bajo el estrato que habían identificado como aqueménida. Hasta el momento, los hallazgos encontrados no permiten una definición clara de la cultura meda.

Aún así, parece razonablemente claro que en el primer cuarto del primer milenio, nómadas ganaderos que hablaban algún tipo de lengua indo-iraniana, se infiltraron en los Zagros, asentándose entre la población nativa. Los guerreros tribales son mencionados por primera vez por los asirios como enemigos de Shalmaneser III (858 adC- 824 adC). Los habitantes de Media estaban divididos en varias tribus pequeñas, y a pesar de que los reyes asirios fueron capaces de subyugar a algunas de ellas, nunca pudieron conquistar Media totalmente.

De hecho, es probable que fueran los asirios los responsables de la unificación de las tribus medas. Los repetidos ataques asirios forzaron a los habitantes a cooperar y a desarrollar un liderazgo más efectivo. Los asirios también apreciaban algunos productos del este, como el lapislázuli de Bactria, por lo que la ruta este-oeste meda cobró cada vez mayor importancia. El comercio puede explicar el crecimiento de Ecbatana (Hâgmatâna) como ciudad central de Media y pudo ser el detonante final que inició el proceso de unificación. Otras ciudades que pudieron crecer en respuesta a la demanda del mercado asirio son Hasanly y Ziwiye en el noroeste.

¿Imperio?

Si tenemos que creer a Heródoto, Media fue unificada por un hombre llamado Deioces hijo de Fraortes, el primero de los cuatro reyes que reinarían un imperio que incluía grandes zonas de Irán y la parte este de Anatolia. Sus nombre suenan convincentemente medos: un Daiaukku y un Uksatar (Deioces y Ciáxares) son mencionados en textos del siglo VIII adC. Usando el número de años de reinado relatados por Heródoto y contando hacia atrás desde el año en el que, según la "Crónica de Nabónido", el último líder medo perdió el trono, se obtiene esta lista:

Desafortunadamente, hay varios problemas con esta cronología. En primer lugar, Ctesias ofrece una lista alternativa de reyes. En segundo lugar, los Daiaukku y Uksatar mencionados más arriba vivieron hacia el 715 adC, y aún peor, Daiaukku vivía cerca del lago Urmia, no en Ecbatana. Aparte, la historia de Deioces parece sospechosamente como el relato de un mito acerca del origen de la civilización. Y finalmente, los años de reinado según Heródoto son igualmente sospechosos, los 4 reyes suman 150 años de reinado por parejas de 75 años exactamente. No hay razón para dudar de la existencia de los dos últimos reyes, quienes son mencionados en textos babilonios, aunque debemos preguntarnos qué tipo de líderes eran.

Según Heródoto, Deioces unificó a los medos y fue el gobernante de varias tribus, las cuales lista explícitamente, pero lo más probable es que no fuera el único en hacer lo mismo con otras. La lista de tribus descrita parece ser más bien un intento de crear un poco de orden dentro de la tradición oral acerca de los líderes más antiguos. Su descripción de la historia meda probablemente proyecta en el pasado aspectos de la civilización inmediatamente posterior, la aqueménida. Debió tomar los relatos contados por sus informadores persas con respecto a la historia antigua de Irán demasiado literalmente, aunque eso no significa que los líderes de las federaciones tribales no fueran capaces de ejercer una gran influencia política.

A pesar de que un tal Arbaces pudo unificar también a algunas tribus, Ciáxares y Astiages han sido generalmente reconocidos como los dos últimos líderes de la federación de tribus. Según la "Crónica de la caída de Nínive", Ciáxares (llamado Umakištar) destruyó el centro religioso asirio Assur en el verano del 614 adC. Dos años después, y en alianza con el babilonio Nabopolasar, tomó Nínive, la capital asiria, hecho que marcó el fin del imperio asirio.

Esto prueba que Ciáxares era más que un mero jefe tribal: era un rey real, capaz de construir un ejército que era lo suficientemente fuerte como para tomar una ciudad. Probablemente persas, armenios, partos y arios, pagaban todos tributo a los medos. En otras palabras, Ciáxares controlaba una gran parte de la Ruta de la Seda y expandió su reino hasta Persis y Armenia, las cuales parece que sucumbieron después del 609 adC pero antes del 605 adC.

El último hecho conocido de Ciáxares fue una batalla contra el rey lidio Aliates el 30 de mayo del 585 adC. Esta batalla y la toma de Assur en el 614 adC cuadran con la cronología de hechos de Heródoto.

Con respecto al reinado de Astiages, Heródoto nos cuenta un relato fantástico acerca de cómo perdió el trono y el reino. Sin embargo, a pesar de que la historia parece más atrayente que fiable, el hecho que Astiages perdió el reino está confirmado por la "Crónica de Nabónido", donde se explica que el rey persa Ciro II el Grande tomó preso a Astiages y saqueó Ecbatana.

Es posible que el crecimiento del imperio persa y el declive de Media tuvieran razones económicas más profundas. Parece que a mediados del siglo VI adC, se inició la construcción de qanats en Persis (canales subterráneos de riego que comunican un acuífero con una zona árida). Esto dio a esta parte de Irán una ventaja competitiva con respecto a Media. Sin embargo, fechar la antigüedad de estos canales no es fácil, y puede ser que fueran desarrollados de hecho después de la victoria de Ciro.

Sea como fuere, Ciro tomó el poco organizado imperio medo, incluyendo algunos países sujetos a él, como Armenia, Capadocia, Partia y quizás Aria. Probablemente los dejó en manos de reyes vasallos, los llamados sátrapas. En el 547 adC, Ciro añadió Lidia a sus dominios, país que tenía entre sus vasallos a las ciudades griegas y carias en el oeste y sudoeste del Asia Menor respectivamente.

Ocho años más tarde capturó Babilonia, y Ciro comprendió entonces que las ciudades no sólo existían para ser saqueadas por nómadas (como Ciáxares había hecho con Nínive), sino que podían ser integradas al imperio. El rey persa fundó así mismo una ciudad de su propiedad, Pasargada, y no es en absoluto exagerado decir que la evolución final desde una sociedad tribal hacia el estado primitivo que se había empezado en Media, finalizó en Persis.

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