Antonio Rojas (guerrillero)
Antonio Rojas | ||
---|---|---|
Información personal | ||
Nacimiento |
1818 Tepatitlán (Nueva España) | |
Fallecimiento |
28 de enero de 1865 Mascota (México) | |
Causa de muerte | Herida de bala | |
Nacionalidad | Mexicana | |
Información profesional | ||
Ocupación | Militar | |
Área | Guerra de guerrillas | |
Conflictos |
Guerra de Reforma Segunda intervención francesa en México | |
Antonio Rojas (Tepatitlán, Jalisco; 1818 - Mascota, Jalisco; 28 de enero de 1865) fue un militar y guerrillero mexicano. Nació en 1818 en el rancho de El Buey, municipio de Tepatitlán, Jalisco. Luchó contra las fuerzas conservadoras durante la Guerra de Reforma, derrotando en dos ocasiones a Manuel Lozada, y formando las poblaciones de Tepic y San Blas en Nayarit. En 1858, después de tomar Guadalajara, un grupo armado al mando de Rojas mató al general conservador José María Blancarte quien se encontraba indultado, por lo que se emitió un decreto en el que se ordenaba su captura aunque meses después esta sanción fue levantada por el mismo Santos Degollado.
En 1860 tomó el pueblo de San Juan de Teúl en Zacatecas, fusiló a 300 conservadores y ordenó repartir las mujeres e hijas de estos entre su tropa. En los primeros meses de ese año derrotó a los generales conservadores Jesús Malo y Jerónimo Calatayud.
Las campañas de Rojas en el Occidente del país ayudaron al afianzamiento de los liberales.
Cuando los franceses invadieron Jalisco, se negó a ponerse bajo las ordenes de José López Uraga por considerarlo un traidor, y mas tarde se negó a ponerse al mando de José María Arteaga por considerarlo un inepto, así que se mantuvo de forma independiente durante meses siendo de los pocos jefes que impidieron que los franceses dominaran impunemente Jalisco.
Estuvo entre los principales firmantes del llamado Plan de Zacate Grullo, llamado así por la hacienda en Jalisco donde fue promulgado, que estableció lo siguiente:
1.- Los hombres que se tomen para el servicio de las armas, no serán puestos en libertad por ningún motivo, a no ser que los reclutados tengan algún capital pues, en este caso, podrá exigírseles armas y ninguna otra cosa.
2.- Los haberes de la fuerza se cubrirán con los intereses de los capitalistas mexicanos, tomando primero lo de los traidores, después lo perteneciente a personas que vivan en lugares ocupados por el enemigo y, en último caso, se dispondrán de los intereses de los que vivan entre nosotros.
3.- Para ejecutar nuestros movimientos con más seguridad y para evitar una sorpresa, se destruirán algunas de las poblaciones, haciendas y rancherías que queden en la línea intermedia de los lugares que ocupan las fuerzas republicanas y las del enemigo.
4.- Los franceses que se presenten a nuestras fuerzas o que sean aprehendidos con las armas en la mano o sin ellas, serán mandados pasar por las armas inmediatamente.
5.- A los traidores que se aprehendan con las armas en la mano, desde la clase de sargento a arriba, serán también pasados por las armas, sufriendo igual pena los que hubiesen aceptado empleos públicos dados por los invasores y traidores.
6.- Las semillas, ganado y caballos que se puedan recoger de la línea que se debe destruir y de algunos otros puntos, conforme a lo acordado, se conducirán para el punto en que se deba reconcentrar nuestra fuerza en un caso dado.
7.- Los que suscriben el presente pacto, quedan en la indispensable obligación de cumplirlo en la parte que les toque, en la inteligencia de que el que lo quebrante queda por lo mismo sujeto a sufrir la pena arbitraria que en su contra resuelvan los demás que no hubiesen delinquido.
Tras fracasar en su intento de invadir Colima al frente de 5000 hombres, regresó a Jalisco luego de sufrir numerosas deserciones que casi hicieron desaparecer su ejército. El 28 de enero de 1865, sus tropas fueron sorprendidas por los franceses en el racho de Potrerillos, en Mascota, Jalisco y murió combatiendo. Esta sorpresa en un guerrillero tan experimentado pudo deberse a que nunca pudo recuperarse de una herida de bala que le provocaba fuertes dolores en la pierna por lo que ya no volvió a ser el temible y hábil General que mantuvo aterrorizados a los pueblos Jalisco por largo tiempo. Aunque también se dice que tenía tantas cuentas pendientes, que una de sus anteriores victimas fue quien dio aviso a los franceses del momento mas vulnerable en que lo podían atacar.
Referencias
- RIVA PALACIOS, Vicente (1940). México á través de los siglos: historia general y completa del desenvolvimiento social, político, religioso, militar, artístico, científico y literario de México desde a antigüedad más remota hasta la época actual; obra, única en su género. (G. S. López edición). México.