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== Consecuencias ==
[[Archivo:Alexander Guchkov.jpg|[[Alexander Guchkov]], conservador ministro de Defensa. Su dimisión por sorpresa tras el final de las protestas supuso un nuevo revés para el Gobierno y forzó la entrada de los socialistas en el mismo en coalición, para tratar de resolver la crisis y acabar con su creciente debilidad.|thumb|right]]
La crisis entre el Gobierno y el Sóviet llevó a la retirada de Miliukov del [[Gobierno Provisional Ruso|Gobierno provisional]]—{{julgregfecha|15|5|1917|corto=true}}—,<ref name="wade48"/>{{Harvnp|Galili|1989|p=186}} que quedó formado a partir de ese momento —{{julgregfecha|18|5|1917|corto=true}}—{{Harvnp|Galili|1989|p=186}} por seis socialistas<ref name="wade49"/> y nueve liberales —cinco de ellos ''kadetes''—,<ref name="wade49"/><ref name="radkey176">[[#Bibliografía|Radkey (1958)]], p. 176</ref> en el primer Gobierno de coalición entre ambas fuerzas.<ref name="rabinowitch43"/>{{Harvnp|Roobol|1976|p=121}} Para ello el comité ejecutivo del Sóviet abolió la prohibición de la participación en el Gobierno, declarando como objetivos de esta participación la restauración del orden y el reforzamiento de la política de defensa en la guerra.<ref name="rabinowitch43"/> Aquellos favorables a la entrada de socialistas en el Gobierno consideraron que la creación de la coalición reforzaría el poder del ejecutivo, que había quedado en entredicho durante las protestas.<ref name="tsereteli302">[[#Bibliografía|Tsereteli (1955)]], p. 302</ref> La política de colaboración fue ampliamente respaldada por la mayoría de los socialistas y por los liberales.<ref name="tsereteli303">[[#Bibliografía|Tsereteli (1955)]], p. 303</ref>{{#tag:ref|En los días siguientes a los de máxima tensión en las calles de la capital, surgió entre las agrupaciones moderadas —asociaciones de la intelectualidad, ayuntamientos electos, organizaciones de oficiales y soldados o sóviets campesinos— un intenso deseo de forjar alianzas entre socialistas y liberales que impidiesen lla polarización social. Este sentimiento dio lugar a una campaña dirigida al Gobierno para que aceptase una coalición con representantes del sóviet. Por su parte, los socialistas más moderados —''[[trudoviki]]'', [[Partido Social-Revolucionario|socialrevolucionarios]] y socialdemócratas de derecha— comenzaron a abogar abiertamente también por la coalición.{{Harvnp|Galili|1989|p=167-168}}|group=nota}} Esta decisión no fue sencilla para el sóviet, que primeramente rechazó la petición del Gobierno de entrar en el gabinete,<ref name="wade46">[[#Bibliografía|Wade (1969)]], p. 46</ref> considerando que su influencia sobre la población sería mayor si se mantenía fuera del Gobierno, controlándolo pero apoyándolo.<ref name="tsereteli43">[[#Bibliografía|Tsereteli (1956)]], p. 43</ref>{{Harvnp|Roobol|1976|p=118}} Efectivamente, días antes tanto el comité central menchevique como el propio comité ejecutivo central del sóviet habían rechazado el ingreso de los socialistas en el gabinete.{{Harvnp|Roobol|1976|p=118}}{{Harvnp|Galili|1989|p=169}}{{#tag:ref|En un borrador profético en contra del ingreso en el Gobierno, Dan indicó los peligros de una coalición con los liberales:{{Harvnp|Galili|1989|p=169}}{{cita|1.-El sóviet... perderá toda su influencia y su capacidad para dirigir a las masas.<br />2.-La responsabilidad de todos los conflictos sociales, inevitables en el curso de la revolución, recaerán en los ministros socialistas... Como miembros del Gobierno enfrentados a elementos revolucionarios, estarán en oposición objetiva a las masas.<br /> 3.-La coalición robustecerá... el maximalismo social y otorgará credibilidad a la ilusión de que las exigencias extremas pueden satisfacerse y aumentará la anarquía de la izquierda.<br />4.-La coalición ligará el sóviet al Gobierno y destruirá su papel como órgano de la democracia revolucionaria que ejerce el control sobre el Gobierno. Socavará la reputación revolucionaria del sóviet y lo convertirá en un departamento gubernamental más.<br />5.-La coalición creará un situación extremadamente inestable... y podría conllevar el hundimiento inevitable del Gobierno, cuya consecuencia sería bien la victoria de las fuerzas contrarrevolucionarias, bien la dictadura del proletariado que estaría condenada a la derrota en estos momentos.}} La práctica totalidad de los dirigentes mencheviques adoptaron al comienzo razonamientos similares, lo que disgustó a los socialrevolucionarios, partidarios ya de la coalición.{{Harvnp|Galili|1989|p=169-171}}|group=nota}} Durante varios días, el comité ejecutivo trató desesperadamente de evitar el ingreso en el gabinete al tiempo que intentaba robustecer su autoridad.{{Harvnp|Galili|1989|p=172}} Con este propósito, llevó a cabo diversas medidas que resultaron vanas: respaldar sin condiciones el crédito gubernamental, admitir la autoridad de Kornílov sobre las tropas de la capital, omitir toda mención al plan de reforma del Ejército, solicitar a los campesinos que no tomasen la tierra antes de la convocatoria de la [[Asamblea Constituyente Rusa|asamblea constituyente]] o admitir la posibilidad de una ofensiva militar como medida de defensa nacional.{{Harvnp|Galili|1989|p=172}}{{Harvnp|Basil|1984|p=59}}
[[Archivo:KéresnkiEnUnDiscursoALosSoldadosDelFrenteMayo1917.png|[[Kérenski]] arengando a las tropas. Una de las consecuencias de la crisis fue su asunción de la cartera de Defensa en el nuevo gabinete de coalición.|thumb|left]]
La sorprendente dimisión{{Harvnp|Roobol|1976|p=119}} del derechista ministro de Defensa, [[Alexander Guchkov]],<ref name="wade47">[[#Bibliografía|Wade (1969)]], p. 47</ref>{{#tag:ref|Guchkov, partidario como Miliukov de la confrontación con el sóviet al que no reconocían autoridad alguna, había tratado infructuosamente de revivir la Duma y su [[Comité provisional de la Duma Estatal|comité provisional]] como contrapeso al sóviet.{{Harvnp|Galili|1989|p=174-175}}|group=nota}} el {{julgregfecha|12|5|1917|corto=true}} y la presión<ref name="wade47"/> de los comités de soldados y de algunos oficiales, que deseaban que el control del Ejército pasase a los socialistas, hicieron que la mayoría de sóviet cambiase de postura y se formase el primer gabinete de coalición, visto además como una de las escasas opciones para reforzar el Gobierno, debilitado por esta nueva dimisión y dispuesto a{{Harvnp|Roobol|1976|p=120}} dimitir<ref name="wade47"/> en pleno.<ref name="tsereteli46">[[#Bibliografía|Tsereteli (1956)]], p. 46</ref>{{Harvnp|Galili|1989|p=173}}{{Harvnp|Basil|1984|p=65-66}} Tras un debate que había durado toda la noche, el {{julgregfecha|14|5|1917|corto=true}} el comité ejecutivo del Sóviet aprobaba por cuarenta y cuatro votos a diecinueve la participación en el nuevo Gobierno.<ref name="wade47"/>{{Harvnp|Galili|1989|p=176}} El cambio de opinión de Tsereteli a favor de la coalición ante la amenaza del gabinete de dimitir, lo que hubiese desencadenado un vacío de poder en la Administración que los dirigentes del sóviet no deseaban gestionar directamente, resultó decisivo.{{Harvnp|Roobol|1976|p=120}}{{Harvnp|Galili|1989|p=177}} [[Bolchevique]]s, cuatro [[Partido Social-Revolucionario|socialrevolucionarios]] y tres [[menchevique]]s internacionalistas se habían opuesto a la decisión.<ref name="wade47"/> El sóviet aprobó poco después la decisión de su comité ejecutivo central.{{Harvnp|Roobol|1976|p=120}} Ese mismo día, delegados del Gobierno y del Sóviet se reunieron para tratar la formación del nuevo gabinete; este adoptó la política exterior del Sóviet.<ref name="wade48">[[#Bibliografía|Wade (1969)]], p. 48</ref> La marcha de Miliukov debida al cambio de política no condujo al abandono de su partido —el único no socialista de importancia— del gabinete,{{Harvnp|Roobol|1976|p=122}} para alivio del Sóviet.<ref name="wade48"/> Su puesto pasó rápidamente a un nuevo ministro, [[Mijaíl Tereshchenko|Mijaíl Teréshchenko]], millonario liberal que no pertenecía a ningún partido.<ref name="wade49">[[#Bibliografía|Wade (1969)]], p. 49</ref> Cuatro días después de la aprobación del ingreso en el nuevo Consejo de Ministros por sóviet se creaba el nuevo gabinete de coalición.{{Harvnp|Roobol|1976|p=121}}
 
La aparente<ref name="wade49"/> fuerza de los socialistas en el nuevo gabinete entre los que se encontraban importantes figuras como [[Víctor Chernov|Chernov]] —Agricultura—, [[Kérenski]], Tsereteli —Correos y Telégrafos pero, en realidad, representante principal del sóviet en el Gobierno— {{Harvnp|Basil|1984|p=67}} o [[Matvéi Skóbelev|Skóbelev]] —Trabajo—,<ref name="wade49"/>{{Harvnp|Galili|1989|p=186}}{{Harvnp|Basil|1984|p=67}} por otra parte, era más aparente que real: el ministro de Justicia, Perevérzev, era más un independiente entre socialistas y liberales que un miembro claro del partido; Kerenski, teóricamente afiliado a los [[Partido Social-Revolucionario|socialrevolucionarios]], no se sometía a las decisiones de la organización, [[Alekséi Peshejonov|Peshejónov]] era un [[Partido Socialista Popular (Rusia)|socialista popular]], y el grupo en general no mantenía la cohesión.<ref name="radkey176">[[#Bibliografía|Radkey (1958)]], p. 176</ref> De todas formas, el comité ejecutivo creyó que el nuevo Gobierno, con socialistas y representantes de los liberales moderados en puestos clave, podría llevar a cabo las reformas políticas y sociales que creía necesarias para el desarrollo de la revolución y para garantizar la estabilidad gubernamental.{{Harvnp|Galili|1989|p=186}}{{#tag:ref|[[Abram Gots|Gots]] afirmó ante el pleno del sóviet reunido para aprobar la formación del nuevo Consejo de Ministros de coalición que los ministros socialistas no serían «prisioneros de la burguesía», sino que utilizarían sus nuevos cargos para hacer avanzar las trincheras de la revolución». De los oradores que participaron en la sesión, solo [[Trotski]] se pronunció en contra de la coalición. [[Grigori Zinóviev|Zinóviev]], que debía hablar por los bolcheviques para oponerse también, decidió finalmente no participar en el debate.{{Harvnp|Galili|1989|p=186-187}}|group=nota}} El amplio apoyo obrero a la coalición fue además engañoso: mientras Tsereteli y sus partidarios la aceptaron como medida para reforzar la alianza con la burguesía y robustecer al Gobierno, los trabajadores esperaban que los ministros socialistas acelerasen la aplicación de las ansiadas reformas, imponiéndolas desde el seno del gabinete.{{Harvnp|Galili|1989|p=187-188}}
 
Otra importante consecuencia de la crisis fue el relevo del general [[Lavr Kornílov]] como jefe de la guarnición militar de la capital y su traslado al frente tras su incapacidad para controlar a las tropas de la ciudad, a las que había ordenado disparar contra los manifestantes, sin lograrlo por la contraorden del Sóviet.<ref name="rabinowitch49">[[#Bibliografía|Rabinowitch (1991)]], p. 49</ref> En la reforma del gabinete, Kérenski quedó a cargo de la cartera de Defensa.{{Harvnp|Galili|1989|p=186}}