Diferencia entre revisiones de «Caballeros templarios»

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|comandante1=Hugues de Payens {{small|(Primero)}}<br>Jacques de Molay {{small|(Último)}}
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La '''Orden de los Pobres Compañeros de Cristo del Templo de Salomón''' (en [[latín]]: ''Pauperes Commilitones Christi Templique Salomonici''), también llamada la '''Orden del Templo''' (y a menudo se dice en la forma afrancesada dicen '''Orden del Temple'''), cuyos miembros son conocidos como '''caballeros templarios''', fue una de las [[orden religiosa católica|órdenes]] [[orden militar|monásticas militares]] [[católica|católicas]] más poderosas de la [[Edad Media]].<ref name="Barber">Barber, Malcolm. ''The New Knighthood: A History of the Order of the Temple''. [[Cambridge University Press]], 1994. ISBN 0-521-42041-5.</ref>{{Harvnp|Barber|2001|p=19}}
 
Se mantuvo activa durante algo menos de dos siglos. Fue fundada en 1118 o 1119 por nueve [[caballero]]s [[Francia|franceses]] liderados por [[Hugo de Payns]] tras la [[primera cruzada]]. Su propósito original era proteger las vidas de los cristianos que [[peregrinación|peregrinaban]] a [[Jerusalén]] tras su conquista (principalmente desde la ciudad portuaria de [[Jaffa]]). La orden fue reconocida por el [[Patriarcado latino de Jerusalén|patriarca latino]] de Jerusalén [[Garmond de Picquigny]], que le impuso como regla la de los canónigos agustinos del [[Santo Sepulcro]]. Esta regla, dentro del contexto templario, es conocida como [[Regla latina]].
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== Antecedentes ==
Controladas las invasiones [[Islam|musulmanas]] y [[vikingoVikingo|vikingas]], bien por vía militar, bien por asentamiento, en la Europa occidental comenzó una etapa expansiva. Aumentó la producción agraria, en paralelo al crecimiento de la población. Asimismo, el comercio experimentó un nuevo renacer, al igual que las ciudades.
 
La autoridad religiosa, matriz común en dicha región y única visible en los siglos anteriores, había logrado introducir en el belicoso mundo medieval ideas como ''la paz de Dios'' o la ''tregua de Dios'', que dirigían el ideal de caballería hacia la defensa de los débiles. No obstante, no rechazaba el uso de la fuerza para defender a la Iglesia. Ya el pontífice [[Juan VIII]], a finales del {{siglo|IX||s}}, había declarado que «aquellos que murieran en el [[campo de batalla]] luchando contra el infiel verían sus pecados perdonados. Es más, se equipararían a los [[mártires]] por la fe».<ref>Ledesma, 1982.</ref>
Existía, pues, un arraigado y exacerbado sentimiento religioso que se manifestaba en las peregrinaciones a lugares santos, habituales en la época. A principios del {{siglo|XI||s}}, Roma fue paulatinamente sustituida paulatinamente, como lugar tradicional de peregrinación, por [[Santiago de Compostela]] y [[Jerusalén]]. Estos nuevos destinos no estaban exentos de peligros y obstáculos, como salteadores de caminos o fuertes tributos para los señores locales, pero el sentimiento religioso, unido a la esperanza de aventuras y fabulosas riquezas en [[Oriente]], sedujo a muchos peregrinos, que al volver a sus hogares relataban sus penalidades.[[Archivo:SMXJP7.jpg|miniaturadeimagen|Manuscrito en pergamino sellado con nueve vueltas de hilo de seda y lacre rojo. Se puede distinguir el sello de la Orden.]]
 
El pontífice [[Urbano II]], tras asegurar su posición al frente de la Iglesia, continuó con las reformas de su predecesor, [[Gregorio VII]]. La petición de ayuda realizada por los [[bizantinos]], junto con la caída de Jerusalén en manos turcas, propició que en el [[Concilio de Clermont]] (en noviembre de 1095) Urbano II expusiera, ante una gran audiencia, los peligros que amenazaban a los cristianos occidentales y las vejaciones a las que se veían sometidos los peregrinos que viajaban a Jerusalén. La expedición militar propuesta por Urbano II pretendía también rescatar esta ciudad de manos musulmanas.
Línea 154:
Finalmente, se asentaron en Aragón gracias a la absorción de la Orden del Santo Redentor, de [[Teruel]], en 1196, que a su vez se había beneficiado de la disolución de la [[Orden de Monte Gaudio]] en 1188, fundada en [[Alfambra]].
 
=== En el Reino de León y la Corona de Castilla ===
[[Archivo:Castillo de los Templarios de Ponferrada.jpg|miniaturadeimagen|[[Castillo de Ponferrada|Castillo de los Templarios]] en Ponferrada]]
 
Los templarios ayudaron a repoblar zonas conquistadas por los cristianos, creando fortalezas, como el [[castillo de Ponferrada]] o el [[castillo de Cornatel]], así como asentamientos en los que edificaban [[ermita]]s bajo la advocación de mártires cristianos, como es el caso de [[Hervás]], población del [[Señorío de Béjar]].
 
Ante la invasión [[almohade]], los templarios lucharon en el ejército cristiano, que venció en la [[batalla de Las Navas de Tolosa]] (1212), junto a los ejércitos de [[Alfonso VIII de Castilla]], [[Sancho VII de Navarra]] y [[Pedro II de Aragón]].
Línea 164:
=== En el Reino de Galicia ===
 
La Orden del Temple fue poseedora de extensos dominios y señoríos de [[Reino de Galicia|Galicia]], que posteriormente habían de pasar en su mayoría a la de San Juan de Jerusalén.
 
Junto con otros historiadores, Caamaño Bournacell opina que la Orden del Temple poseía también tierras en las feligresías de Santa María de Paradela, San Martín y San Salvador de Meis, San Juan de Romay, San Félix de Lois, o el monasterio y coto de Nogueira.
Línea 193:
[[Archivo:Templar.jpg|miniaturadeimagen|Ilustración de un manuscrito medieval en el que se acusa a los templarios de sodomía, ''circa'' 1350.]]
 
El último gran maestre, [[Jacques de Molay]], se negó a aceptar el proyecto de fusión de las órdenes militares bajo un único rey soltero o viudo (Proyecto [[Rex Bellator]], impulsado por el gran sabio [[Ramon Llull]]), a pesar de las presiones papales. El 6 de junio de 1306 fue llamado a Poitiers por el papa [[Clemente V]] para un último intento, tras cuyo fracaso, el destino de la orden quedó sellado. [[Felipe IV de Francia]] convenció (o más bien, intimidó) a [[Clemente V]], fuertemente ligado a Francia, de que iniciase un proceso contra los templarios.<ref name=":0" /> La coronaCorona francesa estaba muy endeudada con la orden, entre otras cosas, por el préstamo que su abuelo [[Luis IX de Francia|Luis IX]] solicitó para pagar su rescate tras ser capturado en la [[Séptima Cruzada]]. Además, el rey buscaba un Estado fuerte, con el rey que concentrara todo el poder (frente al de la Iglesia y al de las diversas [[orden religiosa|órdenes religiosas]], como los templarios)
 
En esta labor contó con la inestimable ayuda de [[Guillermo de Nogaret]], canciller del reino, famoso en la historia por haber sido el estratega del incidente de [[Anagni]], en el que [[Sciarra Colonna]] había abofeteado al papa [[Bonifacio VIII]]. El sumo pontífice murió de humillación al cabo de un mes.<ref name=":0">{{Cita libro|apellidos=Schaff|nombre=Philip|enlaceautor=Philip Schaff|título=History of the Christian Church, Volume VI: The Middle Ages. A.D. 1294-1517|url=https://books.google.es/books?id=wgC-yRJ5bo0C&printsec=frontcover&hl=es#v=onepage&q=&f=false|editorial=Christian Classics Ethereal Library|isbn=9781610250450|idioma=Inglés|capítulo=Chapter I. The decline of the papacy and the Avignon exile (a.d. 1294-1377)}}</ref> También del [[inquisidor]] general de Francia, Guillermo Imberto, más conocido como Guillermo de París; y de Eguerrand de Marigny, quien al final se apoderará del tesoro de la orden y lo administrará en nombre del rey, hasta que se transfiera a la orden de los Hospitalarios.
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En otros países europeos, las acusaciones no fueron tan severas, y sus miembros fueron absueltos, Pero, a raíz de la disolución de la orden, los templarios se dispersaron. Sus bienes se repartieron entre los diversos estados y la orden de los Hospitalarios.
 
En la península ibérica los caballeros fueron presos y juzgados. Castilla y Portugal lo hicieron conjuntamente en un [[Concilio de Salamanca (1310)|Concilio en Salamanca]], en 1310, en Aragón en otro [[VII Concilio de Tarragona|concilio en Tarragona]], dos años después, y en ambos resultaron absueltos y liberados, pero sus bienes pasaron a la [[corona de Aragón]] en el este peninsular, a [[Castilla]] en el centro y norte, a Portugal en el oeste y a los Hospitalarios. Tanto en Aragón como en Castilla hubo varias órdenes militares, creadas con anterioridad, que tomaron el relevo de la disuelta, como las Órdenes de los [[Fratres de Cáceres]], de [[Orden de Santiago|Santiago]], de [[Orden de Montesa|Montesa]], de [[Orden de Calatrava|Calatrava]] o la de [[Orden de Alcántara|Álcantara]], a las que se concedió la custodia de los bienes requisados. En Portugal, el rey [[Dionisio I de Portugal|Dionisio I]] les restituye en 1317 como [[Orden de Cristo|''Militia Christi'' o Caballeros de Cristo]], asegurando así sus pertenencias (por ejemplo, el [[castillo de Tomar]]) en este país.
 
En Polonia, los Hospitalarios recibieron la totalidad de las posesiones de los Templarios.
Línea 257:
== Economía de la Orden ==
 
Hacia 1220, cien años más tarde de su fundación oficial, la Orden era la organización más grande de Occidente, en todos los sentidos (desde el militar hasta el económico), con más de 9000 encomiendas repartidas por toda Europa, unos 30&nbsp;000 caballeros y sargentos (más los siervos, escuderos, artesanos, campesinos, etcétera), más de 50 castillos y fortalezas en Europa y Oriente Próximo, una flota propia anclada en puertos propios en el Mediterráneo ([[Marsella]]) y en [[La RochelleRochela]] (en la costa atlántica de [[Francia]]).
 
Todo este poder económico se articulaba en torno a dos instituciones características de los templarios: la encomienda y la [[Banco|banca]].
Línea 279:
=== Comerciantes de reliquias ===
 
Los templarios tuvieron uno de sus más lucrativos negocios en la comercialización de reliquias.{{cita requerida}} Distribuían el óleo del milagro de [[SaidnayaSednaya]], un santuario a 30&nbsp;km de [[Damasco]] a cuya Virgen se atribuía el milagro de exudar un líquido oleoso. Lo embotellaban en pequeños frascos y lo distribuían en Occidente.{{cita requerida}} Al parecer, también comercializaron numerosos fragmentos del ''[[Lignum Crucis]]'', la Santa Cruz en la que se decía había estado crucificado [[Jesucristo]] y que se decía habían encontrado ellos.{{cita requerida}}
 
Sin embargo, sus operaciones económicas siempre tuvieron como meta dotar a la Orden de fondos suficientes como para mantener en Tierra Santa un ejército en pie de guerra constante. Y por ello el lema de la Orden: {{cita|''Non nobis, Domine, non nobis,''<br />''sed Nomini Tuo da gloriam''|col2=No a nosotros, Señor, no a nosotros<br />sino a Tu Nombre da la gloria}}
Línea 378:
==En la cultura popular==
Los Templarios han servido de inspiración para muchas obras de ficción.
Quizá una de las más famosas sea la franquicia de videojuegos [[Assassin's Creed]], cuya trama gira en torno a la lucha entre los [[Asesinos (grupos terroristas)|Asesinos]], partidarios de la paz conseguida mediante el libre albedrío, y los Templarios (que en la saga no se disuelven en el {{siglo|XIII||s}}, sino que simplemente pasan a la clandestinidad), partidarios de la paz mediante el control absoluto de la sociedad.
En la saga, ambas facciones son realmente milenarias, pues han tenido sus respectivos predecesores desde el ocaso de la civilización.