Diferencia entre revisiones de «Hugo Capeto»
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{{Ficha de noble
| nombre = Hugo Capeto
| título = [[Anexo:Monarcas de Francia|Rey de los francos]]
| imagen = Coronation of Hugues Capet 2.jpg
| epígrafe =
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| nombre completo = ▼
▲|nombre completo =
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▲|lugar de nacimiento =
| lugar de defunción = « Les Juifs » cerca de [[Prasville]], [[Chartres]], [[Antiguo Régimen en Francia|Francia]]
▲|fecha de defunción = {{Fecha|24|10|996}}
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| descendencia =▼
|predecesor = [[Luis V de Francia]]▼
|consorte = [[Adelaida de Aquitania]]▼
* [[Roberto II de Francia|Roberto ''el Piadoso'']] (
▲|descendencia =
| padre = [[Hugo el Grande]]▼
▲* [[Edwige de Francia|Edwige]] ([[969]]–[[1013]])
▲* [[Roberto II de Francia|Roberto ''el Piadoso'']] ([[972]]–[[1031]]) [[Archivo:Red crown.png|15px]]
| firma = Capet Hugo.jpg▼
| reinado0={{Fecha|1|6|987}}-{{Fecha|24|10|996}}<br />({{edad en años y días|1|6|987|24|10|996}})|predecesor0=[[Luis V de Francia]]|sucesor0=[[Roberto II de Francia]]|título0=[[Anexo:Monarcas de Francia|Rey de los francos]]|casa real=[[Casa de los Capetos]]}}
▲|padre = [[Hugo el Grande]]
▲|firma = Capet Hugo.jpg
'''Hugo Capeto''', en [[Idioma francés|francés]] '''''Hugues Capet''''' (
A finales del
En principio se benefició de la obra política de su padre que logró contener las ambiciones de [[Heriberto II de Vermandois]], además neutralizando el linaje. Sin embargo, esto no se pudo hacer sino ayudando a los [[carolingios]] a mantenerse, aunque de hecho estuvieron totalmente excluidos de la carrera por la corona desde la decadencia de [[Carlos III de Francia|Carlos el Simple]]. En
La relativa debilidad de Hugo Capeto era paradójicamente una ventaja para su elección por las otras grandes familias con el apoyo de los otonianos, ya que suponía poca amenaza a los ojos de los grandes vasallos y para las ambiciones imperiales. Sin embargo, si bien fue cierto que el nuevo rey no logró someter a sus indisciplinados vasallos, su reinado supuso una modificación de la concepción del reino y del rey. Así, Hugo Capeto se reconcilió con la Iglesia rodeándose sistemáticamente de los principales obispos y se acercó a la aristocracia aliándose con los grandes príncipes territoriales (el duque de Normandía o el conde de Anjou), lo que reforzó su trono. Conocemos la historia del primer Capeto principalmente gracias al monje erudito [[Richer de Reims]].
La ''[[Francia Occidental|Francia occidentalis]]'' se encontraba definitivamente separada del Imperio y el primer Capeto, como sus sucesores, puso toda su energía en crear una dinastía continua, consolidando su poder sobre sus dominios y asociando al trono a su hijo [[Roberto II de Francia|Roberto II el Piadoso]] el día de Navidad del año 987.<ref>C. Beaune, « roi », ''Dictionnaire du Moyen Âge'', PUF, París, 2002, p. 1232.</ref> La corona fue, en efecto, transmitida a su hijo tras su muerte en 996. La [[casa de los capetos]] así fundada durará más de ocho siglos y dará origen a dinastías reales en [[España]], [[Portugal]], [[Brasil]],<ref>M. Parisse, « Qu'est-ce que la France de l'an Mil? », ''La France de l'an Mil'', Seuil, París, 1990, p. 29-30.</ref> [[Italia]],<ref>[[Casa de Anjou-Sicilia]]</ref> [[Hungría]]<ref>[[Casa de Anjou-Sicilia|Dinastía de Anjou-Hungría]] (
== La Francia de la Casa Robertina ==
=== El reino y la sociedad en el {{siglo|X||s}} ===
==== Geografía ====
El reino ocupaba la antigua [[Francia Occidental]], cuyas fronteras fueron definidas en el [[tratado de Verdún]] de
==== Génesis de una renovación económica ====
[[Archivo:Araire 13th.jpg|miniatura
La acuñación de la moneda de plata y su homogeneización por los primeros carolingios desencadenó un auténtico cambio económico que dio sus frutos con el fin de las invasiones. Más idónea que la moneda de oro heredada de la [[Historia Antigua|Antigüedad]], que solo era conveniente para transacciones muy onerosas, el dinar de plata permitió la introducción de millones de productos y de consumidores en el circuito comercial.<ref name="Dhondtdenier">J. Dhondt, « Les dernières invasions », sacado de la ''Histoire de la France des origines à nos jours'', bajo la dirección de [[Georges Duby]], Larousse, 2007, p. 249.</ref> Los campesinos comenzaron a poder vender sus excedentes y por lo tanto se interesaron en producir más de lo que les era necesario para la subsistencia y para pagar los derechos señoriales.<ref name="Noirel140">P. Noirel, ''L'Invention du marché'', p. 140</ref> Este fenómeno se confirma por la proliferación de mercados y talleres de acuñación de moneda en occidente desde el S. IX.<ref>[[Philippe Contamine|P. Contamine]], M. Bompaire, S. Lebecq, J.-L. Sarrazin,''L'économie médiévale'', Collection U, Armand Colin, 2004, p. 96.</ref> En ciertos casos, los propietarios, eclesiásticos o laicos, proveyeron de [[arado]]s, invirtieron en equipamiento mejorando la producción: [[molino de agua|molinos de agua]] reemplazando [[molino|molinos de mano]], presas de aceite o de vino (reemplazando la pisa),<ref name="contmoul">P. Contamine (2004), p. 65-67</ref> etc. El redescubrimiento de la capacidad de la energía hidráulica, superior a la animal o humana, permitió una productividad sin comparación con la disponible en la
Los rendimientos de las tierras cultivadas pudieron llegar hasta a cinco o seis por uno. Este progreso liberó mano de obra para otras actividades. [[Pierre Bonnassie]] ha demostrado que, después de las hambrunas de
La sociedad carolingia se eclipsó progresivamente. Así, constatamos la desaparición de la esclavitud en el Mediodía en beneficio de los campesinos libres. Sin embargo, un nuevo poder se afirmó: el [[señor feudal]]. A partir de
[[Archivo:Londoncnut.jpg|miniatura
El dinar de plata fue uno de los principales motores del crecimiento económico desde el {{siglo|IX||s}}. La debilidad del poder real conllevó la acuñación de moneda por numerosos obispos, señores y abades. Mientras que Carlos el Calvo contó con 26 talleres de acuñación de moneda, Hugo Capeto y Roberto el Piadoso solo tuvieron el de Laon.<ref>Philippe Contamine, Marc Bompaire, Stéphane Lebecq, Jean-Luc Sarrazin, L'économie médiévale, Collection U, Armand Colin 2004, page 128</ref> El reino de Hugo Capeto marcó el apogeo de la feudalización de la moneda, lo que produjo una disminución en la uniformidad del dinar y la aparición de la práctica de la reacuñación de la moneda en los mercados (fiándose del peso de la pieza para determinar el valor).
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==== Renovación espiritual ====
[[Archivo:Consécration_cluny.png|miniatura
La iglesia no se libró de los desórdenes del
Entre ellos, Cluny vivió el desarrollo y la influencia más importante. Bajo la dirección de abades dinámicos como [[Odón de Cluny|Odón]], [[Mayolo de Cluny|Maïeul]] — amigo personal de Hugo Capeto — o también [[Odilón de Cluny|Odilón]], la abadía arrastró a otros monasterios con los que existía una unión, y formó pronto una orden muy poderosa (en
Estos monasterios eran la punta de lanza de un profundo movimiento de [[Cluniacense|reforma monástica]]. Su obra moralizadora tocó pronto todos los niveles de la sociedad. En particular, buscó llevar a los caballeros hacia el movimiento de la [[Paz de Dios]] tras la [[Tregua de Dios]]. Ese movimiento, muy influyente, impulsó la creación de Estados estables y en paz. Esos reformadores tenían como modelo el Imperio Carolingio que sostuvo la reforma benedictina, la fundación de numerosas abadías y su desarrollo espiritual, se apoyaron durante mucho tiempo sobre la Iglesia para gobernar. El aumento del poder de los otonianos les dio la ocasión de trabajar para la reconstitución de un imperio universal. Hugo Capeto, abad laico pero sostenedor activo de la reforma, era un candidato ideal para ocupar el trono de Francia ya que también se le consideraba sin poder suficiente para escapar de la influencia de los otonianos.
==== «Mutación feudal» ====
El contexto histórico es el del “cambio feudal”. Este concepto que [[Georges Duby]] sitúa alrededor del
El [[Imperio carolingio]] se desintegraba desde mediados del
▲El contexto histórico es el del “cambio feudal”. Este concepto que [[Georges Duby]] sitúa alrededor del [[año mil]], lo que es discutido por [[Dominique Barthélemy]] para quien esta evolución se desarrolló durante varios siglos.
▲El [[Imperio carolingio]] se desintegraba desde mediados del S.IX. Al parar la expansión territorial, los emperadores no disponían de nuevas tierras o cargos para retribuir a sus vasallos y no tenían por tanto más sujeción sobre ellos. Poco a poco, deben concederles la transmisión hereditaria de tierras y de cargas, y después una autonomía cada vez mayor. Por otro lado, en el plano militar, las [[hueste]]s carolingias poderosas pero lentas de reunir se mostraban incapaces de responder a las correrías [[vikingas]] o [[sarraceno|sarracenas]] caracterizadas por su gran movilidad.<ref>J. Renaud, ''Les Vikings en France'', [http://www.clio.fr/BIBLIOTHEQUE/les_vikings_en_france.asp Clio.fr] {{Wayback|url=http://www.clio.fr/BIBLIOTHEQUE/les_vikings_en_france.asp |date=20110918104605 }}</ref> Los castillos de madera o [[Motte castrale|mottes castrales]] aparecieron alrededor del año mil entre el [[Loira]] y el [[Rin]].<ref>A. Debord, « Les fortifications de terre en Europe occidentale du X au XII siècle », ''Archéologie médiévale'', tome XI, 1981, Centre de Recherches Archéologiques Médiévales, Caen, p. 10.</ref> Esto responde a la lógica de una sociedad medieval que evolucionaba: a partir de [[980]], el reino Francia se vio sacudido por la «revolución aristocrática» viendo los campos cubrirse de fortalezas primitivas de madera.
[[Archivo:Denier de Hugues Capet pour Beauvais.jpg|miniatura|izquierda|Dinar de Hugo Capeto para Beauvais]]
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Alrededor de ellas surgieron nuevas costumbres (“malos usos”).<ref>D. Barthélemy, « Dominations châtelaines de l'an Mil », ''La France de l'an Mil'', Seuil, París, 1990, p. 105.</ref> Los antiguos ''[[pagus|pagi]]'' carolingios fueron eclipsados por un nuevo resorte territorial fundado sobre el territorio del castillo (''districtus'').<ref>M. Arnoux, « Châtellenie », ''Dictionnaire encyclopédique du Moyen Âge'', Cerf, París, 1997, p. 313-314.</ref> Los castillos (les mottes) inicialmente concebidos como refugios, se convirtieron en signo de autoridad, de desarrollo económico y de expansión territorial.
La historia romántica del
Desde entonces, esta nueva élite guerrera que se apoyaba en sus castillos entró en conflicto de intereses con la aristocracia y la iglesia cuyos ingresos dependían de la economía del campesinado.<ref>D. Barthélemy, «Le pillage, la vengeance et la guerre», ''Collections de l'Histoire'', 16, 2002.</ref> Condes, obispos y abades que pertenecían a grandes linajes aristocráticos debieron reaccionar para frenar sus ambiciones, que conllevaban numerosas guerras privadas y pillajes. Estos representantes de las grandes familias explotaron y propagaron el movimiento de la [[paz de Dios]], nacido de la exasperación del campesinado y del clero sometidos a las arbitrariedades de los hombres en armas (''milites'').<ref>Christian Lauranzon-Rosaz, ''La Paix des Montagnes: Origines auvergnates de la Paix de Dieu'', p. 3, Site de l'Université de droit de Clermont-Ferrand [https://web.archive.org/web/20071030115758/http://www.droit.u-clermont1.fr/pages_statiques/Recherche/CentreRecherche/LeCentredEtudesRomanistiquesDAuvergne/GERHMA/these5a.pdf leer en línea]</ref> La codificación y la moralización de la conducta de los caballeros sobre criterios religiosos conllevó la elaboración, por el obispo [[Adalberón de Laon]], de una sociedad dividida en tres órdenes sociales: Aquellos que trabajan (''laboratores''), aquellos que rezan (''oratores'') y aquellos que combaten (''bellatores'').
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=== La Casa Robertina ===
[[Archivo:Genealogía Hugo Capeto.svg|centrado|751px|Genealogía de la Casa Robertina entre los siglos {{Siglo|VI}} y {{Siglo|X}}]]
Desde el fin del {{siglo|IX||s}}, la política real no podía hacerse sin contar con los descendientes de [[Roberto el Fuerte]], de entre los que formaba parte Hugo Capeto. El objetivo de la corona era convertirse en electiva, las mayores familias del reino se la disputaban. La [[Casa Robertina]] se aprovechó de la juventud y después de la decadencia de [[Carlos III de Francia|Carlos el Simple]] para subir al trono. [[Eudes de Francia|Eudes I]] o [[Roberto I de Francia|Roberto I]], respectivamente tío-abuelo y abuelo de Hugo Capeto, fueron [[rey de los francos]] (888–898 y 922–923).
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Esta maniobra le permitió sin embargo convertirse en el personaje más poderoso en la Francia de la primera mitad del {{siglo|X||s}}: a su advenimiento, Luis IV le da el título de ''dux Francorum'' ([[duque de los francos]]), lo que anunciaba nuevamente el título real.<ref name="Theis65"/> El rey lo calificaba oficialmente (puede que bajo presión) como «el segundo después de nos en todos nuestros reinos».<ref name="CG118">C. Gauvard (1999), p. 118.</ref> Ganó más poder aun cuando su gran rival [[Heriberto II de Vermandois|Heriberto de Vermandois]] murió en 943, ya que entonces su poderoso principado fue dividido entre sus cuatro hijos.<ref>Laurent Theis, ''Histoire du Moyen Âge français'', Perrin 1992, p. 67</ref>
[[Archivo:Francia en el siglo X.svg|miniatura
[[Hugo el Grande]] dominaba entonces numerosos territorios entre [[Orléans]]-[[Senlis (Oise)|Senlis]] y [[Auxerre]]-[[Sens (Yonne)|Sens]], mientras que el soberano carolingio estaba más bien replegado al noreste de [[París]] ([[Compiègne]], [[Laon]], [[Soissons]]) (mapa 1).<ref name="CG118"/> Finalmente, el duque de los francos dirigió obispados y abadías como las de [[Abadía de Marmoutier (Tours)|Marmoutier]] (cerca de [[Tours]]), de [[Abadía de Saint-Benoît-sur-Loire|Fleury-sur-Loire]] (cerca de [[Orléans]]) y de [[Abadía de Saint-Denis|Saint-Denis]]. También fue abad laico de la colegiata de la [[Basílica de San-Martín de Tours|San-Martín de Tours]] por la que Hugo el Grande y sobre todo su hijo Hugo «Capeto» puede ser que heredaran su apodo en referencia a la ''cappa'' (la 'capa' de [[Martín de Tours|san Martín]]) conservada como reliquia en ese lugar.{{refn|group="nota"|Además, debe notarse que cada sacerdote laico tradicionalmente tenía una [[Capa (catolicismo)|capa]] sobre su espalda. Parece que es [[Adémar de Chabannes]] quien, en primer lugar, habla de "rey en la regla" en su crónica hacia 1030.}}<ref>{{Cita libro|autor=M. Parisse|título=Qu'est-ce que la France de l'an Mil?, La France de l'an Mil|año=1990|página=29}}</ref>
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=== Infancia ===
==== Heredero de Hugo el Grande ====
Hugo nació en un lugar desconocido hacia el año 939–941.{{refn|group="nota"|En la concepción cristiana medieval, el nacimiento (momento no religioso) no era importante en la vida del fiel. Así, este acontecimiento era desconocido, incluso en el caso de los más poderoso, antes de mediados del
Era hijo de [[Hedwige de Sajonia]] (hermana de Otón I) y de [[Hugo el Grande]].
[[Archivo:Siegel Otto I 968.jpg|miniatura|Sello imperial de Otón I, 968.]]
En
==== Francia bajo la influencia de los otonianos ====
En 956, cuando murió su padre, Hugo Capeto, el hijo mayor, solo tenía unos quince años y dos hermanos. Otón I, rey de Germania, quería tener bajo tutela Francia Occidental, lo que le era posible por ser el tío materno de Hugo y de [[Lotario de Francia|Lotario]], nuevo rey de los francos quien había sucedido a la edad de 13 años a [[Luis IV de Francia|Luis IV]] en
A partir de
=== Hugo Capeto, duque de los francos (
==== Unos comienzos difíciles ====
[[Archivo:Mynt slaget av Hugo Capet.jpg|miniatura
Cuando recibió su cargo ducal ([[duque de los francos]], ''dux francorum'') en 960, Hugo Capeto era menos poderoso que su padre (mapa 1). En efecto, era joven, políticamente inexperto y, sobre todo, estaba bajo la tutela de su tío Bruno de Colonia, cercano al poder otoniano.<ref>L. Theis, ''L'Héritage des Charles'', Seuil, París, 1990, p. 178-179.</ref>
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Frente a este debilitamiento, se produjo un fuerte movimiento de independencia de sus vasallos entre el [[Sena]] y el [[Loira]]. El conde [[Teobaldo I de Blois|Thibaud de Blois]], aunque antiguo vasallo de Hugo el Grande quien le confió la ciudad de [[Laon]], se aseguró una quasi-independencia proclamándose conde de [[Blois]], haciendo fortificar sus principales ciudades y apoderándose de [[Chartres]] y de [[Châteaudun]].<ref name="menant20">F. Menant (1999), p. 20.</ref>
Los diplomas reales de los años 960 muestran que las grandes familias aristocráticas no eran ya únicamente fieles al duque de los francos, como en tiempos de Hugo el Grande, sino igualmente al rey Lotario. En efecto, se encuentran algunos de ellos en las armadas reales luchando contra el [[duque de Normandía]] por cuenta de Lotario.<ref name="theis181">L. Theis (1990), p. 181.</ref> En fin, parecía que Hugo tendía a perder su lugar como número dos del reino. Dos cartas del abad de [[Montier-en-Der|Montierender]] (
==== El salvador de la realeza carolingia ====
Por su parte, Lotario también había perdido poder debido al reforzamiento de la monarquía otoniana. Hizo una triste figura participando en las asambleas de vasallos y parientes de Otón I en
{{Cita|Como Otón poseía Bélgica (la Lorena) y que Lotario buscaba apoderarse de ella, los dos reyes intentaron uno contra el otro maquinaciones muy pérfidas y golpes de fuerza, ya que ambos pretendían que su padre la había poseído.|Richer de Reims, apr. 990.<ref>L. Theis (1990), p. 184.</ref>}}
En agosto de
Pero tuvo que retirarse rápidamente y refugiarse en [[Étampes]] con Hugo. Otón II emprendió una ofensiva, enviando sus ejércitos hasta las puertas de París. [[Carlos de Baja Lorena|Carlos de Lorena]], hermano de Lotario, fue incluso coronado rey en Laon por el obispo de [[Metz]], [[Thierry I de Metz|Thierry I]]. Pero, a las puertas de París, Hugo Capeto cortó la ruta al emperador germánico que, viendo acercarse el invierno (era el 30 de noviembre) se vio obligado a huir. Las tropas de Lotario y de Hugo Capeto persiguieron a Otón cuya retaguardia, no pudiendo cruzar el [[Río Aisne|Aisne]], que estaba crecido, fue completamente diezmada en [[Soissons]], «así murieron más por la ola que por la espada».<ref>Página 161 en [http://books.google.fr/books?id=QS_RXsXXGSoC&pg=PA161&dq=soissons+Aisne+Lothaire+Aisne ''Histoire de Normandie''] de [[Orderic Vital]], editado por [[François Guizot]]</ref> Esta victoria permitió a Hugo Capeto recuperar su posición de primer aristócrata del reino Franco.<ref name="L. Theis 1990, p. 186">L. Theis (1990), p. 186.</ref>
==== El papel del arzobispo de Reims ====
[[Archivo:Denier de Reims (Caron 589).jpg|miniatura
Hasta finales del {{siglo|X||s}}, situado en territorio carolingio, [[Reims]] era la sede arzobispal más importante de Francia. Pretendía ser el primado de los Galos y su título tenía el privilegio de consagrar a los reyes y de dirigir su cancillería. De este modo, el arzobispo de Reims era tradicionalmente favorable a la familia reinante y tenía, desde hacía tiempo, un papel central en la política real. Pero la ciudad episcopal estaba dirigida por [[Adalberón de Reims]], sobrino de [[Adalberón I de Metz|Adalberón de Metz]] (un prelado fiel a los Carolingios), elegido por el rey Lotario en
Efectivamente, para que los Otonianos pudiesen hacer de Francia un Estado vasallo del imperio, era imperativamente necesario que el rey de los Francos no fuese de linaje carolingio y que fuese lo suficientemente poco poderoso para aceptar esta tutela. Hugo Capeto se convirtió para ellos en el candidato ideal, siendo además un apoyo activo de la reforma monástica de sus abadías mientras que los otros pretendían continuar distribuyendo cargos eclesiásticos y abaciales entre su clientela. Tal conducta solo podía seducir a los de Reims, muy cercanos al movimiento cluniacense.
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{{Cita|El rey Lotario solo es el primero en Francia por su título. Hugo lo es, no por el título, sino por sus hechos y gestas.|Gerberto de Aurillac, ''Correspondance'', v. 985.<ref>R.-H. Bautier, «L'avènement d'Hugues Capet », ''Le roi de France et son royaume autour de l'an Mil'', Picard, París, 1992, p. 28.</ref>|}}
Los de Reims también se disgustaron por el acercamiento entre el rey y Heriberto de Vermandois, el eterno enemigo de los Carolingios, el descendiente del traidor que había permitido el arresto de su abuelo [[Carlos III de Francia|Carlos el Simple]] en
==== El fracaso de Lotario (
[[Archivo:Lothaire-Face.jpg|miniatura|Cabeza de [[Lotario de Francia|Lotario]], escultura del
El fin del {{siglo|X||s}}, rico en acontecimientos complejos, no ha sido aclarado por la ''Historia'' de [[Richer de Reims]], que escribió después de
Apoyado por el obispo de [[Reims]], Hugo fue a partir de entonces el nuevo hombre fuerte del reino. En el
El año siguiente, Lotario, viendo crecer la empresa de Hugo, decidió reconciliarse con [[Otón II]]: aceptó renunciar definitivamente a la [[Lorena (Francia)|Lorena]].<ref>L. Theis (1992), p. 72.</ref> Pero Hugo, por oscuras razones, no deseaba que Lotario se reconciliase con el emperador alemán; se apresuró entonces a tomar el ''castrum'' (la fortaleza) de [[Montreuil (Paso de Calais)|Montreuil]], para luego dirigirse a [[Roma]]. Ya allí, se encontró con el emperador y con el papa, en compañía de sus fieles [[Bouchard de Vendôme]] y [[Arnoul de Orléans]].<ref>L. Theis (1990), p. 187.</ref> La tensión aumentó entre Lotario y Hugo. El rey de los
Después de la muerte de [[Otón II]] (
Cuando el rey tomó [[Verdun (Mosa)|Verdun]] e hizo prisionero a [[Godofredo I de Verdun|Godofredo]] (el hermano del arzobispo de Reims), Adalberón de Gerbert pidió ayuda al duque de los Francos. Pero la loca carrera de Lotario terminó con su fallecimiento en marzo de
=== Elegido y consagrado rey de los Francos
==== El fin de los Carolingios ====
La contradicción entre ciertos hechos reflejados por Richer no permiten comprender toda la acción política de Hugo en la víspera de su coronamiento. Por ejemplo, no se sabe por qué no se opuso a asociar al trono a Luis, ni a su sucesión en
En cualquier caso, el nuevo soberano [[Luis V de Francia|Luis V]], como lo habían hecho [[Luis IV de Francia|Luis IV]] y [[Lotario de Francia|Lotario]], declaró que seguiría los consejos del duque de los Francos. Sin embargo, incorporó los objetivos de su padre sobre la Lorena y se cree que habría deseado lanzar una ofensiva contra Reims y Laon debido a su acercamiento con el Imperio.<ref>L. Theis (1990), p. 189.</ref> No se sabe cuál fue el papel de Hugo en ese momento, las fuentes son difusas. Aparentemente, el duque de los Francos habría frenado las aspiraciones exageradas del rey carolingio. De hecho, Luis convocó al arzobispo de Reims en su palacio de Compiègne para que respondiese de sus acciones. Pero, durante una partida de caza, el rey falleció al caerse de su caballo el
==== La expulsión de Carlos de Lorena ====
En mayo de
Adalberón de Reims convocó a los grandes señores de Francia en Senlis y les dijo:
{{cita|Nosotros no ignoramos que Carlos de Lorena tiene partidarios: ellos sostienen que tiene los derechos sobre la corona, transmitidos por sus padres. Pero solo se debe llevar al trono a un hombre excepcional por la nobleza de su sangre y la virtud de su alma. Sin embargo, Carlos no obedece al honor, ha perdido la cabeza hasta el punto de ponerse al servicio del rey extranjero [[Otón II]] y de casarse con una mujer de una clase inferior de la nobleza.|Richer de Reims, ''Histoire'', IV, v. 990.<ref>J.-M. Lambin, ''Histoire-Géographie, 5{{exp|e}}'', Hachette Collèges, París, 1992, p. 69.</ref>|}}
De vuelta a [[Inglaterra]], [[Abón de Fleury]], maestro de [[Saint-Benoît-sur-Loire]], difundió una leyenda según la cual los últimos carolingios habrían sido maldecidos por el «Lobo».<ref>Passion de saint Edmund, v. 987</ref> En efecto, insistiendo en la santidad de la cabeza real consagrada, recuerda que el lobo había precipitado a Luis IV y su descendencia, demasiado orgullosos y brutales, por contraposición al rey Edmundo, soberano ideal y pacífico. El clero extendió también la idea de que los carolingios habían sido como condenados por un juicio divino que por contagio se hacía hereditario (Luis IV, Luis V). Se trataba por tanto de desterrar definitivamente esta dinastía del trono.{{refn|group="nota"|En 954, Luis IV había muerto a causa de un accidente de caballo en el bosque de Reims cuando perseguía, se dice, un lobo. Su nieto Luis V encontró la muerte en las mismas circunstancias en el año 987.<ref>{{cita libro|autor=J.-P. Poly|título=Le Capétien thaumaturge: genèse populaire d'un miracle royal, ''La France de l'an Mil''|ubicación=Seuil, París|año=1990|página=294-305}}</ref>}} Adalberón aboga una última vez en favor de Hugo:
Línea 176 ⟶ 170:
==== Cuestiones sobre la coronación de Hugo Capeto ====
Hugo hizo recompensar inmediatamente a Adalberón, y este último pudo entonces convocar una nueva asamblea en Senlis (feudo de Hugo) y volvió a Reims para excluir cualquier propuesta a favor de Carlos de Lorena. Así, Hugo fue quien se convirtió en el nuevo soberano.<ref name="FM2"/> Sin embargo, los historiadores especializados en este periodo afirman:
{{cita|En 1989, para ser sinceros, no se sabe aún con total certeza cuándo, cómo y dónde tuvo lugar el coronamiento y consagración del primer Capeto.<ref name="pariss33">M. Parisse (1990), p. 33.</ref>}} Pero, ¿qué se sabe exactamente? La cronología proporcionada por Richer de Reims es la que plantea problemas. El monje escribió que Hugo fue coronado y consagrado el
{{cita|El duque fue llevado al trono y reconocido rey por los galos, los bretones, los normandos, los aquitanos, los godos, los españoles (del condado de Barcelona) y los gascones.|Richer de Reims, ''Histoire'', IV, v. 990.|<ref name="lam69"/>}}
Línea 184 ⟶ 178:
==== Roberto II el Piadoso, asociado a la corona ====
[[Archivo:Hugo Capeto, 996.jpg|miniatura|Estatua de Hugo Capeto en el [[Palacio de Versalles]].]]
Una de las primeras preocupaciones del nuevo rey fue asegurar que la dinastía se perpetuase. Trató de convencer a Adalberón de consagrar a su hijo [[Roberto II de Francia|Roberto]]. Pero el arzobispo, muy próximo al poder otoniano que prefería la alternancia de las grandes familias en el trono de Francia a que el poder de una dinastía fuese capaz de competir con él, no acepta la propuesta. Hugo, que acababa de recibir una carta de [[Borrell II]], [[conde de Barcelona]], pidiéndole que le apoyase contra [[Almanzor]] quien acababa de lanzar una razia contra [[Barcelona]], argumentaba que necesitaba tener un sucesor en el caso de que la expedición contra los sarracenos acabase mal. Adalberón tuvo que ceder y Roberto el Piadoso fue consagrado, a la edad de quince años, el día de Navidad de
Hugo Capeto soñaba casarlo con una princesa bizantina, pero ese proyecto fracasó, Roberto tuvo que casarse con la viuda de [[Arnulfo II de Flandes]], e hija de [[Berengario II de Italia|Berengario II]], rey de Italia, de la familia carolingia.<ref name="rich303"/>[[Susana de Italia|Rozala de Italia]] tenía veinte años y era la hija mayor de Berengario II. Al no tener hijos con su esposa, ya que ella era demasiado mayor, Roberto la repudia hacia
Asociado a la corona, Roberto asistió a su padre en los asuntos militares (conquista de [[Laon]] 988–991). Por otra parte, su sólida instrucción adquirida de la mano de [[Gerberto de Aurillac]] en [[Reims]], le permitió tratar cuestiones religiosas de las cuales fue rápidamente el garante (dirigió el concilio de [[Verzy]] en
==== Captura de Carlos de Lorena ====
Línea 195 ⟶ 189:
Ahora bien, estando en Meersburg (cerca del [[lago Constanza]]) a lo largo del mes de agosto, parece que Teófano no se hubiera desplazado. Entonces Hugo trama un ardid.
Tras la muerte de Adalberón de Reims (
Esta traición, que se produjo en pleno movimiento de la [[Paz de Dios]] (el [[concilio de Charroux]] data de 989), causó fuerte impresión en la mitad sur del reino: [[Adalberón de Laon]] quedó totalmente desacreditado en esas provincias y la imagen de Hugo Capeto quedó empañada.{{refn|group="nota"|Hay que señalar que el movimiento de la Paz de Dios, en los tiempos de Hugo Capeto, solo había tocado la mitad sur del reino. Por consecuencia, Adalberón de Laon (quien se había opuesto a la idea de la Paz de Dios) fue sobre todo criticado al sur de Orleans.<ref>{{cita libro|autor=F. Menant|título=Les Capétiens : histoire et dictionnaire|año=1999|página=30}}</ref>}} La guerra despiadada dirigida contra Carlos de Lorena por Laon y Reims (988–991), conocida por el relato de Richer de Reims y las cartas de Gerberto, habían vuelto al rey hostil a los ojos de una parte de la Iglesia. La visión que nosotros tenemos de la política del Capeto es exclusivamente aquella de los religiosos, de ahí la distancia que debemos tomar a la hora de enjuiciar a Hugo Capeto.<ref name="
Durante mucho tiempo, se ha afirmado que los meridionales habían sistemáticamente rechazado al primer Capeto. Recientemente, algunos estudios han matizado esta idea. Parece que el rechazo fue más bien de orden político (la captura de Carlos de Lorena) que dinástica. En efecto, se sabe que el duque de Aquitania rechazó someterse a su rey, «reprobando ese crimen de los
==== Concilio de Saint-Basle de Verzy ====
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{{cita|Si Luis, de santa memoria, hubiese dejado descendientes, estos le habrían legítimamente sucedido.|Hugo Capeto según Richer, 990.<ref>. O. Guillot (2003), p. 238-239.</ref>|}}
Abón quería salvaguardar para el avenir la memoria capetiana aún frágil en las mentalidades del
==== La insumisión de los grandes feudos ====
Los historiadores (principalmente Ferdinand Lot{{refn|group="nota"|Hugo Capeto, débil, inseguro, cuya prudencia degeneraba en pusilanimida}} o J.-F. Lemarignier) han escrito durante mucho tiempo que Hugo era un soberano muy débil durante el reinado en el que los señores feudales habían reemplazado a los príncipes familiares de palacio y que la [[Paz de Dios]] había sido decidida para contrarrestar un insuficiente brillo real.<ref name="
Se señala a menudo a los catalanes como los primeros que rechazaron la legitimidad de Hugo. Arrebatado a los musulmanes por los carolingios, el condado de Barcelona había venerado durante mucho tiempo a estos últimos. Sin embargo, el primer capeto no visitó las abadías meridionales, y por lo tanto estas últimas no le solicitaron la confirmación de sus privilegios: hubo más bien alejamiento que ruptura.<ref>M. Parisse (1990), p. 37-38.</ref> Además, Michel Zimmermann ha mostrado que la ruptura entre la corona de Francia y [[Cataluña]] no era nueva: «Desde Carlos el Simple y los últimos carolingios, asistimos a una falta de diligencia de los soberanos para reclamar la prestación de fidelidad ante su incapacidad para dar protección como contrapartida». Los condes de Barcelona renunciaron por tanto, desde
En fin, Hugo debió hacer frente, durante todo su reinado, a la oposición de [[Eudes I de Blois|Eudes de Blois]] cuyas posesiones cercaban el dominio real. El conde de Blois se aseguró la toma de Melun, entonces dirigida por [[Bouchard I de Vendôme|Bouchard de Vendôme]], sobornando al castellano y a los ''milites'' (caballeros) del castillo.<ref>D. Barthélemy (1990), p. 107.</ref> Tras este golpe de mano, se formó una coalición entre el rey, el conde de Anjou y el duque de Normandía (991): Melun fue reconquistada y Eudes vencido. Este último retomó las armas y conquista [[Nantes]], en seguida reconquistada por el conde de Anjou [[Fulco III de Anjou|Fulco Nerra]]. Inquietos por el poder del angevino, Ricardo I de Normandía, Eudes de Blois y Balduino IV de Flandes se aliaron contra él (995–996). El conflicto sin fin fue interrumpido por la muerte de Eudes en marzo de 996, luego por la de Hugo Capeto hacia finales de octubre del mismo año.<ref>F. Menant (1999), p. 30-31.</ref>
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Eudes de Blois murió en marzo de 996, dejó una viuda de la que estaba prendado [[Roberto II de Francia|Roberto II el Piadoso]]. Hugo Capeto rechazó esta unión que le aportaría la Borgoña a su hijo, ya que [[Berta de Borgoña]] era su prima en tercer grado, y el matrimonio habría sido consanguíneo.
Durante el verano de 996, ya enfermo, Hugo habría acudido con su fiel Bouchard al monasterio de [[Souvigny]] donde reposaba su amigo [[Mayolo de Cluny|San Mayolo]] (muerto en
== El reino de Hugo Capeto ==
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{{Cita|Heme aquí más poderoso en este país que el rey, ya que aquí nadie conoce su dominio.|Abón de Fleury, v. 1000.<ref>C. Gauvard (1999), p. 165.</ref>}}
[[Archivo:El reino de los francos bajo Hugo Capeto-es.svg|miniatura
[[Archivo:Hugo Capeto-es.svg|miniatura
En efecto, desde mediados del {{siglo|X||s}}, los condados creados en tiempos de los Carolingios se fueron independizando progresivamente ante la debilidad del poder real. Los más poderosos de entre ellos se localizaban en los márgenes del reino (mapa 2):
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* '''El conde de Anjou''': rico y poderoso, el conde de Anjou [[Fulco Nerra]] es un apoyo fiel al rey capeto a quien apoyará durante todo el reinado.
* '''Los [[Anexo:Condes de Blois|condes de Blois]]''', [[Anexo:Condes de Châteaudun|condes de Châteaudun]], [[Anexo:condes y duques de Chartres|de Chartres]] y [[Anexo:Condes de Reims|de Reims]]: [[Eudes I de Blois]] es el enemigo personal de Hugo Capeto. Hugo el Grande había confiado a la familia de Blois un castillo que se convirtió en independiente a lo largo del {{siglo|X||s}}. Su aliado, [[Heriberto II de Troyes|Heriberto IV de Vermandois]], posee [[Troyes]], [[Meaux]], [[Provins]] y [[Vitry]], y es igualmente uno de los grandes enemigos del primer Capeto.
* '''El duque de Bretaña''': según los historiadores, o bien se había beneficiado de una amplia autonomía o bien era completamente independiente desde
* '''El ducado de Aquitania''': es el más vasto de los principados territoriales (un cuarto del reino). Por su lengua, sus costumbres, su clima, todo opone la Aquitania al norte de Francia. El duque de Aquitania, [[Guillermo IV de Aquitania]], se siente libre lejos de París. Sin embargo, su hermana Adelaida es la reina de los francos.
* '''El ducado de Borgoña''': es dirigido por el hermano del rey, [[Enrique I de Borgoña|Enrique el Grande]] a partir de
=== Las posesiones del rey ===
Los historiadores se han preguntado durante mucho tiempo por qué Hugo solo había recuperado, tras su coronación, un minúsculo territorio que iba a constituir el [[dominio real]]. Parece que su elección había sido más un reconocimiento afectivo que un reconocimiento de su poder frente a los grandes señores.<ref name="FM1">F. Menant (1999), p. 27.</ref> En efecto, sus vecinos más cercanos (el duque de Normandía o el conde de Anjou) eran más ricos que él en tierras y en hombres. Las posesiones del nuevo rey se reducían a trozos del antiguo ducado robertiniano, antaño consolidado por su padre. Estas amputaciones no se debían en absoluto a pérdidas territoriales ligadas a la reclamación de un hermano menor del rey.<ref name="bart242">D. Barthélemy (1990), p. 242.</ref>
Este territorio estaba dominado por dos grandes ciudades, [[París]] y [[Orleans]], y luego por algunas ciudades medianas, [[Étampes]], [[Melun]], [[Corbeil]], [[Dreux]] y [[Senlis (Oise)|Senlis]]. Estas plazas fuertes eran en realidad capitales de ''pagi'' en el seno de las cuales el rey no ejerce sino el poder condal.<ref name="bart242" /> En cada una de estas ciudades, Hugo Capeto disponía de un palacio, de una tropa de caballeros y de rentas territoriales y económicas.{{refn|group="nota"|Se sabe que Hugo Capeto frecuentaba los palacios de Senlis y de Compiègne, pero poseía otros.
== La administración en tiempos de Hugo Capeto ==
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=== La continuidad carolingia ===
[[Archivo:Charlemagne autograph.svg|miniatura
Hugo Capeto parece un soberano que se mantiene muy «carolingio» en algunos de sus comportamientos.<ref>M. Parisse (1990), p. 32</ref> En primer lugar, asoció a su único hijo, [[Roberto II de Francia|Roberto]], a la corona. El príncipe, que tenía unos 15 años, fue aclamado y luego consagrado en la catedral de Orleans por Adalberón de Reims, la noche de la Navidad de 987. Esta práctica era ya usada en tiempos de los Carolingios, pero el pasado ha mostrado que esta precaución no impedía la elección de otro como rey (Carlos III en 922).{{refn|group="nota"|Esta tradición será retomada hasta Felipe Augusto a finales del
Curiosamente, se aprecia que el mismo rey y su entorno mantenían una tradición imperial de la monarquía franca. Así, una carta real de Hugo Capeto, fechada en 992, lo presentaba a él mismo y a su hijo como «poseedores del poder sobre el Imperio Franco» (''imperii Francorum'' (...) ''potiti'').<ref>Y. Sassier (2000), p. 192</ref> Otro recuerdo franco fue la confección de un abrigo real por orden de la reina Adelaida, confiado al cuidado de Saint-Denis. Este vestido, llamado ''orbis terrarum'', simbolizaba el mundo. Era un abrigo imperial y su significación era clara: «aquel que lo viste porta el mundo sobre sus hombros, como Atlas».{{refn|group="nota"|Se sabe que ese abrigo fue usado por los emperadores germánicos, por ejemplo Enrique II, a partir de 1002.<ref>{{cita web|autor=Y. Sassier|título=Royauté et idéologie au Moyen Âge|año=2000|página=192}}</ref>}} Hasta
{| class='wikitable'
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=== La ruptura capetiana ===
[[Archivo:Hugues Capet 988 charte Maisons Alfort.jpg|miniatura|izquierda
Hasta 987, los clérigos no produjeron más grandes textos. Los reinados de los últimos carolingios no estimularon a los pensadores y parecían poner de lado a los hombres de la iglesia. Con Hugo Capeto, la situación pareció cambiar. En uno de sus diplomas, el rey aparece como el intermediario entre los clérigos y el pueblo (''mediator cleri et plebis'').<ref name="sassier200">Y. Sassier (2000), p.
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{{Cita| No por un impulso precipitado sino como ellos tenían costumbre en todos las cosas, tomando consejo de la manera más cuidadosa.|Richer de Reims, ''Histoires'', v. 990.|<ref name="sassier205"/>}}
[[Archivo:Actas de Hugo Capeto-es.svg|miniatura
Los dos reyes, bajo la pluma de Gerber d'Aurillac, insistieron ellos mismos sobre esta necesidad de ''consilium'' «no queriendo para nada abusar del poder real nos decidimos todos los asuntos de la ''res publica'' [la cosa pública] recurriendo a los consejos y sentencias de nuestros fieles».<ref name="sassier205"/> De hecho, en caso de necesidad, los obispos del norte asistieron y sostuvieron al rey durante los litigios reales o los sínodos. Pero Hugo necesitaba el apoyo de la Iglesia para asentar totalmente su legitimidad, así como porque los contingentes de caballeros que componen su armada provenían en gran parte de los obispados.<ref name="menant28" />
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En lo referente a las actas reales, se ha visto que el rey solo estaba presente realmente en la región situada entre el Oise y el Sena. Los diplomas reales pueden ser igualmente cartas privadas con un gran número de suscripciones. Con Hugo Capeto se abrió una nueva práctica en la redacción de las actas. Hasta 987, eran uniformemente el objeto, como hemos subrayado, de una firma de la cancillería junto a aquella del rey. De ahora en adelante, el rey debía hacer firmar algunos de sus diplomas (uno solo conocido de Hugo Capeto) no solo por el canciller, sino por las personas que lo rodeaban (los grandes señores).
En lo sucesivo, parece que la autoridad real ya no servía, por
== Progreso cultural y arquitectónico ==
El reinado de Hugo Capeto representó un renacimiento cultural, descrito por Helgaud de Fleury, desde el final del {{siglo|X||s}}. Si bien la antigüedad ha estado siempre presente en la cultura de la Edad Media, el paisaje monumental va cambiando. En la actualidad se habla del [[arte prerrománico]], claramente diferenciado del [[arte carolingio]].<ref>X. Barral i Altet, « Le paysage monumental de l'an Mil », ''La France de l'an Mil'', Seuil, París, 1990, p. 182-183.</ref>
Se atribuye a Hugo Capeto y la familia real la construcción de una serie de edificios: el soberano continuó la construcción del monasterio de Saint-Magloire, iniciada en París por su padre; por su parte, la reina Adelaida mandó a construir en [[Senlis (Oise)|Senlis]] una capilla para albergar las reliquias de san Frambourg y otra en [[Argenteuil]] para la abadía de Nuestra Señora.<ref>X. Barral i Altet (1990), p. 172.</ref> Hugo Capeto trabajó en estrecha colaboración con el lo que era el centro cultural de [[Saint-Benoît-sur-Loire]]. Los obispos también desempeñaban un papel esencial, se trabajaba en diversas ciudades para reconstruir o ampliar los santuarios a finales del {{siglo|X||s}}, tal y como el de [[Beauvais]] y especialmente el de [[Reims]]. Sobre esto, Richer de Reims describió la construcción de la catedral de Reims por el arzobispo [[Adalberón de Reims]] en
Los centros urbanos también se desarrollaron. En [[Tours]], el sector de Saint-Martin, protegido por su castro de piedra generó un poblado vibrante con muchas tiendas. En París, en la época de Hugo Capeto, la ciudad estaba totalmente ocupada por el sector episcopal hacia el este y por el Palacio Real, al oeste. Entre los dos, se observaba la presencia de un barrio, cuyos habitantes eran proveedores de productos valiosos para el rey y el obispo.<ref>A. Chédeville, « Le paysage urbain vers l'an Mil », ''Le roi de France et son royaume en l'an Mil'', Picard, París, 1990, p. 161-162.</ref>
A ambas orillas se elevaban burgos monásticos en torno a los cuales se disponían viñedos, talleres y puertos fluviales (Saint-Germain-des-Prés). Más allá, en [[Châteaudun]], la «collégiale Notre-Dame» se instaló en
== Hugo Capeto y la Iglesia ==
[[Archivo:Apparition of Saint Valery to Hugh Capet 2.jpg
Hugo Capeto, que era [[Abad]], comprendió rápidamente el interés que podía sacar de la reforma de Cluny. Mantuvo amistad con [[Mayolo de Cluny]], mostró su devoción a las ceremonias religiosas y apoyó la reforma monástica. Otorgó en 994 al abad Heldric de la [[Abadía de San Germán de Auxerre]], que la elección del abad fuese realizada por los mismos mojes y no por el Obispo Auxerre.<ref>''Le temps des premiers Capétiens'', [http://archive.wikiwix.com/cache/20100121103404/http://www.encyclopedie-universelle.com/abbaye4%20-%20Cap%E9tiens1.html Encyclopédie Universelle]</ref> Lógicamente fue apoyado para su elección por los reformadores de la Iglesia, y en particular, por [[Gerberto de Aurillac]] y [[Adalberon de Reims]], líderes influyentes y familiares de los otonianos. Sobre todo en momentos en que los carolingios podían ser una amenaza para Otto II y Otto III.
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La traición del arzobispo Arnoul fue un duro golpe para el crédito del rey. Sin embargo, este último maniobró con habilidad, utilizando la vía conciliar para contrariar las decisiones de la Santa Sede (que estaba sometida al emperador). Además, en contraste con los pocos medios de que dispone el rey, su legitimidad se afirmó gracias al apoyo de los grandes eclesiásticos: Que veían bien que el rey, aunque débil, encarnaba la tradición de una autoridad superior, la única capaz de mantener el orden y la paz en la sociedad cristiana. Los obispos de Aquitania y del Languedoc elaboraron sin duda, a falta de algo mejor, la [[Paz de Dios]] en el momento mismo en el que Hugo Capeto comenzó a reinar, pero sus colegas del norte, más cercanos a la realeza, buscaban darle un apoyo ideológico (Gérard de Cambrai, Adalberón de Laon).<ref>F. Menant (1999), p. 30</ref>
Justamente, Abón de Fleury, que había defendido vigorosamente a Arnoul en el concilio de [[Verzy]], escribió que, a partir del reinado de Hugo Capeto, la teoría de la realeza, forjada por [[Hincmaro de Reims]], fue retomada: el rey reinaba con el consejo de los eclesiásticos. Él y sus contemporáneos, por razones oscuras y totalmente opuestas a la opinión precedente, dieron a partir de ese momento una gran importancia a la realeza. Abbon recordaba que era necesario ser fiel al rey y que cada uno de los grandes señores no era otra cosa que un depositario del servicio debido al rey.<ref name="Guillot_1"
{{cita|Si Luis, de santa memoria, hubiera dejado descendencia, esta le habría legítimamente sucedido.|Huguo Capeto según Richer, 990.<ref>O. Guillot (2003), p. 238-239.</ref>}}
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|predecesor = [[Hugo el Grande]]
|título = [[Conde de París]]
|período =
|sucesor = [[Tierras de la Corona de Francia|Dominio Real de Francia]]
|predecesor2 = [[Luis V de Francia|Luis V]]
|título2 = [[Anexo:Monarcas de Francia|Rey de los Francos]]
|período2 =
|sucesor2 = [[Roberto II de Francia|Roberto II]]
}}
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|10=9. [[Heriberto I de Vermandois]]
|12= 10. [[Otón I de Sajonia]]
|13= 11. [[
|14= 12. [[
|15= 13. [https://www.wikidata.org/wiki/Q18434711 Reginhilde]
|16= 14. [[Roberto III de Hesbaye|Roberto III]], hijo de [[Roberto II de Hesbaye]]
|20= 15. [[
|24= 16. [[Liudolfo de Sajonia]]
|25= 17. [https://www.wikidata.org/wiki/Q56273557 Oda] de [[Billung]]
|26= 18. [[Enrique de Franconia]]
|27= 19. [[
|28= 20. [https://www.wikidata.org/wiki/Q56273569 Reginbern]
|29= 21. [https://www.wikidata.org/wiki/Q56273571 Matilda]
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=== Obras ===
* [[Dominique Barthélemy]], ''L'ordre seigneurial, {{S
* [[Robert Delort]] (dir.), ''La France de l'an Mil'', Seuil, París, 1990. ISBN 978-2020115247
* [[Georges Duby]], ''L'an mil'', Gallimard, París, 1993. ISBN 978-2070327744
Línea 469 ⟶ 462:
* Dominique Iogna-Prat (dir.), ''Religion et culture autour de l'an Mil'', Picard, París, 1990. ISBN 978-2708403925
* Jean-François Lemarignier, ''Le gouvernement royal aux temps des premiers Capétiens (987–1108)'', Picard, París, 1965.
* Andrew W. Lewis, ''Le Sang royal. La famille capétienne et l'État, France, {{S-|X
* François Menant (''et alii''), ''Les Capétiens. Histoire et dictionnaire. 987–1328'', Robert Laffont, París, 1999. ISBN 978-2221056875
* [[Michel Parisse]] (dir.), ''Le roi de France et son royaume autour de l'an mil'', Picard, París, 1992. ISBN 978-2708404205
Línea 498 ⟶ 491:
* [[Hervé Pinoteau]], « Les insignes du roi vers l'an mil », ''Le roi de France et son royaume autour de l'an mil'', Picard, París, 1992, p. 73-88.
* [[Jean-Pierre Poly]], « Le capétien thaumaturge: genèse populaire d'un miracle royal », ''La France de l'an Mil'', Seuil, París, 1990, p. 282-308.
* Annie Renoux, « Palais capétiens et normands à la fin du {{S-|X||E}} et au début du {{S-|XI
* Annie Renoux, « Évocation morphologique des palais normands et capétiens à la fin du {{S-|X||E}} et au début du {{S-|XI
* [[Yves Sassier]], « Capétiens », ''Dictionnaire du Moyen Âge'', PUF, París, 2002, p. 214-217.
* [[Michel Sot]], « Les élévations royales de 888 à 987 dans l'historiographie du {{S-|X
* Thomas G. Waldman, « Saint-Denis et les premiers Capétiens », ''Religion et culture autour de l'an Mil'', Picard, París, 1992, p. 191-197.
* [[Karl Ferdinand Werner]], « Les Robertiens », ''Le roi de France et son royaume autour de l'an mil'', Picard, París, 1992, p. 15-26.
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== Referencias ==
{{listaref|
== Enlaces externos ==
{{commonscat|Hugh Capet of France}}
* [http://www.herodote.net/histoire/evenement.php?jour=9870701 Coronación de Hugo Capeto]: en [[Idioma francés|francés]].
* [http://fmg.ac/Projects/MedLands/CAPET.htm#_Toc154137000 Genealogía de los Capetos]; en [[Idioma inglés|inglés]].
* ''Colección de memorias relativas a la historia de Francia'' (''Collection des mémoires relatifs a l'histoire de France''), con introducción y anotaciones de [[François Guizot]]: ed. de 1825, en París.
** ''Fragmentos de la historia de los franceses'' (''Fragments de l'histoire des français''): ''Desde el advenimiento de Hugo Capeto hasta la muerte de [[Felipe I de Francia|Felipe I]]'' (''De l'avénement de Hughes Capet a la mort de Philippe {{Ord|I.|er}}'').
*** [http://remacle.org/bloodwolf/historiens/anonyme/fragments.htm Texto francés] en el [http://remacle.org/ sitio] de Philippe Remacle (1944
{{NF|940|996}}
[[Categoría:Casa Robertina]]
[[Categoría:Reyes de Francia de la dinastía de los Capetos]]
[[Categoría:Reyes de Francia del siglo X]]
[[Categoría:Marqueses de Neustria]]
[[Categoría:
[[Categoría:Fallecidos en Eure y Loir]]
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