Universitarios de Puebla combinan el deporte con el cuidado del ambiente

EDICIÓN FIN DE SEMANA

El equipo interuniversitario define las zonas a reforestar, con el objetivo de que el trabajo realizado se traduzca en acondicionamiento físico.

Universitarios de Puebla combinan el deporte con cuidado del ambiente | Especial
Jaime Zambrano
Puebla /

Estudiantes de la Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) y de diferentes instituciones de educación superior del estado combinan sus entrenamientos deportivos con la reforestación de árboles en zonas deforestadas.

Israel Omar Hassan Medel, entrenador que impulsa la iniciativa Wolfpack Training Team, explicó que la pasión por la naturaleza los llevó a comenzar la reforestación de zonas boscosas dañadas por la mano de los seres humanos y, actualmente, su trabajo cumple 11 años con una suma de 11 mil árboles sembrados.

A partir de una planeación estratégica, el equipo interuniversitario define las zonas a reforestar a más de tres mil metros sobre el nivel del mar con el objetivo de que el trabajo realizado se traduzca en acondicionamiento físico.

“Llevamos este esfuerzo, precisamente, en donde vemos el resultado atlético. Definimos los lugares a partir de los beneficios que aportemos a la naturaleza y, al mismo tiempo, del plan de trabajo para mejorar la condición física. Lo que buscamos es regresar algo a la naturaleza, nuestro objetivo es reforestar”, apuntó.

Cada árbol plantado a través de la iniciativa Wolfpack Training Team se traduce en oxígeno para las familias y en este 2024, la iniciativa está cumpliendo 11 años, periodo en el que se alcanzó la suma de 11 mil 90 mil árboles endémicos sembrados.

Israel Omar Hassan Medel, entrenador que impulsa el proyecto de reforestación, explicó que, al principio, el grupo de deportistas era reducido; sin embargo, ahora se cuenta con integrantes de diferentes instituciones de educación superior.

“Nosotros estamos plantando árboles endémicos. Un árbol produce oxígeno para una familia de cuatro personas, un solo árbol. Si hacemos las matemáticas, por los 90 mil árboles que hemos plantado, los beneficios son para todos”, explicó.

Los árboles que son plantados en las campañas de reforestación provienen de acciones previas que realizan los jóvenes y los integrantes de sus familias en viveros y se obtienen a partir de las semillas llamadas “Perlillas”; además, se aprovecha el agua de lluvia.

“Es una iniciativa que está creciendo. Somos un grupo muy unido. La mayoría son jóvenes de diferentes universidades; sin embargo, participan sus familias. Al final, participan niños, jóvenes y adultos que trabajamos con el objetivo de contar con una mejor versión de nosotros mismos. Nos enfocamos en el acondicionamiento físico combinado con el cuidado del medio ambiente”, explicó Hassan Medel.

Zonas de reforestación

La Malinche, en los límites entre Puebla y Tlaxcala, así como áreas deforestadas de Acajete, forman parte de las zonas intervenidas por los jóvenes poblanos que traducen la siembra de árboles en entrenamientos para lograr ascensos de más de cuatro mil metros sobre el nivel del mar.

“Hemos trabajado en la parte baja de la Malinche, lo que es la periferia, entrando por lo que es Santa Ana Chautempan, ahí estamos atacando y ayudando mucho por el tema de la plaga del gusano descortezador. De este lado de Puebla, estamos apoyando todo lo que es la franja boscosa de La Magdalena, del Encinal, del Pinal en Acajete y todo esto derivado de incendios que se registraron hace tres o cuatro años, o incluso hace seis años. Ahí es donde estamos llevando nuestro esfuerzo desde hace 11 años”, explicó.

Actualmente, la iniciativa que combina la preparación física con la reforestación se está convirtiendo en un caso de éxito en el Continente Americano y deportistas de otras partes de la República Mexicana, así como de países como Chile y Canadá, están buscando replicarla.

“A lo largo de 11 años, nos hemos dado cuenta de que la reforestación es el primer paso para recuperar áreas devastadas por la mano del ser humano. Se requiere que cada árbol sea cuidado para garantizar que se traducirá en oxígeno. El problema es que, un incendio o acciones de tala, provocarían que todos esos años se pasen a nada. Queremos que más personas se unan al proyecto y ahora nuestra idea puede llegar a otras partes del continente americano. Ya nos buscaron de otras partes de la República Mexicana y del mundo, de Canadá, de Chile. Nosotros, con mucha alegría les compartimos nuestras bases, nuestro proyecto porque nuestro objetivo es el cuidado del medio ambiente”, finalizó. 

AAC

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